CHARMED [EN EDICIÓN]

Capítulo 34: El regalo prometido

—¿Ya compraste el obsequio para Hannie? —susurró Juliette, solo para que Seungcheol pudiera oírlo.

Estaban sentados en la sala común de Gryffindor, repasando para los exámenes (algo que hacían últimamente, antes de que Seungcheol partiera a su entrenamiento nocturno con Jeonghan).

—¿Obsequio? —preguntó Seungcheol, en un tono similar, sin quitar la vista del libro que leía —¿Por qué tendría que comprarle un obsequio?

—¡¿Cómo que por qué?! —exclamó Juliette, alzando la voz.

Varios chicos que aún se encontraban en la sala común, voltearon hacia ellos.

—Lo lamento —se disculpó Juliette,e inmediatamente reanudó su conversación con Seungcheol, quien la observaba, confundido.

—¡Pronto será San Valentín! —explicó Juliette, en un tono más bajo.

Como siempre, a Seungcheol le llevó un par de segundos (y una mirada muy sugerente de parte de la chica) entender a qué se refería Juliette. En ese instante, enrojeció hasta las orejas.

—¡Ahh...! —exclamó, avergonzado.

—¡No me digas que lo olvidaste! —lo reprochó Juliette —¡Yo compré el mío apenas regresamos a la escuela!

—¿Es necesario? —preguntó Seungcheol, dubitativo.

Imaginarse en esa situación (entregando un obsequio a Jeonghan por el día de los enamorados), le provocaba angustia.

—¡Por supuesto que es necesario! —respondió Juliette —¡Es lo que debes hacer cuando alguien te gusta!

Suspiró.

—Promete que comprarás uno este fin de semana —dijo, seriamente.

—Pero... —murmuró Seungcheol.

—¡Promételo! —insistió Juliette.

—De acuerdo —dijo Seungcheol, derrotado —, aunque no tengo idea de qué podría gustarle.

—Lo que sea que venga de ti, será de su agrado —comentó Juliette.

Parecía feliz. Seungcheol alzó las cejas. Aún no entendía cómo Juliette podía animarlo de ese modo, cuando estaba enamorada del mismo chico.

—Podrías aprovechar el viaje a Hogsmeade de pasado mañana, ya que San Valentín es al día siguiente —sugirió Juliette.

—Sí... —murmuró Seungcheol, desolado.

Cada año, durante el catorce de febrero, los estudiantes celebraban San Valentín: el día del amor. Por supuesto, Seungcheol recibía anualmente un montón de cartas, obsequios, y confesiones, más nunca había entregado una, tal vez porque nunca le había gustado alguien lo suficiente como para darle importancia a un día como ese. Pero esta vez, era diferente. Este año, había una persona que realmente le gustaba. Tal vez Juliette tenía razón, tal vez era el momento de arriesgarse y avanzar. Porque aunque recuperar la amistad de Jeonghan lo hacía feliz, en el fondo de su corazón, sabía que ser amigos no era suficiente para él. Así que decidió seguir el consejo de Juliette y comprar un obsequio. El problema estaba, en que no tenía idea qué podría regalarle a alguien como Jeonghan. Un obsequio del mundo mágico sería demasiado común. Además ¿Qué cosa podía necesitar Jeonghan si probablemente ya lo tenía todo?

—¡Ah! ¡Que fastidio! —gruñó.

Estaba tan abrumado por el asunto, que al final, decidió tomar medidas desesperadas y utilizó su último recurso: recurrir a uno de sus amigos.