CHARMED [EN EDICIÓN]

Capítulo 39: Un beso de buena suerte

⚠️Antes de leer este capítulo, recuerden que NO SOY POTTERHEAD, y que no manejo bien los tiempos ni los hechos, así que, agradecería que se abstuvieran de dejar comentarios tipo "es que eso no es así en el libro" 😔 se los suplico por mi salud mental 🥲⚠️

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Durante la siguiente semana, Jeonghan y Seungcheol no volvieron a hablarse. Ni siquiera se miraban durante las horas de comidas en el Gran Comedor, o las raras veces en que se cruzaban en los pasillos, o incluso las escasas clases que compartían. Sin embargo, y aunque Seungcheol había prometido darle tiempo para que Jeonghan aclarara sus sentimientos, la espera lo estaba matando. Su mal humor incrementaba día tras día, y el equipo de Quidditch pagaba las consecuencias. De vez en cuando le surgía la necesidad de buscarlo y obtener su respuesta, pero se arrepentía al recordar todo el tiempo que le tomó a él mismo descubrir y luego aceptar sus propios sentimientos.

—¡Que fastidio! —exclamó, lanzándose en su cama.

—Ten paciencia —dijo Mingyu —. Debes darle tiem...

—¡Lo sé! —lo interrumpió Seungcheol  —Lo sé —dijo, más tranquilo —. Es solo que... es difícil.

—Amar es difícil —dijo Mingyu, en tono solemne.

Seungcheol lo observó por el rabillo del ojo.

—¿Ahora eres poeta? —bufó, exasperado.

—Tal vez... —respondió Mingyu —. El amor es como una rosa: puede encantarte con su belleza, y darte felicidad con su fragancia —dijo, haciendo una floritura con las manos —. Pero si no eres cuidadoso —su rostro se ensombreció —, te clavará sus espinas y te desangrarás hasta morir... o en tu caso, te transformará en renacuajo y serás la comida de su serpiente —finalizó, encogiéndose de hombros.

Seungcheol hizo una mueca con la boca.

A Yoon le encantaría esa idea pensó.

No olvidaba la escena en el lavabo, unas semanas atrás, cuando el mayor de los Yoon casi lo asfixia después de amenazarlo con convertirlo en la cena de su horrenda mascota si no se alejaba de su hermano. Por supuesto, ni Mingyu ni sus otros amigos sabían sobre el incidente, aunque a veces se cuestionaba si debía guardar silencio, no solo por su propia seguridad, sino también por la de Jeonghan.

—En fin —dijo Mingyu —. Solo te queda esperar. Ven, vamos —agregó, incorporándose.

—¿A dónde? —preguntó Seungcheol, con escaso interés.

—¡Sólo sígueme! —exclamó Mingyu, tirando de su amigo.

—¡Está bien, está bien! —dijo Seungcheol —Puedo solo.

Se incorporó de la cama y siguió a Mingyu fuera del cuarto, salieron de la sala común de Gryffindor y finalmente dejaron el Castillo.

—¿Por qué vamos al lago? —preguntó Seungcheol, confundido —Ya casi oscurece...

—Ya verás.

Caminaron un poco más, y cuando alcanzaron el borde, Seungcheol notó que había alguien ahí. Estaba agachado sobre un charco de agua que se separaba del lago, sosteniendo una pequeña red en sus manos.

—¡Hey! —dijo Mingyu.

El desconocido se volteó. A esa distancia, y bajo la poca luz de sol que aún quedaba, Seungcheol reconoció el uniforme de Ravenclaw. Era Jeon Wonwoo, el amigo de Mingyu.

—Llegas tarde —le reprochó.

—Lo lamento —se disculpó el aludido —, estaba ocupado.

—¿En qué? —preguntó Jeon —Dijiste que tenías la tarde libre.