Mi pequeña delincuente

Hospital abandonando.

Daniela se quedó parada frente la puerta, desconcertada por la actitud de Poche, simplemente Calle tenía el presentimiento que algo malo estaba sucediendo, Poche no suele actuar así y además las últimas palabras que le dijo, Poche ”¡Te amo, mi amor! Y quiero que sepas que siempre haré lo que sea porque tú seas feliz”, resonaron en su cabeza y se sintieron como una daga traspasando su corazón.

Calle sabía que no podía quedarse de brazos cruzados sintiendo esa incertidumbre, tomó su teléfono celular y marcó el número de su padre, cuando él le contesto, Calle le dijo que surgió un imprevisto y que debía cancelar la cena que tenían, Germán fue muy comprensivo y aceptó sin titubear. Germán escuchaba mal a su hija, se preocupó y le dijo que lo llamará si necesitaba algo, ella sabía que podía confiar en el.

Por otro lado, Germán al cortar la llamada estaba muy desconcertado, su hija no se escuchaba bien y su esposa no había regresado desde la mañana, cuando le dijo que iría de compras. Germán ha estado llamándola una y otra vez, pero la respuesta es la misma, el buzón de voz. Él empezaba a sentirse preocupado y sin saber que hacer.

DEPARTAMENTO DE CALLE Y POCHE

Calle movía sus piernas de un lado a otro mientras las hacia temblar de los nervios, se levantó del sofá y marcó el número de Sebastián.

—¿Calle?—Él dijo del otro lado de la línea.

—Sí, Sebas necesito que vengas lo más pronto posible a mi departamento, trae todo tu equipo, pero sobre todo que tú arma este cargada—Calle le dijo a Sebas y después colgó la llamada.

Sebas quedó muy confundido y desconcertado me no dudó en ningún momento acudir a la llamada de la castaña.

Pov Calle
El timbre de la puerta se escucho, sabía que era Sebas así que fui rápidamente abrir.

—Calle, ¿Qué pasa?—Sebas me preguntó preocupado.

—Poche, recibió una llamada de Josh, luego ella se puso extraña y me dijo que iría a ver a su amiga con la que compartió celda, pero yo no le creí, tengo el presentimiento que fue a encontrarse con Josh, eso me tiene preocupada porque sí es así, Poche está en peligro—Le dije mientras encendía mi laptop.

—¿Crees que Cataleya tenga algo que ver?—Sebas me preguntó mientras se sentaba a mi lado, lo vi y asentí.

—Sabía que no podríamos confiar en la perra de Cataleya, se supone que parte del plan era que ella nos iba a llamar un día antes de la exportación de la droga, pero no fue así, siento que el plan de Cataleya era otro.

Puse la contraseña rápidamente en mi computadora, cuando esta me dio acceso lo primero que hice fue empezar a ubicar a Poche, le daba gracias a Dios que Poche tuviera el dispositivo en su tobillo para poder rastrearla, porque de otra forma no se qué hubiera hecho. El sistema empezó a rastrear a Poche, ella se encontraba alejada de ciudad, su ubicación mostraba una área desolada, cuando el sistema me proporciono la información me di cuenta  que Poche estaba en un antiguo hospital a fuera de la ciudad.

—Poche, está en el antiguo Hospital Clinton, ¿Lo conoces?—Le pregunté a Sebas, el lo pensó por unos segundos y después asintió.

—Se dónde se encuentra, podemos tomar un atajo—Sebas me respondió.

—¡Excelente!—Le respondí a Sebas—Debemos darnos prisa o puede ser demasiado tarde.

Le pedí a Sebas que me esperara unos minutos. Rápidamente entre a mi habitación y me coloqué mi uniforme que consistía en una playera color azul, un chaleco antibalas con las siglas de FBI, unos pantalones de mezclilla color beige, mi cinturón donde portaba mi arma y un cartucho de balas, y por último mis botas militares de color negro, ah, no podían faltar mis gafas, me vi en el espejo y asentí, está era mi primer operativo.

Salí rápidamente de mi habitación y le pedí a Sebas que nos fuéramos, salimos del departamento, nos subimos al auto, Sebas iba a manejar ya que el sabía perfectamente donde quedaba ese antiguo hospital. Mientras el iba manejando yo estaba viendo la ubicación de Poche, ¡Estúpida Cataleya!, Manejo todo a su favor y ahora Poche está en peligro, pero no te preocupes amor, te prometo que yo te salvaré de está.

Pov Poche

Revisé la dirección y si estaba en el lugar correcto, su aspecto era ¡Terrible! Al parecer es un hospital abandonando, cargue el arma que llevaba en mi mochila, miré al cielo y le pedí ayuda a mi mamá ya que ella siempre cuidaba de mi, ella es mi ángel de la guardia. Caminaba lentamente con mi espalda curvada, la entrada estaba llena de telarañas, cuando entre completamente en el lugar, me congelé al ver a Mafe. ”Mafe” pronuncié despacio, ella estaba atada en una silla, su boca estaba cubierta por un pañuelo, miré a todos lados pero no había nadie, ¿Qué clase de broma era esta?, Caminé despacio para llegar hasta dónde estaba ella, miraba a todos lados mientras caminaba, estaba sudando frío. Cuando llegue dónde estaba ella, mi corazón se arrugó por completo, ella tenía su rostro golpeado, cuando ella levantó el rostro y me vio empezó a quejarse y a tratar de hablar, pero era imposible por el pañuelo que tenía en su boca.

—¡Tranquila Mafe!, todo estará bien, yo ya estoy acá—Le dije y pude ver cómo las lágrimas empezaron a rodar por sus mejillas.

Le quite el pañuelo y ella sollozó.

—Poche, no, ¡Vete! ¡Por favor vete, estás en peligro!—Ella sollozaba desesperada.

—No me iré son usted señora—Le dije tratando de desatar la cuerda.

—No, ¡Porfavor, vete!—Ella estaba aterrada.

—NO, ya le dije que no me iré sin usted—Le volví a repetir, yo estaba nerviosa, pero sabía que este era el momento en dónde debía sacar toda la valentía que llevo dentro.

—¡POCHE…!

—Vaya, vaya…¡Al fin llegas!—Escuche su voz y sus pasos lentos detrás de mí.

Cuando me gire, me di cuenta que Josh estaba detrás de mí con una arma en su mano y una sonrisa macabra que erizaba mi piel.

—¡Eres una basura, Josh!—Le dije con rabia.

Josh se carcajeo y me apunto con el arma, lo miré sería y me coloqué en Posición de defensa apuntándole también con mi arma.

—Baja el arma, Poche—Él me ordenó con el semblante serio.

—¡NO!—Le dije sin abandonar mi posición.

Josh trono los dedos y empezaron a entrar unos  grandes tipos, musculosos y con una apariencia intimidadora, ellos portaban una metralleta, Josh les ordenó que me apuntarán, estaba rodeada de esos tipos y Mafe no dejaba de sollozar.

—Lo diré por última vez, Poche. Baja…el…arma…¡QUE LA BAJES MALDITASEA!

Baje el arma y la dejé en el piso, uno de esos hombres la pateó, escuché la risa de Josh seguido de escuchar que le dio la orden a uno de esos tipos que me sujetara de los brazos para dejarme inmóvil, quería defenderme, trate de safarme, pero era inútil, ellos eran más grandes y más fuertes que yo.

—¡Déjala ir, por favor!—Mafe le pidió a Josh entre sollozos.

—¡CÁLLATE, YA ME TIENES HARTÓ!—Miré como Josh golpeó nuevamente a Mafe en el rostro, sentí una profunda rabia e impotencia al no poder hacer nada.

—¡Maldito cobarde, solo tienes las pelotas de meterme con las mujeres!—Le reclamé con mi mirada llena de ira, el torció su cuello y camino dónde yo estaba.

—La venganza es un plato que se come frío, ¿no crees mi querida Poche? y no sabés cuánto voy a disfrutar hacerte pagar todo lo que me has hecho—¡Estúpido!—le dije y escupí su rostro— Josh limpió su rostro y después golpeó mi vientre, me quejé del dolor, el golpe fue muy fuerte—¡Jamás debiste meterte en mi vida!—Recibí de nuevo otro golpe en mi vientre.

—Tú hubieras hecho miserable la vida de Calle, pero yo logré detenerte, ¡Pedazo de mierd…

—¡CÁLLATE!—Él golpeó mi rostro con su puño—¡Eres una perra, empieza a pedirle perdón a Dios, Poche…porqué de esta no vas a salir viva.

¡Hola bebés!

Se que ayer era domingo de actualización, pero enserio no pude, una disculpa, pero hoy les dejo este intenso capítulo.

L@s quiero ❤️❤️