Capítulo 31: Una Navidad diferente

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Seungcheol abrió la puerta, y lo que encontró del otro lado, lo dejó pasmado. Era Jeonghan. Vestía ropa muggle, y aún así, llamaba la atención. Parecía sorprendido también. Se miraron por un instante sin decir palabras, un par de segundos en el que las mejillas de ambos tomaron el color de una cereza madura. Jeonghan fue el primero en hablar.

—Hola —saludó el chico, en un coreano perfecto.

Seungcheol lo observó, aún más sorprendido. Había olvidado que Jeonghan podía hablar seis idiomas a la perfección.

—Ho... hola —farfulló, también en coreano —. Pensé que no vendrías...

—Pues... aquí estoy —respondió Jeonghan 

Su voz sonó un tanto más ronca de lo habitual, tal vez porque sentía que si abría los labios, su corazón escaparía por él.

—Así veo...

De nuevo les rodeó el silencio. Ninguno se atrevía a pronunciar palabras por miedo a enrojecer aún más. Pudieron permanecer en ese estado el resto de la noche, pero Mingyu los interrumpió.

—¡Hey! —se oyó su voz, tras Seungcheol —¿Por qué demoras tanto? ¿Con quién hablas? —preguntó.

—Ehh...

Mingyu entrecerró los ojos, ante el extraño comportamiento de su amigo, así que caminó hacia él.

—¡Yoon! —exclamó, al ver a Jeonghan en la puerta.

—Hola —saludó Jeonghan, alzando su mano.

Su voz volvió a ser la misma de siempre, algo muy distinto a como sonaba unos segundos antes.

—¡Woah! —dijo Mingyu, sorprendido por la pronunciación del recién llegado —¡No sabía que hablabas coreano!

—De hecho, habla seis idiomas —murmuró Seungcheol.

Giró levemente la cabeza, intentando ocultar su nerviosismo.

—¿De verdad? —dijo Mingyu, alzando las cejas —¿También hablas párcel? —preguntó, divertido.

—No —respondió Jeonghan, sonriendo—, pero me gustaría.

—De todas formas, no necesitas saber para que tu serpiente te entienda —comentó Mingyu.

—¡Es verdad! —confirmó Jeonghan. 

—¡Ajá, ajá! —dijo Mingyu, afirmando con la cabeza.

—Deberíamos entrar —sugirió Seungcheol, sin voltearse.

—¡Cierto! —dijo Mingyu, empujando a Seungcheol hacia un lado, para dejar espacio para que Jeonghan pudiera entrar —¡Adelante! ¡Bienvenido a mi humilde hogar!

Hizo una gran reverencia mientras Jeonghan entraba. Cerró la puerta, y comenzó un monólogo respecto a sus invitados, y el itinerario de aquella noche.

—Está un poco borracho —susurró Seungcheol.

—Lo noté —dijo Jeonghan, de vuelta.

La reacción de los demás, fue muy parecida a la de Mingyu, especialmente la de Soonyoung.

—¡Yooooooon! —exclamó, al ver al chico.

Se incorporó de su asiento, y caminó hasta él. Rodeó la espalda de Jeonghan, y lo arrastró hasta donde estaban los demás. Luego, cogió una cerveza, y la puso en la mano del nuevo invitado.

—¡A tu salud! —dijo Soonyoung, alzando la botella, y golpeando la de Jeonghan.

Acto seguido, tomó un sorbo del contenido. Jeonghan lo imitó. Seungcheol regresó a su asiento, y bebió también. Aún estaba ansioso.

CHARMED [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora