Mi pequeña delincuente

Saldar deudas.

4/4.

Pov Poche

¡Ay!, No podía más, la cabeza me dolía horrible, tenía años de no tomar como lo hice ayer.

—Ten, esté té, te va a caer muy bien—Sebas me trajo un té,  tome un sorbo y estaba amargo.

—Debes tomarlo todo, ayer estabas muy borracha Poche, prácticamente ese señor musculoso te trajo cargada hasta el cuarto—Sebas se rió.

Yo sentía mucha pena al recordar.

—Ya ni me recuerdes, solo me deje llevar y después prácticamente perdí el conociendo—Le dije a Sebas, tomé otro trago del té y juro que casi me vomitó.

—La señorita con la que saliste estaba muy preocupada por ti, te quería llevar a un hospital al ver tu estado, pero le dije que no era necesario.

—Cataleya se portó muy bien, ella siempre cuidaba así de mí—Le conté a Sebas.

—Poche acabas de sonreír al nombrarla, ¿Te gusta?—Sebas me preguntó con una cara pícara.

—¡¿Qué?!, No, no, solo me recordé de uno de esos momentos, pero ella no me gusta, tú sabes que estoy muy enamorada de Daniela, aunque ya hayamos terminado—Le expliqué a Sebas.

—Yo quiero mucho a Calle, pero admito que a veces no me gustan sus actitudes, tú eres buena persona Poche, quizá deberías intentar algo con Cataleya—Sebas me dijo y se levantó de su lugar, me dejó sola.

La verdad es que Cataleya no es tan mala como todos piensan, pero aún no he podido perdonar lo que me hizo, ella me jodió bastante y aunque trate de olvidarme de eso, no puedo, ese dolor aún está presente. Me levanté de la cama y tome mi bata de baño, era hora de darme un buen baño para cambiar mi estado de ánimo.

Pov Calle

Estaba acostada en mi cama, escuchando música sad, me sentía como una idiota, además ahora sentía mucho miedo, miedo de perder a mi único y verdadero amor, ahora me doy cuenta de que fui una completa imbécil al no querer escucharla, y para terminar de regarla, Poche se enojó mucho ayer cuando me vio con Josh, coloqué la almohada en mi rostro y empecé a sollozar. Escuché que estaban golpeando mi puerta y supuse que era mi mamá, no tenía ganas ni ánimos para escucharla.

—¡Vete!—dije y se escucho un silencio.

—Hija, soy yo, papá. ¡Por favor ábreme la puerta!, sé que no estás bien—al escuchar que era mi papá, me levanté de la cama y fui abrirle.

—Mi niña.

Me tiré a los brazos de mi papá, él me Abrazó con fuerza, yo me recosté en su hombro y empecé a sollozar, me sentía muy mal.

—Hija, ¿Qué pasa?, Tú mamá me dijo que no has querido comer, que fue lo que pasó—Mi papá me preguntó con un tono de voz dulce y preocupado.

Me separé de él, me senté en la cama y le pedí que hiciera lo mismo.

—Papá, fui muy injusta con Poche, me deje llevar por la rabia y los celos, le dije cosas horribles, la ex de Poche me dijo prácticamente que habían tenido relaciones, yo le creí porque anteriormente Poche estaba actuando extraño y un par de veces encontré unos mensajes en el celular de Poche en donde Cataleya le decía que la ama, papá, eso me dolía y escuchar a Cataleya decir que ella provocó cosas en Poche me volvió loca, esa noche, para tu evento, solo quería matar a Cataleya y también a Poche, me dolió pensar en el hecho de que nuevamente me fueron infiel, Poche quiso explicarme pero yo no la dejé, ella se fue del departamento y bueno, ayer llegué a la agencia junto con Josh que me fue a ver por órdenes de mamá—Papá rodó los ojos—él se ofreció a llevarme al trabajo, estuvimos platicando, yo acepté ser su amiga, el beso mi frente y tomo mi mano, Poche nos miró y le dijo que no volvería a insistir y me deseó que fuera feliz con Josh. Y hoy que iba a desayunar, un tipo musculoso me llevo a la casa de Cataleya y ella me contó toda la verdad, pero me dijo que yo sola iba a perder a Poche y que en ese momento ella la iba a enamorar, tengo miedo de que eso pasé, de que gracias a mis actitudes Poche haya dejado de amarme.

Papá me dió su pañuelo, absorbí mi nariz, él me abrazó y beso mi cabeza.

—Hija no existen personas perfectas, mucho menos relaciones, tienes que aprender que todas las personas no son iguales, puede ser que Josh te haya sido infiel y eso no quiere decir que Poche también lo hará. El miedo es algo que siempre nos va acompañar, pero el hecho de vencerlo te vuelve más fuerte, cometiste un error, lo estás aceptando y eso mi niña te hace muy valiente, no cualquiera es capaz de admitir sus errores, la culpa acá es de ambas de Poche por ocultarte las cosas y de ti por no escuchar a Poche, son cosas tan sencillas que hacen problemas grandes. Sí amas a Poche debes ir por ella mi amor, el amor es algo tan lindo, también complicado, lo sé, a veces tu madre hace que pierda la cordura con su forma de ser, pero me enamoré de eso, de ese conjunto que es un perfecto y hermoso desastre, así que mi princesa, nunca te des por vencida tan fácilmente. Ten—Mi papá sacó su billetera y me entrego una buena cantidad de dinero—Una parte es para Poche y  la otra es para que te vayas a comparar algo lindo, te arreglas y compras algo rico para comer, voy a citar a Poche acá en casa, y arreglan las cosas, me llevaré a tu madre algún lugar y vendremos hasta mañana.

Sonreí ante la idea que me había presentado mi papá, la verdad es que me emociona mucho arreglar las cosas con Poche, debemos resolver este problema.

—Papá eres el mejor, no sé cómo agradecerte esto que harás por mí—Sonreí y lo abracé.

—No tienes nada que agradecer princesa, es más, en este momento voy a llamar a Poche para que venga a las ocho.

Mi papá sacó su celular, lo colocó en altavoz, mis manos empezaron a sudar y mi corazón latió como loco al escuchar la voz de Poche.

—Dime, Germán.

—¡Poche, hija!, Quiero pedirte que porfavor vengas a mi casa, necesito darte el dinero que te debo de las fotografías del evento.

Hubo un silencio incómodo.

—Germán, no creo que sea buena idea.

—¡Tonterías!, Me lo debés, te fuiste sin despedirme así que quiero verte, es una orden—Mi papá fingió estar molestó.

—Tienes razón Germán, tú te has portado muy bien conmigo.

Sonreí al escuchar que ella dijo que sí.

—Te quiero aquí a las...

Le hice señas a papá, para que le dijera que a las 9, así tendría más tiempo para preparar todo.

—A las nueve, puntal, porfavor.

—A esa hora estaré allá, adiós Germán.

Poche colgó, quería gritar, pero no quería lucir como una loca.

—Ya todo está hecho, así que manos a la obra mi niña, ve a comprarte algo lindo para esta noche.

Besé la mejilla de mi papá, le dije gracias como mil veces y salí corriendo de la habitación.

¡Mis bebés!

Fue un placer hacerles hecho maratón y más porque quizá cueste en estas dos semanas que suba capítulo, debido a mis parciales, pero si tengo la oportunidad lo haré, espero que les haya gustado ❤️

Las quiero!!!