Capítulo 25: Chico problemas

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—¡Jeonghan!

Seungcheol se incorporó de un salto, y echó a correr. Allí abajo, Jeonghan permanecía tendido en el suelo, inconsciente. Su brazo izquierdo había adoptado una posición extraña y poco natural. Junto a él, se encontraba el capitán del equipo de Slytherin (un guapo chico de cabello castaño), y Madame Pomfrey, quien en ese momento examinaba al accidentado buscador. El mayor de los Yoon también se encontraba ahí. Estaba pálido, y una expresión de profunda angustia cubría su rostro. Pronto se les unió el profesor Hiddleston, encargado de la Casa de Slytherin (y de la clase de Defensas contra las Artes Oscuras), y un par de prefectos. El tumulto alrededor de Jeonghan fue creciendo de forma exponencial, y para cuando Seungcheol llegó al campo de juego, este se había convertido en una zona de batalla. Inmediatamente después del incidente, ambos equipos de Quidditch aterrizaron, y se enzarzaron en una acalorada discusión. Uno de los golpeadores de Slytherin encaró al mayor de los Wadell a propósito del ataque hacia Jeonghan, y la discusión terminó en pelea. Así que, mientras Madame Pomfrey y Tin evaluaban la condición del chico, el profesor Hiddleston y Odair (el capitán de Slytherin), tuvieron que detener la riña que se llevaba a cabo unos metros más allá. Por más que intentó abrirse paso, Seungcheol no pudo llegar hasta su objetivo.

Cuando Jeonghan recobró la consciencia, estaba tendido sobre una camilla de la enfermería. Tenía el hombro y brazo izquierdos cubiertos por una venda. Dolía. Tin lo observaba desde un costado, con una expresión preocupada.

—Hola —susurró, cuando el chico abrió los ojos —¿Cómo te sientes?

—No tan mal —respondió Jeonghan.

Intentó incorporarse, más su hermano lo detuvo.

—Espera, no te muevas —dijo.

Jeonghan obedeció. JeongJeong (que había quedado bajo el cuidado de Tin mientras se llevaba a cabo el partido), se deslizó sobre el cuerpo de Jeonghan, y se acurrucó en su pecho.

—¿Qué sucedió? —preguntó el chico.

Lo último que recordaba, era la snitch en su mano, y luego un intenso dolor en el hombro izquierdo. Después de eso, todo se fue a negro.

—Una bludger te dio en el hombro y caíste de la escoba —explicó Tin, arrugando el ceño —¡¿En qué pensabas al arriesgarte de esa forma?! —lo reprochó.

—Lo lamento —murmuró Jeonghan  —. Era la única forma de atrapar la snitch...

—¡Pudiste haber muerto! —exclamó el mayor de los Yoon —¡No volverás a jugar!

Jeonghan abrió la boca para replicar, pero fue interrumpido por Madame Pomfrey.

—¡Al fin despertaste, cariño! —dijo la mujer —¿Cómo te sientes?

—Mejor, gracias —respondió Jeonghan, sonriendo.

—¡Fue una gran caída! —dijo Madame Pomfrey, con el ceño fruncido —¡Es una suerte que el capitán de tu equipo te atrapara a tiempo! La bludger fracturó la parte superior del húmero y la clavícula —explicó la mujer —. Según lo que informó tu hermano, ya habías tenido una caída previa que afectó la misma zona ¿Por qué no viniste a la enfermería? —dijo, en tono severo.

—No creí que fuera necesario —murmuró Jeonghan.

—¡Pues debiste hacerlo! —exclamó Madame Pomfrey —¡De ser así, habría podido curar tus heridas de forma mucho más rápida!

—Lo siento —se disculpó el chico.

Madame Pomfrey suspiró.

—No te preocupes, cariño —dijo, amablemente —. Estarás bien, aunque tendrás que pasar la noche en la enfermería.

CHARMED [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora