-Lauren- la llamo mientras ella esta arreglando un poco los cojines del departamento.
-¿Si?- ella responde caminando hacia mí y luego girando su rostro para evaluar como se ve todo. Luego la veo devolverse y cambia un cojín de posición.
-¿Por qué tanto acomodo?- le pregunto mientras la veo volver a mis brazos.
-Es que tu madre viene- asiente conforme y luego me toma de las mejillas y me deja un beso.
-¿Y cómo es que con tu madre no arreglaste nada?- hago la pregunta mientras me giro para ir hacia la cocina. Llevo un vestido de vuelo bastante veraniego más arriba de mis rodillas pero con mi barriga quizás un poco más arriba. Estoy buscando una de las ollas para poder pasar la mermelada hacia ella, la otra ha quedado pequeña.
Como puedo me agacho y pongo mis rodillas en el suelo cuando ya tengo el cajón abierto de par en par. Pero mis rodillas se van abriendo y quedo sentada en el suelo con mis piernas dobladas.
Alcanzo efectivamente la olla. El dilema es como me levanto. Dejo la olla en la encimera y me estoy tratando de tomar para acomodar mis piernas.
-¡¿Qué carajos?!- escuchó la voz de Lauren, giro mi cabeza encima de mi hombro y alzo mis manos –Eres una bebé que lleva bebes- sonrió asintiendo con un puchero mientras ella me ayuda a levantar y me abraza desde atrás posando sus manos en mi barriga inmensa.
-¿Sabes que se vería hermoso en este momento?- tiro la primera punta que dará inicio a la segunda. Ella murmura algo y comienzo a pasar la mermelada de olla sin ella despegarse –Un anillo dorado en tu dedo cuando me abrazas así- mi mano izquierda se puso encima de la de ella y efectivamente allí estaba mi anillo de compromiso.
-Camz- murmura dejando un beso en mi mejilla -¿A qué hora viene a comer tu madre?- me pregunta y besa mi cuello repetidas beses hasta que me giro y mi inmensa barriga queda frente a nosotras.
Su sonrisa se ensancha mientras me da un beso.
-Mi madre viene en la tarde, me ha dicho que Sofí tiene entrenamiento- asiente mientras sus manos están a cada lado de mi vientre.
-Vamos a la habitación un momento- asiento un poco ida, no me había dicho nada respecto a lo del anillo, en realidad ¿Quién se quiere casar con una embarazada hormonal y con ganas de tener sexo cada cinco segundos?
Vamos directo al closet y me hace entrar, ella está mirando hacia su guardarropa y yo me quedo muda mirando a la nada.
-¿Y qué hago yo?- me siento como puedo -¿Te veo modelarme como Barbie a Ken en Toy Story 3? Porque a mi si me gustaría verte con traje vaquero y de porrista- ella se gira y tiene sus ojos cerrados y una sonrisa de medio lado.
Detiene lo que hace y va hacia mi espacio y rebusca en mi ropa y asiente, luego baja hacia mis zapatos y ve mis pies que están comenzando a hincharse.
-Te pondrás esto- ella me pasa un vestidito como el que llevo puesto de vuelo color blanco con piedras parecidas a los diamantes y unas zapatillas bajas color blanco. Me quedo muda porque no entiendo nada de lo que me ha estado diciendo o haciendo.
La veo sacar un pantalón de vestir color gris y también una chaqueta color gris junto a un corseé del mismo color que solo debe cubrir por encima de sus pechos, saca unos tacones negros y lleva toda la ropa a la cama. La ordena bajo mi mirada y luego me busca en el closet y me saca para ayudarme a desvestir.
-¿Puedo saber que está pasando?- ella deja un beso en mi nariz y se desviste muy rapido cuando ya me ha dejado desnuda.
Ya no tengo vergüenza de que ella me vea tal cual soy, al fin y al cabo ella fue la que me encontró y propuso estar con ella, también matrimonio y luego yo le di a sus pequeños hijos que sería nuestros hijos.
Creo que la vergüenza ya paso la página hace mucho rato. Vamos al cuarto de baño y nos dedicamos un tiempo mientras ella enjabonaba y acaricia cada parte de mi cuerpo.
Y simplemente la deje porque sinceramente, nadie me cuidaba mejor de lo que lo hacía Lauren, mi mujer, mi novia y prometida, mi cuarentona, mi amor.
Salimos envueltas en toallas y ella saco nuestra ropa interior, me sorprende la forma tan fluida que está buscando todo aunque ya llevamos un rato estando juntas así que ni modo ¿Verdad?
Me ayuda a colocar mis bragas blancas y mi brassier y ella también el suyo. Me ayuda con mi vestido y me hace sentar en la cama mientras ella se coloca el traje, la chaqueta la deja a un lado. Voy hacia el maquillaje y suelto mi cabello en ondas y maquillo con colores suaves.
Ella a diferencia de mi lleva delineador negro en sus ojos resaltando la belleza de orbes verdes que posee y luego se coloca un collar negro pegado a su cuello con un pequeño dije colgando de él. Su cabello esta suelto y se mira hermosa.
Me ayuda a colocarme mis zapatillas blancas y ella sus tacones negros, toma su chaqueta y algunas pertenencias y me toma de la mano para salir de la casa. Estamos jugando y hablando cuando ya nos hemos montado en el auto.
Coloca música y cantamos un poco, no entiendo mucho pero si mi propio ser no me traiciona sé que vamos a casarnos. Me muerdo mi labio cuando nos detenemos en el registro.
-Vamos a que seas mi esposa- mis ojos se abren y ella sonríe saliendo y corriendo con su chaqueta en brazos para abrirme la puerta y ayudarme a salir –Mi mujer y mis hijos llevaran mi apellido- mi sonrisa no cabe en mi rostro y mis ojos se aguan –Te amo y luego podemos hacerlo en grande-
-Claro, al llegar a la casa lo haremos en grande- niega y besa mi mejilla. Se coloca su chaqueta solo sostenida por sus hombros y me toma de la mano mientras subimos los escalones y caminar hacia el hombre con traje.
-Señora Jáuregui- saluda a mi mujer y esta se gira y me mira.
-Le presento a mi futura esposa- el hombre alza su ceja y me mi barriga.
-Felicitaciones futura señora de Jáuregui y su hijo- asiento sin querer corregirlo y comenzamos nuestra propia ceremonia.
Mi mano se aprieta a la de Lauren y realmente no me interesa que me esté casando de esta forma, porque no es como, es con quien, y que sea con Lauren supera todas las expectativas que pueden existir.
Ambas firmamos el libro y Lauren deslizo mi anillo por mi dedo para tomar mis manos y besarlas, yo coloque su anillo y mi mano temblaba.
-Las declaro esposas- comento con gracia el hombre –Pueden besarse- ella me atrae hacia ella y se inclina un poco por la barriga y nos besamos entre risas.
Y creo que no podría tener una mejor mujer para formar una familia.
La familia Jáuregui Cabello.
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Señora 2da Parte
RomanceUn hijo en camino. Una mujer adinerada. Una sencilla. Una nueva familia. Un ex mujer. Un mundo nuevo.