Miley Ashley

Progreso

Olivia Rodrigo_Good 4 u.

_Tal vez soy demasiado emocional o tal vez nunca te importó en absoluto_

~Narración~

Dos semanas, dos míseras semanas y Jane aún sigue igual, no mejora. Hay momentos en los que recapacita, sonríe, recuerda cosas pero muy simples, los nombres y algunos flashasos del pasado, pero nada más. Ma mayoría del tiempo tiene que estar sedada porque se altera muchísimo, Jesse tiene sus brazos llenos de arañazos por de calmarla, pero toda pastilla, inyección tratamiento es en vano, solo duran muy poco tiempo.

—¿Qué vamos a hacer Richard? No veo avance—Dijo Eduard.

—No digas eso, era muy poco probable que de la noche a la mañana se recuperara completamente tan fácilmente. No es solamente recordar, es superar y comenzar de cero. No es fácil todo lo que está viviendo, tiene emociones en su cuerpo y en su mente guardadas por un año. Todo este tiempo que estuvo en el manicomio le cerraron sus ilusiones y ahora tiene su cabeza explotada en recuerdos de toda su vida, la trayectoria entre su: Infancia-Miley-España-Incendio-Manicomio. Es muy difícil para una persona normal asimilar todo eso, imagínense para ella.

—¿Y entonces?—Preguntó Jesse sentándose en el suelo. Esa esquina de la habitación era el único lugar donde él se dejaba caer. Ahí pasaba las horas junto a Miley.

—Toca esperar, es lo único que se puede hacer.

—Siento que ese esperar durará muchísimo tiempo, doctor, debe de haber algo más que podríamos hacer—Continuó Jesse.

—Pensándolo bien, pues sí, hay algo que pueden hacer, pero sería pedir demasiado. Cada uno de ustedes tienen su vida hechas y la van a malgastar por tiempo indefinido sin saber si mi propuesta dará resultado.

—Lo que sea—Afirmó rápidamente.

—A ver, en estos casos aveces el pasado es lo que más influye en su desarrollo y he tenido varios casos de este tipo, incluso con más tiempo que ella desvinculada y a dado resultados. Deberá volver al pasado, vivirlo nuevamente y no me refiero a sus recuerdos, sino en carne propia.

—No entiendo ¿Qué quieres decir con eso?—Preguntó Tee frunciendo el ceño cruzándose de brazos, volviendo a su pose favorita.

—Que deberán volver a Argentina y realizar todo el tratamiento allá.

Un profundo silencio y cruces de miradas abarcaron el cuarto.

—Es muy simple, ella vuelve para Argentina y se crea ella misma el ambiente de que está de vuelta a todo lo que le hizo feliz y lo que la daño. La misma casa, familia, todos tienen que estar ahí, las costumbres que tenían deberán retomarla. Por eso dije que tienen que cambiar el rumbo completamente de sus vidas.

Entre todos, Miley fue la más sorprendida, hacia movimientos de rechazo con su cabeza, desesperada, volver a renunciar a su madre, a su novio, a todo lo que había logrado.

—Pues nos vamos a Argentina—Asintió Jesse.

Miley lo miró con rostro de horror, vió lo decidido que estaba con volver, sonó un quejido sus labios y salió corriendo de la habitación.

—¡Miley!—Gritó Jesse corriendo trás de ella.

—¡Bebé ven aquí!—La frenó tomándola de la mano casi saliendo de la casa.

—¡Suéltame cabrón!—Lo rechazó dándole un fuerte manotazo en el brazo—. ¡Lo sabía, sabía que querías volver a tu puta vida de mierda!—Lo empujó descargando toda su rabia con él—. ¡Decías que me amabas, pero ahora sé que es una puta mentira. ¡Todos me lo decían, incluso la loca de tu hermana que no ibas a cambiar! ¡Eres un  jodido egoísta Javier, no lo haces por ella, sino por ti, quieres volver a ser el rey, el Chico Playboy, pues vete a la mierda, te puedes ir a la mierda!