Miley Ashley

Hogar dulce hogar

Luster_You've got the heat.
_¿Podrías ser mi romance infinito?_

~Narración~

—¡Verónica!—Gritó Miley animada—. Joder, como extrañé a esa perra. Solo un día fuera de casa y ya me estaba muriendo sin ella—Pensó.

—Dios mío ¿En serio eres tú? No me lo puedo creer, es un espejismo sin duda—Sonrió hipócrita Vero recostándose al marco de la puerta, sin ninguna muestra de alegría por verla

—Pero ¿Qué te crees? ¿Qué soy una sin casa?—Cruzó los brazos y frunció el ceño.

—Sin casa te ibas a quedar sino venías hoy por aquí, ya te estaba preparando la maleta—Sonrió y le besó la mejilla—¿Y este bombón, me lo traes a mí? Porque tengo muchas ganas de comérmelo—Contestó seduciendo al chico.

—Y ahí está Verónica, puteando como siempre—Pensó Miley—¡Cállate que vino a cuidar a Lili!

—¡¿A sí!? ¡Pues mucha suerte bebé, la vas a necesitar!—Contestó dándole un fuerte puñetazo en el hombro a Jesse.

—¿Hola cosita me extrañaste?—Le habló Miley a Lili cargándola y dándole un beso en la frente.

—¡Sí mucho! ¿Dónde estabas, me trajiste los chotolates?—Dijo apretujándola.

—Diablos señorita, no se te olvida nada. ¿Y ahora qué carajos le regalo?—Pensó.

Miró a Jesse con los ojos abiertos buscando alguna respuesta objetiva de su parte.

—Espera, creo que tengo algunos Candys de la pizzería en la moto—Contestó y salió corriendo.

—Bueno yo necesito un baño—Dijo Miley subiendo las escaleras.

—¡Espera perra, que tu y yo tenemos mucho de que hablar!—Le gritó Verónica.

—¡Mentira, no tengo nada que decir, soy una niña buena!—Contestó Miley sonriendo corriendo hacia baño.

Jesse entró nuevamente  y le entregó los dulces a Lili.

—Toma, espero que te gusten—Dijo el chico mientras se agachaba frente a Lili.

—No me gusta tu pelo—Habló la niña sin quitarle la vista a la torre de lego que estaba construyendo—. Mamá dice que los niños no pueden tener el pelo más largo que yo.

—Sí, pero tú mamá no te deja comer dulces a esta hora y yo sí—Dijo Jesse subiendo sus hombros.

La niña mostró una pequeña sonrisita en su rostro.

—¿Eres el novio de Mily?

—Pues sí, soy novio de tu prima y la quiero mucho.

—Mi tío Jack también me quiere y no es mi novio.

Y dramáticamente se escuchó un grito desde el segundo piso.

—¡Aaaaaaaaaaaaaaa! ¡Eres una puta de carnaval!—Gritó Vero.

—¡Shuu, cállate estúpida que te puede escuchar!

—¡¿Y dime como carajos pasó eso, qué sentiste, de qué tamaño la tiene?!—Preguntaba desesperada.

—No lo sé, fue tan radical, tan distinto a como lo tenía planeado que fuera mi primera vez, simplemente surgió de la nada. Dios mío Verónica, fue tan delicioso, él sobre todo, tan lindo, tan suave—Decía Miley duchándose mordiéndose el labio.

—Cuidado que se te pare el clítoris.

—Estúpida—Dijo Miley dándole un empujón.

—No me has respondido mi última pregunta.