Miley Ashley

Pizzería Broadway

La Oreja  de Van Gogh_Jueves.
_Te sientas en frente y ni te imaginas, que llevo por ti mi falda más bonita_        

                          ~Narración~
9:40 p.m.

La moto Triumph Thruxton 900cc de Jesse estaba siendo aparcada en la puerta trasera de la pizzería, bajándose y enganchando el casco en el retrovisor derecho.

—Llegas temprano chico.—Dijo Frank, el jefe del lugar.

—Si boss, no quería incumplir con las normas en mi primer día.—Contestó el chico ofreciéndole la mano.

—Vale, me gusta tu actitud chico, entra y coge el uniforme que está encima del mostrador para explicarte como se mueve el Broadway.—Contestó el anciano entrando por la puerta.

Jesse estaba vestido con un short negro al igual que su pulóver, junto a un abrigo con el logo OVO de Drake, sus Off White y medias blancas cortas.

Frank:
Hombre robusto de unos 55 años, 1.65 centímetros de longitud, barba bien definida pero desarreglada, rubio, casi calvo pero no lucía mal, aunque su barriga le quitaba un poco de estilo, los clásicos ojos azules penetrante de un Cowboy que ha vivido mucho pero que tiene poco que contar.

—Okey chico, está pizzería tiene más de cuarenta años y sigue en pie, mi abuelo Richie la inauguró cuando yo tenía solo 15 años, esto era solo un simple cuarto donde vendía souvenir para los pocos turistas de la ciudad, hasta que fue cambiando su estilo y se convirtió en lo que ves hoy, el segundo centro para llenarse las tripas de la ciudad con más visitas semanales, sino fuera por ese jodido MacDonald's fuéramos el primero. "No comas hamburguesa hijo, la grasa daña, una pizza es lo mejor" siempre me decía mi abuelo.—Terminó el hombre sonriendo.

—Me encanta este tipo.—Pensó sonriendo Jesse.

—Aquí las noches son bastante movidas menos los martes y jueves, parece que es una tradición que no venga mucho personal en esos días, así que empezaste con buen pie, hoy no hay mucho trabajo, solo algunos borrachos que vienen a pedir copas de Whisky, es la única bebida alcohólica que ofertamos aquí, mira aquí tienes la carta, mayormente en la noche lo que más se solicita es una "Doble Broad" pizza rellena de tocino bañadas con queso Mozarella, un vaso de diez centímetros con refresco y una caja de papitas para llevar, siempre se las comen aquí pero así es que viene la orden. A veces viene alguien de paso y pide un "Broad Simple" para llevar, pero tienes que estar preparado para todo, aunque yo sea el cocinero vas a aprender bastante de mí.—Tomó un respiro—¿Ves esos jarrones transparentes sellados en cada mesa? Son los llamados "Candy Frech" contienen todo tipo de accesorios extras, desde caramelos, Chupa Chups, Fruit-tella, Milka y pastillitas de colores, pero esos frascos solo los se abrir yo y dentro de poco ya sabrás la técnica, no los pide casi nadie, solo los niños en la tarde y se llevan montones y alguna pareja enamorada en la noche.—Sonrió secándose las gotas de sudor que le corría por la frente—Bueno chico, creo que ya te he atormentado bastante.—Le dijo el viejo pegándole en el brazo.

—Si, pero tranquilo que yo aprendo rápido.

—Tu padre me dijo que vienen desde Buenos Aires, es una ciudad muy bonita, siempre he querido ir, pero que haría un viejo de Tennessee como yo allá—Preguntó abriendo los brazos.

—Algún día mi rey, ¿Quién sabe? Cualquier cosa puede pasar.—Pensó Jesse.

                               ♤°○°♤

La noche pasaba tranquila como había dicho el viejo, Jese iba aprendiendo a anotar rápidamente los pedidos y observaba a Frank como cocinaba, tenía gran habilidad con las manos, no podía mentir.