Destinos Alterados

15.- El Frente de Hogwarts

1 de Setiembre de 1939

Tom salió del taxi confundido: excitado por regresar al colegio con sus amigos justo el día en que la guerra comenzaba. Sabía que su padre estaría profundamente envuelto en el conflicto y diría que estaría a salvo en el escritorio de su oficina, pero lo conocía.

Conocía esa extraña manía de su padre de salvar a las personas; de hecho, le debía la vida por ello. Al contrario de los supuestos, que uno nunca saben si son correctos o no, a Tom le resultaba muy extraño saber con total certeza qué hubiera sido de él si su padre no lo hubiera salvado del orfanato. Intentaba no pensar en las muertes y sufrimiento que él mismo hubiera causado. De alguna forma, saber que hubiera asesinado al futuro hijo de su abuelo adoptivo Thomas le dolía al extremo.

James Evans hacía confundir a su hijo. Harry Potter perdió a sus padres, amigos, profesores y muchos más antes de derrotar a Voldemort. Admitió que su misión al regresar en el tiempo era matar a Tom Riddle antes de que se convirtiera en Lord Voldemort, pero terminó adoptándolo. Tom sabía que su padre lo amaba y él amaba a su padre, pero no podía evitar sentir confusión: ¿Cómo podía su padre amar al que en un futuro hubiese matado a todos los que conocía y quería?

Tom ya conocía la historia que llevó a su nacimiento, y lo enfurecía. Su madre había engañado a su padre, y su padre terminó ignorando la existencia de su hijo. Podía comprender la desesperación, el dolor y el miedo que hizo que sus padres se comportaran así. Pero aún de esa forma acabó odiándolos, y a los Gaunt aún más.

Era un bebé inocente cuando fue abandonado en el orfanato, y terminó pagando por las culpas y las irresponsabilidades de otros. Intentaba controlar el odio hacia su familia biológica solo por su padre adoptivo.

James le había contado sobre su vida, el haber perdido a sus padres, el haber vivido horriblemente en la casa de sus tíos, y el haber tenido que enfrentarse con Voldemort muchas veces. Tenía más razones que él para sentir odio, pero aun así, en vez de ver al futuro mago tenebroso y asesino de todo lo que Harry conocía, James vio a una persona completamente diferente.

Pero Tom no estaba seguro de ello. Podía sentir el odio dentro de él y no podía perdonar a los que lo habían lastimado tanto. Quizá era algo Slytherin, pero no podía verse como un héroe, como su padre. Y ahora se había marchado nuevamente, para pelear por Inglaterra.

Algunas veces temía ceder a la tentación y seguir el camino de Voldemort en lugar del de Harry Potter. Temía, y mucho, que estuviera maldito de alguna manera, predestinado para volverse oscuro.

– ¡Vamos Tom! ¡Perderás el tren! – La voz de su madre lo sacó de sus pensamientos.

– ¡Ya voy! – Dijo, tomando su baúl de la parte trasera del taxi muggle y poniéndolo sobre un carro porta-equipaje. Sarah lo esperaba con los gemelos en sus brazos.

Tom siguió a su madre por entre la muchedumbre, y tuvo que sonreír ante los comentarios que los gemelos recibían de la gente. Los hermanos eran una mezcla de James y Sarah: Michael tenía el cabello de su padre y un ojo de cada color, y Katie era rubia y de ojos verdes. Eran definitivamente unos niños hermosos en su opinión (¡aunque nunca jamás lo admitiría frente a sus compañeros!)

Al alcanzar la entrada a la plataforma 9 ¾ Sarah miró a su alrededor, y notó que algunos hombres muggles miraban a su madre; Tom tenía que reconocer que era una mujer muy atractiva (¡y tampoco lo diría frente a sus compañeros!). Suspirando de impaciencia, sacó un anillo que le había regalado James y se lo puso en un dedo.

Su madre contuvo la risa. Los sujetos que la miraban ahora parecían distraídos y volvieron sus miradas a otras cosas. James le había dicho que había comprado el anillo en una tienda de bromas de dos hermanos gemelos durante su línea de tiempo, aunque no le mencionó sus nombres. Sarah reconocía que poner un encantamiento de distracción en un anillo que utilizaba la energía mágica del que se lo ponía era brillante. Seguramente tuvieron las mejores notas de sus clases y terminaron el colegio sin problemas.