Un mal presentimiento

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Pov Poche

—¡Hola, Poche!—Josh se acercó rápidamente a saludarme.

Cuando yo lo saludé vi algo que no me gustó para nada, Josh tenía manchado el cuello de su camisa con lápiz labial rojo. Entrecerre mis ojos y empecé a sentir rabia, porque obviamente este tipo está engañando a mi Dani.

—¿Estuvieron buenos los besos? — Le pregunté con una sonrisa malévola.

—¿De que hablas?—Él me dijo y me miró con desdén.

—Hablo de lo imbécil que eres al engañar a Daniela, ella te tiene en un altar, cualquiera quisiera tener a Daniela cómo novia y tu pedazo de excremento de pollo, la estás engañando—Le dije aguantando las ganas de meterle un puño.

—¿Que mierda dices?—Él me dijo más alterado.

—Hablo de la marca de lápiz labial rojo de prostituta, que tienes en el cuello de tu camisa.

Les juro que Josh se puso más blanco que una hoja de papel, rápidamente, camino hacia un espejo que tenía Dani es su sala, al verse la marca en el espejo empezó a esconder el cuello de su camisa en el saco. Giro su rostro y me vio con mucha irá, camino hasta a mí y sujeto mi playera con fuerza.

—Mira estúpida, si le dices algo a Daniela de esto, juro que te vas arrepentir de haber nacido.

—¡No te tengo miedo!

—Ambos sabemos que no te conviene hablar, ¿A quién crees que le va a creer Daniela?...¡Exacto!, Ella me va a creer a mí, así que mejor no metas tus narices donde no te llaman.

Estaba contando hasta diez, trataba de calmarme. Le quite bruscamente la mano de mi playera y ambos empezamos un duelo a muerte de miradas.

—Dile a Daniela que me llamaron del trabajó y que la veo más tarde...¿Porque adivina qué?...me la voy a coger más tarde.

El se rió, apreté mis ojos, no aguante más y le solté un puño en la cara, el muy estúpido empezó a sangrar rápidamente de la nariz y me vio con rabia.

— ¡JOSH! ¿QUÉ TE PASO AMOR? — Daniela empezó a gritar y bajo rápidamente las escaleras.

—No es nada osita—El le respondió y me miró rápidamente—creo que el sol me hizo daño.

—amor, espera aquí, ya mismo iré por el botiquín—Daniela le dijo muy angustiada, yo solo observaba el show de esa basura.

—No amor, ya me ensucie la playera, iré a mi casa rápidamente a darme una ducha y a cambiarme. ¡Te amo osita!, Más tarde vendré a verte.

Él la besó, juro que la rabia que sentía aumento mucho más en mi, como puede besar a otra y después besar a Dani cómo si nada.

—Esta bien amor, yo iré a dejar a Poche y después te llamaré cuando esté en casa.

El asintió, me miró y después se retiró.

—¿Y tú qué tienes?—Calle me preguntó viéndome analíticamente —Poche estás roja.

—No entiendo cómo puedes amarlo a él—Le dije sin medir mis palabras.

—Poche ya hablamos de esto.

—¡EL NO TE MERECE DANIELA!—ya era muy tarde necesitaba sacar toda esta rabia que llevaba encima.

—¡EL SERA MI ESPOSO POCHE, ENTIENDELO!

—¡NO!, Yo no dejaré que arruines tu vida con el Daniela él... él.

—¿Él que María José?

Mi pequeña delincuenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora