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Pov Poche
¿Que tan difícil puede ser el amor?...pues esa es una pregunta que no lo sabrás hasta que no lo averigues por ti misma. Aún puedo sentir las sensación de sus labios sobre los míos, no puedo dejar de cerrar los ojos y acariciar con la yema de mis dedos mis labios al recordar el beso que nos dimos, hace tiempo que no besaba a alguien y para ser sincera, jamás había probado unos besos como los de Daniela. Se que a ella le gustó el beso, lo pude sentir, ella no se rehusó ni me puso peros al inicio, lo que si puedo decir es que odie que ella al final me hiciera ver cómo la villana, ella no tenía porque recordarme que está comprometida y que se va a casar y menos con ese cabeza de huevo...hay algo en el que no me gusta, siento que es muy hipócrita con Daniela, es una lástima que Daniela este enamorada de él. Él no la merece y de eso estoy segura. Por otra parte muchos recuerdos vinieron a mi cabeza al estar de nuevo en mi casa. Recordar lo que me hizo Cataleya es lo más horrible, pero si de algo estoy agradecida con la vida es de que me haya salvado de haberme casado con esa perra sin sentimientos.
Estaba tendida en mi cama super aburrida, no sabía que hacer, mañana mismo debo comprarme mi teléfono celular, me urge ponerme en contacto con algunos de mis conocidos. Será mejor que me acueste a dormir y que descanse para ver mañana a la señorita comprometida.
Pov Calle
— y cómo te decía, para mí es muy importante que me perdones por lo que sucedió hoy en la mañana...¿Daniela? ¿Me estás escuchando?
—Si, sí, ¡Lo siento!, Es solo que me distraje — Le dije sacudiendo mi cabeza para disipar mis pensamientos.
—¿Sabés?, Esa tú nueva amiguita, no me gustó para nada—Josh me dijo mientras bebía de su copa de vino—Es muy entrometida y no quiero que te llene de malas ideas sobre mi.
Miré a Josh, no dije nada, no entendía el porqué Poche tendría que llenarme la cabeza de cosas malas sobre él.
— ¿Porqué tendría que hacerlo?—Le pregunté a Josh.
— Por lo que pasó en esta mañana, es más...quiero que ella deje de ser tu amiga Daniela, no la necesitas, siempre has sido alguien independiente.
—¡¿Qué!?, Josh tú no me puedes prohibir con quién juntarme y con quién no— Le dije muy molesta.
— No te lo estoy prohibiendo Daniela, solo es un consejo...¿Le viste la pinta que tiene?, Parece una delincuente.
Bufé y trate de calmarme, por alguna razón me molestaba que Josh hablara mal de Poche, porque después de lo que ella me contó hoy, me he dado cuenta que las personas se han dedicado solo a juzgarla y no a escucharla.
—Me quiero ir a mi casa Josh, estoy muy cansada y me quiero ahorrar una discusión contigo—Le dije de una forma sería.
El me observó por unos segundos y después asintió.
Josh pago la cuenta, salimos del restaurante y caminamos hacia su auto, entramos. Yo lo único que quería era descansar, mi cabeza estaba hecha un laberinto.
—Daniela...— Gire mi rostro para ponerle atención— Sé que en estos días hemos discutido mucho, sé que no te merezco, sé que yo he tenido la culpa de la mayoría de nuestras discusiones, pero...¡Te amo!, Creó que amarte es lo único que sé hacer bien, eres lo más hermoso que me ha pasado en la vida—el tomo mi mano en donde tengo el anillo de compromiso, lo observó y lo acarició con la yema de su dedo pulgar, beso mi mano, levantó su rostro y me miró a los ojos—Estoy ansioso porque llegué el día en el que ambos estemos en el altar y podamos sellar nuestro amor, Daniela yo...yo tengo miedo de perderte, si te pierdo habré perdido al amor de mi vida, porque como tú no hay dos, ni tres, Daniela. Prometo que voy a cambiar y ser mejor para ti...¡Perdoname!
—Josh yo...
—Shhh, yo solo necesito saber qué me amas tanto como yo a ti Daniela.
Esta demás decir que en este momento me sentía fatal, Josh es un buen hombre y yo... Yo no lo merezco, yo lo traicione, no tengo nada que perdonarle, más bien él es el que me debe perdonar a mi, pero yo simplemente no tengo el coraje de confesarle que Poche y yo nos besamos, si lo hago, lo perdería y no quiero hacerlo.
—Osito, no tengo nada que perdonarte, sabés que te amo, eres el hombre de mi vida y eso nada ni nadie lo cambiara.
—¡Te amo osita!—El tomo mi mandíbula y me beso lentamente.
Me despedí de Josh, entre a mi casa, saludé a mi padre que estaba esperando a que llegará y me fui a mi habitación. Lo primero que hice fue desvestirme y quitarme mi uniforme para ponerme mi pijama. Me tiré en mi cama y cerré mis ojos, recordé ese momento en el que estaba sobre de ella y nos besamos, relamí mis labios al recordar ese besó, nunca había besado a una mujer, nunca imaginé llegar hacerlo pero...admito que se sintió bien, por alguna u otra razón, ese beso me hizo sentir una descarga eléctrica muy fuerte, ya van dos veces que Poche me roba un beso y cada vez se siente diferente, pero si de algo estoy segura es de que ya no habrá una próxima vez, creo que fue mala idea darle mi confianza y ser amable con ella, porque ella confundió las cosas. Es mejor que no mezclé lo laboral con lo personal.
Llegue al departamento, toque la puerta y ella me abrió, ella estaba solamente con una toalla enrollada en su cuerpo y otra en la cabeza.
—¿Así le abres la puerta a las personas?—Le pregunté y ella sonrió.
—No, yo sabía que eras tú—Ella me hizo sonreír al escuchar eso—pasa Daniela, solo deja que me vista y nos vamos.
Me senté en el sofá de la sala y asentí.
Por unos segundos me quedé observado su piel, estaba brillosa y gotas de agua la recorrían, Poche tenía unos brazos fuertes y tonificados, alcanzaba a ver sus piernas, también estaban tonificadas y marcadas por el ejercicio....
—Daniela, ¿Escuchaste lo que te dije? —Sacudi mi cabeza al escuchar la voz de Poche.
—¿Perdón?—Le dije tratando de disimular mi sonrojó.
—¿Te sientes bien?, Estás colorada—Ella me preguntó y yo asentí con vergüenza—te preguntaba si quieres que pasemos a desayunar algo antes de ir a la agencia.
—Sí, por mí no hay problema—Le respondí con timidez.
—Esperame 10 minutos, me cambio y nos vamos.
—Yo te espero Poche.
Ella me miró, sonrió y camino lentamente hacia donde yo estaba, se acercó peligrosamente a mí y plasmó un beso en mi mejilla.
—Se me había olvidado saludarte— ella me dijo aún cerca de mi rostro, me miró a los ojos y sonrió.
Yo no pude articular ninguna palabra, ella me dejó ahí estática en el sofá.
Mía hermosas, espero que disfruten de esta maratón!
Ahora subo los otros capítulos
La quiero ❤️😘
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Mi pequeña delincuente
Fiksi PenggemarDaniela Calle para obtener el cargo de agente del FBI, deberá completar una importante misión, atrapar a un Narcotraficante muy importante en los Estados Unidos. Pero para lograr esa misión necesitará la ayuda de María José Garzón, una delincuente q...