Mi pequeña delincuente

Idear un plan

Pov Poche

—Vaya, vaya, vaya. Que sorpresa, María José.

Él me dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

—¡Estás acabado John!—Le dije y él se carcajeo.

—Podría matarte en este momento, pero te tengo un gran aprecio—Él me dijo sin quitar su risa burlona.

Yo lo mire muy sería. No me gusto en el momento que él fijo sus ojos en Calle.

—Pero vaya...¿Quién es esta mujer tan hermosa?, Esta como para cogermela en este momento.

Me enoje y dispare al aire.

—¿¡Que te pasa imbécil!?—Él me apunto con el arma.

Calle no dejaba de apuntar al otro chico con su arma.

—Tu me tienes aprecio, pero yo a ti ya no, así que si le tocas un pelo a ella, te llevo directo a tu tumba—Le dije sintiendo como la sangre me hervía.

—Ja,ja,ja. Esto no se acaba aquí Garzón, por el momento...¿Pero sabés que? A Cataleya le encantará saber que ya estás fuera de la cárcel.

Él muy hijo de puta se rió.

—Animal vámonos, que este show apenas va a comenzar.

El otro tipo salió detrás de John.

—Poche, debemos arrestarlos—Calle me dijo.

—No servirá de nada por ahora, bonita, debemos terminar con su líder primero para que caigan todos.

—¿Estás bien?—Le pregunté.

—Contigo siempre lo estaré Poche—Ella me sonrió de una forma muy dulce.

Ya íbamos de camino para la agencia, yo no podía dejar de pensar en lo que dijo John "A Cataleya le encantará saber que ya no estás en la cárcel", no quiero volver a verla, se qué será inevitable, ella es la pieza clave que nos llevará con el Lion, pero siento un profundo resentimiento contra ella.

— Bebé...¿Qué te pasa?—Calle me habló, no me di cuenta a que hora habíamos llegado a la agencia por estar pensando.

—El tipo que me reconoció hoy, es el hermano menor de Cataleya—Le dije a Calle,ella abrió su boca en sorpresa.

—No lo puedo creer—Ella me respondió.

—Yo tampoco, yo lo conocí cuando aún era un pequeño adolescente, él no era así, por eso me dio tristeza ver en el monstruo que se ha convertido, se jodió la vida al meterse en ese mundo.

—¿Solo eso te preocupa?—Calle me dijo en un tono, como que si ya supiera lo que me está pasando.

Suspiré y la mire a sus ojitos.

—Esto será más díficil de lo que pensé, se que llegará el momento en el que tenga que volver a ver a Cataleya, pero yo no quiero—Le confesé, ella colocó su mano en mi mejilla y la acarició despacio.

—Tranquila...ella no volverá hacerte daño, yo cuidare de ti—sentí un calorcito en mi corazón al escuchar eso.

—Te quiero—Le respondí y me acerque a darle un beso corto y tierno.

Nos bajamos del automóvil y nos dirigimos a la agencia, Sebas nos saludo a ambas, me imagino que él ya superó lo que sentía por mí, caminamos hasta la oficina del director, tocamos la puerta y él nos invitó a pasar.

—Las estaba esperando chicas—él nos dijo mientras bebía de su café— ¿Qué descubrieron?—Él nos pregunto entusiasmado.

—Es una casona abandonada, tienen varias cajas con cosas dentro, pero en algunas hay heroína escondida, para nuestra mala suerte llegaron dos de sus cómplices y uno de ellos es el hermano de Cataleya—Calle le explicó al director y colocó la bolsita con Heroína sobre el escritorio.