Miley Ashley

Resaca nivel Dios

Babe Rainbow_Morning song.
_Es la canción del día, pero antes de sumergirnos en el sitar, sintoniza el raga.

~Narra Miley~
12:30 pm.

El mundo daba vueltas a mí alrededor, la cabeza me pesaba, me sentía sucia, con malor olor, era como si hubiera estado una semana sin bañarme, intenté remojarme los labios pero fue en vano, los tenía muy secos, casi cuartiados, miré con la vista nublada por la ventana y llegué a la conclusión que el puto sol estaba como a 45°c por el calor que sentía.

Al borde de la ventana estaba recostado el gato Sonic de la vecina, bueno realmente se llama Freddy pero no estamos en los años noventa y le cambié el nombre porque yolo.

Sí, yo también veía Hola soy Germán, hasta que el estúpido se puso a jugar jueguitos tontos y a ver videos subnormales.

-¡Buenas tardeess!-¿Cómo está la novata?-Me gritó Verónica matando la última neurona viva que tenía.

-¡Serás hija de puta! ¡Verónica baja la voz coño, siento que voy a estallar!-Grité colocando con rapidez una almohada en mi rostro.

-¡Jaja, no te preocupes beibi, es la maldición de la resaca!-Habló colocándo una pastilla en mi lengua dándome un vaso con agua.

-¡Diablos Verónica! ¿Qué coño es esta pastilla? ¡Que mal sabe!-Chité.

-Tranquila nena, tómatela, hazle caso a tu prima, que está es tu primera borrachera pero ya yo perdí la cuenta de las mías.

Un clásico de Verónica.

-Tengo la cabeza como si tuviera un destornillador dentro, parezco obra de construcción del San Andreas-Dije tumbándome sin fuerza en la cama como sí fueran mis últimos minutos de vida.

-¿Qué hora es? ¡Mierda y el colegio!-Hablé tocándome la frente.

En serio, me estaba muriendo.

-Ya es medio día, pero tú tranquila, no os preocupéis por nada que yo hablé con el director hoy en el colegio, le dije que tenías la regla y que habías pasado la noche muy mala.

-Madre mía que pena-Hice una mueca horrorosa-¿Y mi apá? Me va a matar si se entera que me ausenté hoy.

-Te dije boba que no te preocuparas, tío Jack se fue desde temprano con mamá y Lili al parque de diversiones, sabes que se lo pasan muy bien allá-Terminó acariciando mi cabello-Ven, tengo que bañarte que así no puedes segir-Me dijo ayudándome a levantarme.

-¿Y esta que se ha creído? ¿Qué después de un par de tragos me bajaré las bragas frente a ella?

-¿Bañarme, tú a mí, estás loca o qué?-Pregunté asustada abriendo los ojos como si me hubiera propuesto un trío con Bratt Pit.

Weno eso me lo pensaría.

-¡Claro tonta! ¿No ves qué si te dejo sola te puedes caer, además somos primas estúpida y no soy bi, tranquila que no te quiero follar-Sonrió.

Si claro, como si eso me calmara.

¡Te conozco Verónica, sé de lo que eres capaz!

Abrió la ducha y sentí como mis órganos vitales revivieron.

La vida misma bro.

Aunque no me gustara bañarme ese día sentí como sí me estuvieran haciendo un bautizo sagrado, el agua bendita recorría mi cuerpo llenándome de placer.

Yo siempre fui de la idea que bañarme no era necesario, podía estar hasta tres días sin ducharme y yo feliz en mi habitación comiendo Doritos y viendo películas o series sad.