Capítulo 37: Bajo la luz de la luna

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—¿Viste la nueva cámara de Hao? —preguntó Mingyu.

—¡Cómo no! —exclamó Jun, girando los ojos —¡Ha estado persiguiéndome con ella desde que la compró! Francamente, no entiendo su obsesión por esa cosa.

—¡Yo sí! —exclamó Mingyu, emocionado —Tengo una en casa, pero es una cámara fotográfica muggle —dijo —. Cuando estoy en Corea, la llevo conmigo cada vez que salgo a pasear.

—¿Cuál es la diferencia entre una cámara fotográfica mágica y una muggle? —preguntó Jun, con curiosidad.

—Bueno, son varias —explicó Mingyu —. Primero, está el tamaño...

Mingyu y Jun hablaban animadamente mientras el carruaje avanzaba a Hogsmeade. A diferencia de ellos, Jeonghan y Seungcheol permanecían en absoluto silencio. Ninguno de los dos se atrevía a pronunciar palabras por miedo a enrojecer, o peor, a vomitar debido a los nervios. Es más, ambos mantenían la cabeza en dirección contraria, observando la ventana opuesta, cuidando de no desviar la mirada para no encontrarse con los ojos del otro y morir de vergüenza. Por suerte para ellos, Kim y Moon tenían un gran tema en común llamado Xú Minghao, y se pasaron todo el camino hablando sobre sus excentricidades (como su obsesión por la Ceremonia del Té) y sus secretos (como el rumor de que pertenecía a una familia de mafiosos). Ya en Hogsmeade, Mingyu anunció que debía ir a Zonko, y por inercia, Seungcheol dijo que también quería ir. Mingyu giró los ojos exasperado ante la cobardía de su amigo, más Jeonghan apoyó la idea, y al final, terminaron yendo los cuatro. Pasaron parte de la mañana en eso e hicieron otro tanto en Honeydukes y luego fueron por algo de comer.

—Aquí los abandono —dijo Mingyu, al notar que ni Jeonghan ni Seungcheol tenían intenciones de quedarse a solas —, debo hacer algunas cosas por ahí.

—¡Pero...! —protestó Seungcheol, aterrado.

Incluso cuando había aceptado la invitación de Yoon, Seungcheol estaba ahora al borde de un colapso nervioso. Más fue ignorado por completo, e interrumpido por Jun.

—¡Te acompaño! —dijo Moon, inmediatamente.

—¿No dijiste que verías a Xú? —preguntó Jeonghan al oírlo.

—Ehh... sí —respondió Jun, inseguro.

Gracias a la conversación con Mingyu, Jun había olvidado la excusa que había usado para acompañar a Jeonghan a Hogsmeade. Mingyu notó la incomodidad de Jun y decidió salir al rescate.

—¿También te reunirás con Hao? —preguntó, guiñando un ojo en dirección a Moon —Si es así, entonces vamos juntos.

Jun entendió la indirecta al instante.

—¡Sí! —exclamó —Dijo que estaría en correos.

—¡Perfecto! —dijo Mingyu —¡Nos vemos más tarde! —agregó, pasando el brazo por sobre el hombro de Jun y arrastrándolo con él.

La expresión de desolación en el rostro de Seungcheol al ser abandonado por Mingyu fue tan evidente, que incluso Jun se preocupó.

—¿Crees que estarán bien? —preguntó, cuando estuvieron lo suficientemente lejos.

—Espero que sí —dijo Mingyu —. De todas formas, es momento de que aclaren lo que sea que tengan. Ya estoy cansado del mal humor de Seungcheol.

—¡No sabes cuánto te entiendo! —suspiró Jun.

Una calle más abajo, Jeonghan y Seungcheol caminaban en dirección a Las Tres Escobas en absoluto silencio. Seungcheol fue el primero en hablar.

—¿Sigues... sigues teniendo pesadillas? —tartamudeó, luego de ver a Jeonghan bostezar.

CHARMED [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora