Capítulo 35: Malos entendidos

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Porque sí, Seungcheol no fue el único que acudió a Hogsmeade a primera hora del sábado antes de San Valentín.

Cuando Juliette le pidió a Jeonghan que le ayudara con sus deberes aquel día, efectivamente lo hizo con la intención de que Seungcheol tuviera el camino libre para conseguir el obsequio para Jeonghan. Pero este, tenía sus propios planes, y también fue hasta Hogsmeade, aunque un poco más tarde que Seungcheol. Su único objetivo, era retirar un paquete de la oficina de correos. Caminaba raudamente tras cumplir su misión, cuando vio una escena que lo detuvo en seco: Seungcheol saliendo de una tienda, junto a una chica. Llevaba un par de obsequios entre las manos, bellamente adornados. A Jeonghan le recordaron aquellos regalos que recibía cada año durante San Valentín (algunos entregados por sus remitentes, y otros de origen desconocido). No solo eso. Seungcheol estaba tan colorado, que incluso desde aquella distancia, Jeonghan podía notar el carmín de sus orejas. Acaso era... ¿Una cita? Observó el paquete que llevaba en sus propias manos, y arrugó el ceño. Un sentimiento extraño se apoderó de él, una mezcla entre rabia, tristeza, y frustración. Suspiró, y caminó hacia las carrozas que llevaban de regreso al castillo. Después de eso, ya no pudo concentrarse durante el resto del día. ¿Sería posible que Seungcheol tuviera novia y lo hubiera ocultado todo ese tiempo? Ahora que lo pensaba, Seungcheol era muy popular. No tanto como Jeonghan (quien además, tenía muchos admiradores masculinos), pero definitivamente resaltaba. No sería extraño que saliera con una chica, o que al menos tuviera una cita para el Día de los Enamorados. Ahí surgió el problema: ¿Por qué le afectaba tanto que Seungcheol saliera con otra persona? Es decir, independientemente de si Choi había confesado sus sentimientos por Jeonghan, eso no significaba que no pudiera salir con alguien más. Además, Jeonghan tampoco le había respondido en relación a lo que sentía por él, y no porque no quisiera, sino porque no estaba del todo seguro respecto a sus sentimientos por el capitán del equipo de Gryffindor. Suspiró de nuevo. Si era sincero consigo mismo, no podía negar que sentía algo diferente por ese chico. Todo comenzó la noche en que entraron al Bosque Prohibido, y Seungcheol lo ayudó con su aracnofobia. En aquel momento, sorprendentemente, se sintió muy seguro, y por un segundo, olvidó su miedo. Después de eso, comenzaron a hablar más seguido, y notó lo cómodo que se sentía junto a él. No solo tenían algunos gustos en común (como el Quiddich o la cerveza de mantequilla), sino también sus personalidades congeniaban. Luego sucedió lo del lavabo, y Jeonghan recordó cuanto le había dolido la actitud de Seungcheol. Aún le dolía, incluso después de que Choi le confesara que había actuado de esa forma porque no sabía cómo lidiar con sus sentimientos por él. Recordó la noche de la confesión, en aquel lúgubre pasillo.

Jeonghan, me gustas, me gustas mucho.

En ese punto, notó que sus mejillas estaban coloradas. ¿Qué era ese extraño sentimiento que había brotado desde su estómago, una mezcla de nerviosismo y ansiedad? Y ¿Por qué se había molestado al ver a Seungcheol junto a esa chica? Estaba tan distraído dándole vueltas al asunto, que chocó un par de veces con personas que venían en dirección contraria. Todos notaron su extraño comportamiento, incluyendo a Juliette durante la lección de aquella mañana, Joshua y Jun durante la tarde, y por supuesto, su hermano mayor, quien lo llevó hasta su propio cuarto para interrogarlo.

—Estoy bien, Tin —dijo por cuarta vez.

—No te creo —respondió el mayor de los Yoon —¿Te duele algo? —insistió.

Jeonghan arrugó el ceño. Para ser sincero, desde que vio a Seungcheol con esa chica, sentía una desagradable opresión en el pecho, aunque claramente, no reconocería eso frente a su hermano, así que solo dijo que estaba cansado debido al estudio para los TIMO, y la práctica para el torneo de Quidditch. Como siempre, Tin no le creyó, pero tuvo que conformarse con preparar una poción para dormir y dársela a Jeonghan.

CHARMED [EN EDICIÓN]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora