La mejor de las noches.

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Advertencia: +18.



Pov Poche

-Creí que jamás me iba a deshacer de ese tipo -Le confesé a Calle, mientras nos subíamos en el auto.

Calle hizo un puchero y rasco su cabeza.

-¿Que pasa, Dani?-Le pregunté.

-Quizá... quizá, me sentí un poco celosa y del coraje terminé diciéndole a Laura que me gustas-Ella cubrió su carita con ambas manos.

Yo sonreí, me acerque a ella y quite sus manitas de su rostro.

—Me gusta que lo hayas hecho, así ya no tendré que aguantarme las ganas de besarte cuando esté Laura—Le confesé.

Ella arqueó una ceja y me miro pícara.

—¿Te  dan ganas de besarme?—Ella me preguntó, reí nerviosa y le respondí.

—A veces es bueno dejar las cosas en suspenso, eso hace que la película sea más interesante.

Ella entrecerró los ojos e hizo un gesto muy chistoso que me hizo reír.

— Está conversación no acaba aquí, Poche.

Mordí mi labio inferior mientras reía, Calle arrancó el auto y empezó a manejar, durante el camino no podía dejar de pensar en lo afortunada que era al tenerla en este momento a mi lado. Me siento más tranquila al saber que ya no tiene a la larva de Josh, todo lo hace el destino, estoy segura de que el destino sabe que Daniela y yo estamos predestinadas para amarnos y estar juntas. Posiblemente sí Calle no hubiera encontrado a Josh con esa tipa siéndole infiel, yo me hubiera alejado de ella, no hubiera soportado ver cómo ella es feliz en una relación a base de mentiras. Pero acá está, a mi lado y yo la estoy contemplando; su seriedad, sus gestos, la forma en que me sonríe...¡Falle! Dije que no me iba a volver a enamorar y aquí estoy, sin poder dejar de hablar de ella.

—¡Hemos llegado a su destino señorita!—Calle me dijo estacionando el auto.

—¿Quieres quedarte esta noche? Ya es muy tarde y no me gustaría que te pasará nada malo por manejar a estas horas—Le dije antes de bajar del coche.

—Esta bien, solo le mando un mensaje a mi papá, para avisarle.

Daniela le mando el mensaje a su papá, bajamos del auto, saludamos al portero que estaba de turno y subimos al departamento. Al entrar yo le ofrecí algo de beber, pero ella me dijo que estaba agotada y que quería descansar. Entramos en la habitación y la miré, en verdad no podía dejar de mirarla, ella se veía tan hermosa.

— ¿Que pasa?—ella me preguntó.

—Quiero y deseo tanto besarte Daniela—Le dije viendo directamente sus labios, ella mordió su labio inferior y eso me hizo enloquecer.

—Te estás tardando—Ella me respondió y caminé lentamente hacia ella.

Tome su cintura y la hice chocar contra mí, moría por sentir sus labios, los tome con los míos y empecé acariciarlos lentamente, primero el beso fue dulce, pero después fue tomando fuerza, Calle mordió mi labio inferior, lo que hizo que un gemido ahogado saliera de mi garganta, baje mis manos lentamente hacia sus glúteos y los apreté, Calle jadeó y mi corazón se aceleró, introduje mi lengua en su boca y Calle empezó a succionarla de una manera muy placentera, empecé acariciar su espalda, sentía como su piel se erizaba, yo ya estaba demasiado caliente, pero no quería hacer algo que ella no quisiera.

—Calle, te deseo...pero no quiero hacer nada que tú no quieras—Le dije con mi voz ronca por el deseo.

—Yo lo quiero igual o más que tú—Ella me dijo estampando sus labios en mi cuello, alcé mi cuello y apreté mis ojos al sentir sus labios succionar lentamente mi piel, solté un gemido al sentir su lengua sobre mi cuello.

Mi pequeña delincuenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora