Cielo artificial

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~Narra Miley~

Cinco días, cinco largos días y ninguna aparición de Jesse, de seguro ya anda revolcándose con otra en su cama, ni se para que me hago falsas ilusiones con algo que no va a suceder.

-¡Jodeeeer!-Grité sin control en mi habitación apretando mi almohada.

-No la cojas con la almohada que ella no tiene la culpa de nada-Dijo Vero sentada a mi lado concentrada en su móvil.

-¡¿No sé cómo puedes estar tan tranquila?!-Le grité descargando toda mi rabia con ella.

-¡Ey! ¡A mí no me trates como al capullo de tu novio!-Se giró señalándome asesina con su dedo índice.

-¿Y entonces, qué quieres qué haga, reventarme por dentro?-Me recosté finalmente al espaldar de la cama enredando las uñas en mi cabello irritada.

-¿No te ha escrito?-Dedicó otra vez toda su atención al móvil que no paraba de sonar con notificaciones.

-¡¿Puedes poner en silencio el puto teléfono por favor?! Joder me irritas.

-¿Celosa porque nadie te escribe?-Frunció el ceño haciendo una mueca burlona.

-Cállate, ni siquiera un mísero mensaje aunque sea con un emoji triste.

-No te preocupes, ya vendrá o sino te tocará superarlo. Ya no eres la misma niña, además ya todos se han dado cuenta del cambio que has dado, debes de tener miles de oportunidades en el colegio-Me guiñó el ojo y dió un sorbo de mi juguito.

-No me importa, yo solo lo quiero a él. Quita-Dije arrebatándole mi vasito de jugo.

-Ay ya, el tiempo se ocupará de curar todo lo que tienes, sino quieres a nadie más para ocupar su lugar simplemente déjalo pasar, olvídalo y continúa.

-Para ti es muy fácil, nunca te has enamorado.

-Ni nunca lo haré, ese flechazo, ese click solo se da una vez en la vida y por favor cupidito-Elevó el rostro dejando el teléfono a un lado y comenzó a rezar-. Te pido que el mío se demore, por favor-Puso un puchero y parpadeo varias veces.

-Verónica por favor, ¿Cuántos no has tenido y has dejado correr? No puedo creer que no hayas sentido nada con ellos.

-¿Quién dice? Sí sentí Miley, sentí mucho, ganas, ilusión, esperanza, alegría, tristeza, todos los sentimientos que sientes los he tenido, pero yo aún no me he enamorado, soy muy feliz así como soy.

-Eres un puto hielo Verónica, simplemente es eso.

-Habilidades que tenemos algunas bebé-Me miró victoriosa-. Soy fuerte, pero tú eres un hielo que se derrite fácilmente al sentir todas esas emociones y sentimientos, como si fuera el fin del mundo. Joder, es solo un chico. Se ve que nunca has tenido que llorar por cinco a la vez.

Nos miramos sorprendidas y ella hizo una mueca de sonrisa nerviosa.

-¡¿Cómo qué cinco Verónica?!-Grité pero otro llamado captó nuestra atención.

-¡MILY!-De repente sentimos la voz de Lili en un megáfono desde la calle.

-¿Lili?-Nos miramos con el ceño fruncido.

Miley AshleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora