Mi venganza a penas comienza.

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2 semanas después.

Pov Poche

—Amor, mmm, ¡Que rico!…este caldito de pollo te quedó…¡Tan bien!—Le dije después de meterme varias cucharadas seguidas en mi boca.

—Lo sé, amor. Hace vario tiempo que no tomaba un rico caldito y esta es una buena ocasión—Calle me dijo orgullosa de lo que había preparado.

—Recuerda que hoy debemos cenar con tu padre amor—Le recordé la invitación que nos había hecho Germán ayer por la tarde.

—Es cierto, ¿Sabés?…me da mucha tristeza que a estas alturas mi mamá aún no te acepte a ti, como mi pareja y que no acepte el hecho de que mis preferencias sexuales son distintas—Calle hizo una mueca triste, yo coloqué mi mano sobre la de ella en la mesa y le sonreí con la boca cerrada.

—Tranquila amor, no hay que presionarla, estoy segura que mi suegrita tarde o temprano se dará cuenta del error que está cometiendo—trate de alentarla un poco.

—Tienes razón, amor—Ella me dijo mientras me sonreía débilmente.

Le iba a responder pero fui interrumpida por el sonido de mi teléfono, lo tome de la mesa y fruncí el ceño al ver que era un número desconocido.

—¿Quién es amor?—Calle me preguntó.

—No lo sé, es un número desconocido, pero de igual forma voy a contestar—Le dije y ella asintió.

—¡Hola, querida! ¿Me extrañabas?—Escuche su patética voz.

—¿Tú? ¿Para que me hablas, pedazo de basura?—Le conteste y escuché su risa del otro lado de la línea.

—¡Shh!, Debés ser más cariñosa, ¡Perra!, Te habló para decirte que se llegó el momento en el que tú y yo María José ajustemos cuentas, aún no se me olvida todo lo que me hiciste, así que quiero que nos enfrentemos tú y yo a solas—Me reí al escucharlo, estúpido imbécil.

—¿Que te hace pensar que voy a caer en tu estúpido juego, Josh?—cuando pronuncié el nombre de Josh, Calle me vio extrañada y confundida.

—Aca la respuesta no es qué, yo diría ¿Quién?

—¿De que hablas?

—No estoy solo Poche, nuestra amada suegra está conmigo en este momento, ¿Quieres escuchar?…

Escuché como Mafe empezaba a quejarse y a pedir ayuda, mi corazón se arrugó por completo y sentí un fuerte dolor de estómago, no sé qué cara puse porque Calle me miró muy preocupada, me aleje de la cocina en donde estaba con Calle, fui a nuestra habitación y cerré la puerta  para poder hablar mejor con ese bastardo.

—¡Déjala, maldito infeliz!—Le arroje con repudió, él se rió.

—¿Dejarla? ¡Jamás!, ¿Sabés,?, Ella me servirá para vengarme de ustedes dos, Mafe no está nada mal, quizá me la coja pensando que es Calle.

—¡Ni lo pienses maldito infeliz! ¡Eres un maldito asqueroso Josh!, Si tocas a Mafe yo misma te contaré el grano que tienes como miembro—Le dije sintiendo como mi sangre hervía del enojo.

—Sí no quieres que nada malo le pasé a Mafe, debes venir sola a la dirección que te acabo de enviar, si me entero que vienes acompañada te juro que descuartizó a Mafe y se las mando personalmente a su domicilio, ¡Estás advertida, María José!, Te estaré esperando, quizá me divierta mucho con ella mientras vengas, La muy estúpida, siempre me besó los pies, ya es hora que me bese otra cosa.

Mi pequeña delincuenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora