Shield: Haruko Ishikawa (Todoroki y Bakugo x Oc)

Equipo de rescate.

Al día siguiente.

Solo Twice entraba en la habitación para darle comida. Era un hombre extraño, decía todo lo que se le pasaba por la cabeza y aunque era un villano cuyo don desconocía, a Haruko incluso le resultó agradable. Jamás reconocería aquello en voz alta, no parecía mala persona.

La herida en su hombro había dejado de sangrar aunque movimientos bruscos le producían dolor. Nadie le dio nada para la herida, solo Twice le dio un pañuelo, era mejor que nada, así que eso usó para contener la sangre hasta que esta se coagulo.

El tiempo que estuvo encerrada lo paso la mayor parte del tiempo durmiendo, comiendo  y pensando... temía ver a Kekai atravesar aquella puerta y que le arrebatase su energía, aquella que había conseguido recuperar.

Podía sonar extraño, pero Haruko sospechaba que si aún no le había robado la energía era por qué ella necesitaba estar en plenas facultades. Es como si quisieras robar un vaso de agua a otra persona. No vas a tomar ese agua cuando el vaso esta medio vació, lo mejor es esperar a que ese el vaso este lleno para tener más agua.

 Para Haruko tenía sentido.

La puerta se abrió de golpe sobresaltando a la pelinegra. Tomura Shigaraki estaba ahí. Su figura imponía un poco y más con aquellas manos a su alrededor, ¿De quién sería aquellas manos? ¿Porqué las tenía?. Nunca se le podía ver bien el rostro.

-Levantate. El rubio quiere verte.

¿El rubio? ¿Se refería a Bakugo? No podía ser otra persona.

Ella se levantó y se acercó a la puerta con cuidado aún así era imposible no evitar que él agarrase su nuca. Solo un dedo evitaba que se deteriorase hasta la muerte.

-Tan solo no hables con el rubio a no ser que yo te lo diga.

-Si no quieres que hable por qué no traes a Bakugo...

-¿Quieres que te mate? Tan solo tengo que apoyar este dedo y acabaras...

-Hazlo. -dijo Haruko cansada de las amenazas. Lo miró a los ojos con toda la sinceridad que pudo reunir.- Si vas a matarme hazlo.

Pudo notar la sonrisa de Shigaraki a pesar de la mano que ocultaba su rostro.

-Solo destruyo aquello que no me gusta. -dijo tirando de ella hacía delante.

Bakugo estaba en una sala, sentado en una silla y atado. No estaba amordazado por lo que ella pudo notar como su labio tembló cuando la vio. No parecía el mismo Bakugo de siempre, parecía más serio, triste, y preocupado. 

-¿Ves? Ella esta perfectamente. -Shigaraki miró a Haruko.- No paraba de preguntar por ti.

-Déjala en paz. Soy yo a quien quieres ¿no? No paras de insistir en que me una a vosotros. Déjala libre y... y lo haré.

Haruko abrió los ojos sorprendida. Bakugo no era así, él luchaba, él era fuerte... era... era doloroso verlo así, tan preocupado por ella que era capaz de tragarse su orgullo y aceptar algo que no deseaba. Él quería ser el héroe número 1 por sus propios medios... no un villano.

-No. -dijo Haruko. Miró a Shigaraki antes de hablar.- Tú no eres así.

El agarre de su cuello fue un poco más fuerte, pero ella apretó los labios para aguantar. 

-Te dije que no podías hablar. Que desobediente. Supongo que le puedo decir a Dabi que te haga una visita, aunque parece que ya te ha visto...

Apartó la tela de la camiseta que ocultaba su hombro dejando a la vista la marca de una mordedura. Bakugo apretó los dientes y lo miró con ira.