15 de Setiembre de 1940
Era la tercera mañana seguida en la que el Gran Comedor estaba revuelto. Los estudiantes llegaban al desayuno vestidos con los colores de otras Casas. La primera mañana los de Richelieu se vistieron con los colores de Hufflepuff; nadie creyó realmente que los Huffs harían una broma de esas. La mañana siguiente los mismos Huffelpuffs aparecieron a tomar su desayuno vestidos como los alumnos polacos de Gdansk. Ahora había sido el turno de Gdansk: sus túnicas llevaban los colores de Gryffindor.
Los estudiantes estaban envueltos en todo tipo de especulaciones sobre quién estaba haciendo las bromas, pero les era imposible saberlo con tantos alumnos.
El director Dippet y los jefes de las distintas casas parecían frustrados. El historial de bromas y chascarrillos era abundante en Hogwarts, pero Dippet quería mostrarle a todo el mundo la mejor cara del colegio, ahora que muchos se hallaban allí a la fuerza y que Hogwarts era el último colegio de magia libre de la Europa Occidental.
Los profesores se esforzaban en interrogar y perseguir a los sospechosos, pero el que peor la estaba pasando era Alajos Sardonnes.
Un lunes por la mañana él y sus compañeros quedaron encerrados en sus habitaciones hasta la hora del almuerzo. Aparentemente la puerta había crecido tanto que resultó pequeña para el marco, y nadie escuchó sus gritos por un encantamiento de silencio.
Al día siguiente, durante el almuerzo Alajos comió algo que le cayó fatal y tuvo que salir corriendo. Se metió en el primer baño de varones que encontró y descargó sus necesidades urgentes durante diez largos y apestosos minutos. Justo cuando parecía que había terminado un grupo de alumnas del club de costura entró al baño, y al verlo comenzaron a gritar y chillar por el intruso. El profesor Flitwick llegó apurado para ver qué ocurría y terminó castigando al muchacho con dos noches de detención. De nada sirvieron sus protestas al asegurar que era un baño de varones cuando había entrado.
El miércoles le fue horrible. Los rollos de pergaminos de las tareas de las tres clases que tuvo ese día aparecieron en blanco. Ya en su última clase se sacó de quicio al ver que nuevamente su tarea se había perdido.
– ¡He revisado este pergamino durante el almuerzo, profesor Slughorn! ¡Realmente la hice! – Slughorn le sonrió.
– Muy bien señor Sardonnes, quizá haya sido víctima de una broma de mal gusto. Un simple Revelio será suficiente – Dijo, tomando su varita.
Al arrojar el hechizo al pergamino, nada sucedió.
– Bueno, quizá lo haya dejado accidentalmente en su habitación – Le dijo el profesor de pociones en un tono de consolación.
– ¡Le he dicho que revisé mi tarea en el almuerzo, idiota! –
Horace había ganado fama de conectarse con magos y brujas famosas tejiendo redes de influencia, tanto en sus épocas de alumno como en el poco tiempo que llevaba como profesor. Pero no deseaba llegar al punto de ser considerado un obsecuente, y mucho menos de soportar que un niño de 13 años lo llamara idiota, por más que fuera hijo del Ministro francés.
– 30 puntos menos para Richelieu señor Sardonnes, y tres noches de detención. Creo que al señor Pringle le alegrará saber que usted lo ayudará a limpiar los trofeos a mano, sin magia – Le espetó Slughorn.
Alajos escupía de rabia e impotencia, sobre todo porque su castigo había sido observado por sus compañeros de Richelieu y los de Slytherin. Al mirar a Evans y Nott, vio que le sonreían; comenzó a creer que eran esos dos los responsables de tantos incidentes en su contra, aunque aún no podía probarlo.
El jueves los de tercer año de Richelieu salieron de su clase de Aritmancia junto a los de Gryffindor y Hufflepuff. Al salir al pasillo notaron una mesa repleta de tartas frente a la puerta del aula, que comenzaron a volar hacia ellos indiscriminadamente. Algunos pudieron esquivarlas, pero las tartas regresaban y perseguían a los que no habían sido atinados.
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Destinos Alterados
FanfictionHarry ha derrotado a Voldemort, pero fue una victoria costosa. Aberforth Dumbledore presenta un plan para regresar y matar al bebé Riddle, pero Harry tendrá que quedarse allí 10 años. ¿Puede Harry alterar el destino del mundo mágico? Segunda Guerra...