Preguntas Frecuentes

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En fin, así pasaron un par de meses y todo tomó una rutina más bien agradable, Sam y Noel siempre peleaban en clase, pero de un modo más cordial, quizá de broma y yo reía con cada comentario. Chris seguía grabando demos y Bianca y él cada vez eran más cercanos, Becca siempre estaba ahí de mal tercio y escribiendo buenas letras, mis solos cada vez eran mejores y hasta me leí un par de páginas de un manual de «Preguntas frecuentes». Todo iba de maravilla...

Me despertó Dana tocando la puerta de mi cuarto ese sábado, se estaba recuperando y ya sonreía más de nuevo. Abrí mis ojos y, aún medio dormido, me senté en la cama para ponerme mis sandalias y levantarme.

-¿Por qué tan temprano? -pregunté entre un bostezo.

-Sam te está buscando.

Abrí los ojos como platos y me paré de un salto. Abrí mi clóset para escoger algo de ropa y cambiarme rápido, pero escuché una voz detrás de Dana.

-También vengo en pijama. No hay problema.

Sam entró a mi cuarto y, aunque la confianza para entonces ya era absoluta, era extraño que me viera así, no que me molestara ni nada. No venía en pijama, sino en ropa deportiva, pero supongo que, siendo Sam, podía ser lo mismo para ella. Se sentó en mi cama, Dana rio y nos dejó solos.

-Buenos días -sonrió.

-Buenos días, qué gusto.

-Lo mismo digo.

Sonreí.

-¿Y... a qué se debe la visita?

-Estoy tratando de encontrar la manera bonita de pedirte que me ayudes en esto.

-¿En qué?

-Ese es el problema, no sé si haya sido buena idea venir, no lo había pensado hasta ahora -rio.

Se me recostó encima.

-Aún tengo sueño -dijo.

Me recosté también.

-No sería mala idea dormir -comenté.

-Eso te gustaría -rio Sam y se levantó. Reí también-. ¿Puedo ir directo al grano?

-Claro.

-Greg me pidió ayuda para pedirle a Grace.

-¿Para pedirle qué?

-Que sea su novia.

Usualmente, una propuesta así, involucrando a mi ex, hubiera representado perder toda mi dignidad y lo normal hubiera sido dar un rotundo no, pero dadas las circunstancias, que Grace sí era buena chica y que Sam me lo estaba pidiendo con su sonrisita boba acepté.

-Sí -asentí.

-¿Sí me ayudas?

-Sí -le repetí.

-¿Qué se te ocurre?

-No tengo idea.

-¿Tus papás no se enojan si estoy aquí? -preguntó Sam cambiando de tema.

-No creo, seguramente estarían impresionados de que tengo una chica en mi cuarto.

-No creo que sea tan poco común. ¿O SÍ? -me miró y la miré dándole la respuesta -. O... sí.

Nos quedamos recostados en la cama un pequeño rato más y nos dormimos por unos treinta minutos. Se sintieron como si fueran horas, cuando volví a abrir los ojos, la puerta estaba cerrada (posiblemente por Dana) y Sam me estaba abrazando, mi primera reacción fue despertarla, pero como se veía tan linda, la observé por unos segundos antes de acariciarle la mejilla para despertarla.