1 de Abril de 1941
Hopton, Inglaterra
Una fina y fría lluvia empapaba el pueblo de Hopton, ubicado sobre la costa del Mar del Norte entre Norwich y Lowestoft. Hopton había sido siempre un pequeño pueblo que casi no había cambiado en siglos, un pueblo donde los cambios llegaban muy despacio. Por lo menos hasta que la guerra comenzó.
Luego de que los nazis invadieran Francia, Inglaterra fortificó su costa, especialmente el Canal de la Mancha; todo a lo largo de la costa los habitantes temían una invasión de la Blitzkrieg alemana. La usualmente tranquila y lenta comunidad costera se vio invadida por camiones pesados, tanques, cañones e infinidad de tropas preparadas y en entrenamiento. Los pubs de los pueblos recibían a los soldados fuera de sus turnos, mientras que los sonidos de los motores Rolls-Royce y Merlín de los aviones de guerra de la RAF tronaban durante todo el día.
Entre el caos de soldados, campamentos y vehículos militares había tres sujetos que buscaban pasar desapercibidos. Era lo que querían, al fin y al cabo la comunidad mágica de Inglaterra llevaba ya siglos en el anonimato.
Los tres magos de Choque eran parte de un grupo de magos que monitoreaba las protecciones mágicas conjuradas sobre Inglaterra, Escocia y Gales. Estas protecciones no permitían la aparición o el uso de trasladores y solo un oficial del Ministerio (con la firma mágica correcta) tenía permiso para ello. Las protecciones, además, alertaban sobre cualquier objeto mágico que entrara al país, como escobas o alfombras mágicas. Todas estas guardas mágicas eran vigiladas desde el Departamento de Aplicación de la Ley Mágica; los magos de choque monitoreaban las protecciones locales y cualquier signo de actividad mágica oscura a lo largo de la costa.
Oliver Holmes temblaba del frío en su escoba. El joven, perteneciente al grupo de los magos de choque, era de estatura y contextura media, con un corte de cabello al estilo militar que tanto se usaba por esas épocas. Su capa de invisibilidad estaba encantada para repeler el agua de lluvia y mantenerlo caliente, pero no era suficiente. Volaba a unos quince metros de altura, justo fuera del pueblo de Hopton y sobre una pequeña granja que usaban como base de operaciones.
– Hermosa tarde para volar – Murmuró entre dientes.
Holmes dirigió su escoba hacia el sur para patrullar la costa. Al principio de la guerra, las patrullas costeras le parecían una aventura excitante, y estaba continuamente ocupado asistiendo a los refugiados de las comunidades mágicas de Europa que llegaban a la costa inglesa en escobas, alfombras e incluso embarcaciones.
Ahora, meses después, toda esa excitación se había perdido. Debido a la escasez de recursos, el Ministerio solo podía ubicar a tres equipos de magos a los largo de toda la costa. Solo en el sudeste de Inglaterra, entre Dover y Folkestone, había equipos con más integrantes; parecía lógico, ya que esa zona era la más cercana a la costa francesa (ocupada por los nazis).
Para las unidades de solo tres integrantes, las patrullas se habían vuelto insoportables. Cada mago de choque tenía que monitorear las defensas mágicas de las zonas asignadas durante ocho horas, y luego otras ocho horas vigilando e investigando posibles brechas de magia oscura. Las restantes ocho horas las empleaban para comer y dormir.
Los largos meses de dieciséis horas de trabajo estaban haciendo estragos en los equipos de vigilancia. El Ministerio les había prometido engrosar los tríos con un cuarto integrante que sería enviado en cuanto los de séptimo año terminaran Hogwarts y el colegio Phoenix. Los equipos de magos de choque apreciaban la ayuda extra, pero contar con muchachos recién salidos del colegio y sin experiencia no les hacía gracia alguna.
Holmes había terminado Hogwarts cinco años atrás, y luego pasó dos años entrenando para ser un mago de choque; otro año más era requerido para llegar a ser un Auror. Los primeros eran los músculos del DALM, entrenados para combate mágico. El nivel de Auror requería, además, entrenamiento legal y destreza en investigación mágica. En términos muggles, era la diferencia entre un policía y un detective de la Scotland Yard. Holmes quería ser Auror, pero tuvo que posponerlo por la guerra: el Ministerio buscaba luchadores con desesperación, en vez de investigadores.
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Destinos Alterados
FanficHarry ha derrotado a Voldemort, pero fue una victoria costosa. Aberforth Dumbledore presenta un plan para regresar y matar al bebé Riddle, pero Harry tendrá que quedarse allí 10 años. ¿Puede Harry alterar el destino del mundo mágico? Segunda Guerra...