Fácil y objetivo.

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Pov Calle

—¡Gracias, Poche!—No se que hubiera hecho sin ti.

Mi papá le dijo a Poche y ella respondió con una sonrisa.

Estuvimos un tiempo más en el restaurante, Poche le contó a mi papá todo sobre su antiguo trabajo de fotógrafa, su pasión por la fotografía es alucinante, me gustaría que Poche volvería hacer lo que más le gusta y es aquí donde se me ha ocurrido la gran idea de comprarle una de las mejores cámaras profesionales a Poche, el solo hecho de pensar en darle algo que le hará muy feliz, me emociona como no tienen idea, así que mañana temprano le pediré a Laura, que me acompañe algún centro comercial.

—Ratona, ¿Y esa sonrisa?— Mi papá me preguntó al ver la forma en la que estaba sonriendo.

Miré a Poche y bebí un sorbo de vino, Poche me miraba muy intrigada y eso me encantaba.

—Nada, papá... Solo me acordé de algo importante que debo hacer mañana—Le dije componiendo mi postura.

—¿Algo importante?—Poche me preguntó intrigada.

—Sí, algo muy importante—Le respondí seguido de un guiño.

—Acá se siente una tensión muy extraña, creo que es mejor irnos a casa a descansar—Mi papá nos dijo, provocando mi sonrojó, creo que ellos habían mal pensando todo.

Pagamos la cuenta, bueno, en realidad fue mi papá, después de eso nos fuimos al departamento que estaba como a 15 minutos del restaurante. Entramos y lo primero que hice fue quitarme los zapatos, me sentía muy cansada.

—Yo necesito un baño e irme a dormir, hoy fue un día muy duró—Poche me dijo mientras se estaba quitando la ropa.

Demás está decir que me costaba concentrarme mientras ella estaba haciendo eso.

—Esta bien amor, pero me gustaría platicar contigo, que me digas más de tu encuentro sobre Cataleya—Le dije y ella negó.

—No tiene sentido estar hablando de ella, mi amor—Ella me respondió y termino de quitarse el pantalón.

—Poche, si lo tiene, recuerda que no solo soy tu novia, si no que soy tu agente a cargo y estamos juntas en esto—Le dije en un tono serio.

—Lo sé, amor. Deja que me dé un baño y hablamos si.

Asentí y sentí su suave y corto beso el mis labios.

Estaba quitándome la ropa para ponerme la pijama, cuando sonó el teléfono de Poche, mire la pantalla y era una notificación de un número desconocido, no me dio buena espina, sentí un punzón en el corazón, la intriga me gano, tomé el celular de Poche, lo desbloquee y pulse en la notificación; rápidamente me llevo al chat de ese número.

—Perdón, por intentar besarte, no quise hacerte sentir incómoda, pero... Aún te amo.

—Sé, que quizá ya estás descansando, no quiero molestarte, solo sentí la necesidad de desearte una linda noche...¿Sabés? No puedo olvidar tú olor y lo bien que se siente abrazarte, mi Majito ❤️.

¿Besos? ¿Abrazos?... Al leer eso sentí como mi sangre empezaba a hervir, no podía creer que Poche no haya sido capaz de decirme, que esa piruja estuvo a punto de besarla y mucho menos que la estuvo abrazando, se siente horrible que te oculten las cosas, porque... ¿Si no es nada malo, para que las vas a ocultar?

Poche salió tarareando una canción, yo no tenía ganas de hablar con ella.

—No sabes lo deliciosa que estaba el agua, mi amor, te hubieras metido conmigo cochinilla.

Ella río, pero yo la ignoré. Se acostó a un lado de mi en la cama, yo estaba de espaldas hacia a ella, así que sentí como abrazo mi cintura y beso mi cuello.

—Tengo tantas ganas de hacerte el amor, mi Dani.

Sabía que Poche no se había puesto ropa, por lo que trataba de ignorarla y no dejarme llevar por mis deseos pasionales.

—Amor...¿Porqué me estás ignorando? ¿Estás molesta conmigo?.

—No—Le respondí con seriedad.

—Te siento rara, ¿Qué tienes?—Ella me preguntaba en el oído.

Detestaba que mi piel se erizará con tan solo sentir su aliento.

—Nada—respondí y ella suspiró frustrada.

—No me digas que nada, yo sé que te pasa algo...¿Qué pasa mi amor?

—Primero ponte una camiseta, no hablaré contigo estando desnuda—Le dije y escuché como se rió.

Hubo un silencio.

—¡Ya!, Ya no estoy desnuda, puedes verme.

Me gire y ella me veía preocupada.

—¿Porqué me ocultas las cosas, María José?

—¿Qué cosas?—Ella me preguntó y yo giré los ojos.

Revisa tú celular, le pedí y ella obedeció.

—¡Ay no, amor!... Esto no es lo que parece—suspiro y me miró a los ojos—Ella intento besarme, pero me levanté rápidamente del piso y no lo logró, si me abrazo, pero fue cuando me saludó, yo me quedé inmóvil y si, se que hice mal en no decirte, pero quería evitar esto, el provocarte un disgusto y tener problemas, porque a la final, si ella me hubiera besado, si te lo hubiera dicho, mi amor—Ella me explicó.

—Tengo un mal presentimiento con todo esto Poche, confío y confiaré en ti, pero te aseguro de que si me pierdes, jamás volverás a recuperarme.

Al terminar de decir eso, sentí un nudo en la garganta.

—¿Y crees echaría a perder todo? ¿Crees que a mí esto no me afecta? Por un lado el director está presionandome para que esté cerca de Cataleya y le saque información para atrapar al Lion a como dé lugar y por el otro yo solo quiero estar contigo, poder ser una persona digna de tu amor y no una expresidiaria o peor aún, volver detrás de esas rejas y no poder estar más contigo... No es justo que le digas eso Daniela, cuando lo único que he hecho es amarte, respetarte y cuidarte—Poche empezó a llorar de la rabia y yo de impotencia.

—No quiero hacerte sentir mal, Poche—Le respondí.

—Es mejor que nos vayamos a dormir, como estamos ahora, no llegaremos a nada—Poche se acostó en la cama y se dio la vuelta dandomé la espalda.

¿Qué estoy haciendo? Yo misma me metí en esto, esto debería de ser una simple misión, si tan solo no hubiera involucrado mis sentimientos, esto fuera más fácil y objetivo, pero mi estúpido corazón tuvo que fijarse en esa pequeña delincuente.

Dulces sueños mis hermosas ✨❤️

Mi pequeña delincuenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora