¿Se asustaron?
El día que de verdad me vaya ni siquiera me creerán JAJAJJAA
Lo iba a dejar para mañana pero me dió cosita jajajajaj
Lauren
Estoy corriendo por todo el hospital como una loca, cuando llego a la puerta de la habitación veo a mi familia y a la de Camila esperando que yo entre y les de las noticias.
-¿Qué pasa?- les pregunto pero ellos niegan.
-Solo quieren a la esposa- dice mi madre entrecerrando sus ojos hacia mí.
-¿Qué ocurre?- le pregunto a la enfermera y ella deja salir u suspiro.
-Pase por favor- la enfermera abre la puerta.
En la camilla esta Camila acostada, su cabeza hacia el otro lado y una cantidad de cables conectados a ella. Camino a pasos lentos para evitar hacer mucho ruido pero ella no se mueve. El suero y sangre están puestos para que comiences a caer poco a poco.
Me duele verla así, me duele verla lastimada, me duele verla adolorida. Me duele toda la imagen que tengo de ella en este momento.
-Camila- susurro no queriendo molestar, ella gira su rostro y unas inmensas ojeras está allí. Mi corazón está explotando de amor de solo que ella me vea, estoy que caigo de rodillas solo por admirarla.
-¿Trajiste el maquillaje? Me han dicho que pueden traer a los niños- y allí en medio del desastre de los sentimientos, el dolor y el sentimiento de quizás perderla, suelto la carcajada.
-Siempre mi reina- me acerco y la tomo suave de las mejillas y me bajo para darle un suave beso en sus labios, ella alza su mano y acaricia mi mejilla. Poso mi mano encima de la de ella y toco por donde tiene la vía.
Dejo muchos besos por su rostro mientras mi sonrisa y la de ella aparecen.
-¿Las has visto?- me pregunta con ese brillo característico de ella en sus ojos y asiento con una calidez en mi pecho de volver a tenerla, de que mi pequeña familia ya está completa.
-Sí, son morenitos como tú- dejo su mejilla y ella deja caer un poco su mejilla con cansancio.
-Espero tengan tus ojos- susurra y me besa de nuevo cuando escuchamos la puerta abrirse, me levanto dejo ver a los dos cuneros que los están metiendo en la habitación.
-Sus hijos- la enfermera nos avisa y nos quedamos estáticas mirando a los pequeños bebes enrollados, ella los deja a cada lado del cuerpo de Camila.
Saco mi teléfono pero antes de hacer algo hago lo que ella tanto me había pedido. Pasó corrector y un ligero toque de base debajo de sus ojos por las ojeras y le aplico labial. Ella niega con una sonrisa y luego le tomo la fotografía, luego me acerco y nos hago una selfie y luego la enfermera nos toma la fotografía a las dos.
No puedo pensar en todo lo hermoso que estoy viviendo ahora, en eso la puerta se abre y todos están entrando pero con cuidado de no hacer mucho ruido. Camila me mira cuando ve a mis hermanos y niego haciéndole una seña. Ella asiente y les pasa un bebé a su mamá y uno a mi mamá, ambas están una al lado de la otra mientras los niños aún están dormidos en sus brazos.
Yo me acuesto un poco en la camilla junto a ella mientras vemos como todos están interactuando.
-Es una maravilla, son de los pocos niños que salen casi perfectos al nacer, cuando digo casi perfectos es que no tienen complicaciones- nos dice la enfermera antes de salir.
-Pero los tuve yo, y prefiero eso antes de que algo le pase a mis hijos- dice Camila apretando mi mano –A nuestros hijos- asiento y dejo un beso en sus labios.
Luego de unas horas mi familia y la de Camila se han ido, yo pedí el permiso y por ser un hospital privado me puedo quedar a cuidarla. Veo como traen la comida y ella la toma con mucho cuidado.
-¿Te ayudó?- le pregunto y ella asiente aun adolorida. Me acerco y la ayudo a sentarse, los niños están en la habitación pero están dormidos.
Acerco la cuchara a la boca de Camila ayudándola a darle la comida, cuando intento tomar la cuchara su mano estaba temblando mucho.
-Me dijeron que era por la gran pérdida de sangre que habías tenido- le digo lo que me habían dicho y ella asiente. Mi niña se deja cuidar al igual que mis niños.
-¿Has puesto los nombres?- me pregunta y asiento y paso sus actas. Ella las lee y sonríe mientras toma otro bocado de sopa antes de que le dé un poco de arroz con carne mechada.
Abre sus labios y sigue leyendo y alza un lado de sus labios y muestra una sonrisa mientras una lagrima baja por su rostro, la limpio y ella aparta un poco la mesa de la comida y me atrae para darme un abrazo.
-Gracias- es lo único que dice, yo la acuno en mis brazos para que ella no haga fuerzas.
-Se lo importante para ti- le digo pasando el dorso de mi mano por su mejilla.
-Alejandro Gabriel Jáuregui Cabello- repite ella y asiento dejando un beso.
-Sé que querías que Gabriel estuviera de primero, pero creo que el nombre de tu padre antes le hace honor a ti- asiente mientras ve el otro.
-Emma Valentina Jáuregui Cabello- repite y asiente con una sonrisa.
-Son hermosos los nombres de nuestros guapos y apuestos hijos- le digo y ella sonríe, acerco la bandeja y le termino de dar de comer como ella puede.
-¿Cuándo nos podemos ir?- me pregunta pero niego un poco.
-En mañana o pasado, dependiendo de tu avance- le digo y la veo acostarse un poco luego de comer, aparto la bandeja y los niños lloran. Yo le paso primero a Emma y dejo que ella le dé de comer mientras acuno en mis brazos a Alejandro –Tu mami también te dará de comer- lo muevo otro poquito antes de pasárselo a Camila para que lo alimente.
Ahora acuno en mis brazos a la pequeña Emma y le dejo un besito en su cabecita.
-Gracias por maquillarme- me dice pero le dedico una sonrisa.
-Tanto pedirlo para no cumplirlo, no eso sí que no- niego mientras me echo a reir junto a ella. Acuesto a los niños luego de besarlos, ella me hace un pequeño campo y me acuesto a su lado.
Siento como su rostro se posa en mi pecho y yo paso mi brazo por su cuello para acariciarla, su otra mano se posa en mi abdomen y cuando menos lo pienso, ambas nos quedamos dormidas.
*Disculpen los errores*
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Señora 2da Parte
RomanceUn hijo en camino. Una mujer adinerada. Una sencilla. Una nueva familia. Un ex mujer. Un mundo nuevo.