La prueba.

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Haruko se limpió la sangre que goteaba de su nariz, había sido una pequeña gota, lo justo para alarmarla. Miró a su alrededor, pero no quedaba nada. Estaba rodeada de restos desmembrados de metal. Respiraba aceleradamente, y pronto comenzaría a sentir el cansancio colarse hasta sus huesos. Ella no recordaba luchar contra tantos robots, de hecho, no recordaba nada desde que comenzó la prueba, era como si hubiera entrado en una especie de trance que la asustaba. Tenía miedo de herir a alguien sin ser consciente. O peor aún, ser consciente de todo y no poder pararlo.

Se miró sus manos sucias de tierra, que temblaban ligeramente. Era tierra y no sangre... tan solo era tierra... pensó para sí misma, era imposible que ella hiciese daño a alguien... ¿no? Intentó convencerse a sí misma de que todo estaba controlado, en realidad era una falsa sensación de seguridad. Debía tener sus emociones controladas si no quería perder el control de su quirk, pero controlar tus propias emociones no es tan sencillo como parece.

Un temblor la saco de sus pensamientos. La tierra bajo sus pies vibraba, miró hacía la derecha, hacía el origen del sonido, viendo en el horizonte una mancha oscura acercarse. Crecía de tamaño a cada paso que daba. A pesar de la distancia pudo distinguir su silueta, era un robot, pero gigantesco, casi como los edificios a su alrededor. Muchos huían de aquel gigante de metal, poco podían hacer ellos contra aquella cosa monstruosa. No era justo... dejar aquello para el final para estudiantes de su edad era casi imposible. Muchos estudiantes no tenían ni el poder ni la fuerza para poder hacerle frente, y quizás el objetivo no era vencerlo sino evitarlo... 

Haruko no tenía las suficientes fuerzas como para hacer frente a algo así, estaba cansada, pero aún así ella no era de las que se rendían. Sus pasos la llevaban hacía el robot sin dudarlo, quizá no podía vencerlo, pero si ganar tiempo para que el resto pudiera huir. No había mejor prueba que aquella, quizá podía demostrarse que era fuerte y tenía control sobre sí misma, sin tener que perderse, sin caer en ese trance. Pensó en la manera en que podía pararlo, quizás si hacía un escudo alrededor podría detenerlo, pero jamás había hecho uno tan grande.

Puede que aquella prueba le diera igual, pero eso no significaba que no se fuese a esforzar. Ella era de las que daba lo mejor de sí misma, daba igual la circunstancia. El robot seguía acercándose mientras ella pensaba la manera de detener su avance. Por el rabillo del ojo pudo ver que había una chica que accidentalmente estaba atrapada entre unos escombros. El robot estaba destruyendo parte de la ciudad en su avance y enormes rocas caían desde el cielo. Si los estudiantes no huían lo suficientemente rápido quedarían atrapados o incluso heridos. Haruko arrugó su frente y avanzó hacia la chica. Podía protegerla se hacía un esfuerzo extra.

¿Para qué? aquel pensamiento intrusivo la sorprendió. ¿Para qué iba a salvarla si no la conocía? La chica la miró a los ojos, sus ojos marrones se veían asustados y llorosos. Por un instante no la vio, tan solo se vio a sí misma, hace años, cuando era una niña. Asustada, herida y sola, sin nadie cerca que pudiera ayudarla. No. ¿Y por qué no? Mientras ella pudiera hacer algo ¿por qué no lo haría? Quizás sus acciones podían marcar una diferencia, quizás podía ayudar, para que nadie tuviera que pasar lo mismo que ella. 

Sin darse cuenta, sus acciones eran observadas por un chico, de cabello ondulado.Observaba la escena con un rostro preocupado y asustado, pero su mirada se desvió a una chica de cabello oscuro y ojos bicolor que parecía no dudar en acercarse. Se la veía cansada, llena de tierra y aún así, él vio la preocupación y la determinación en su mirada. 

 Él entonces no dudo ¿por qué lo haría si aquella chica estaba siendo tan valiente?

El chico saltó hacía el gigantesco robot, aunque no pudiera derrotarlo, si tan solo conseguía tiempo, la pelinegra podría sacar a la otra de los escombros. Pero cuando estampo su puño en el robot, este retrocedió por el impacto, totalmente destrozado. La onda expansiva de aquel golpe generó una nube de polvo que oculto a las dos chicas, mientras el resto de los alumnos observaban impresionados.

Shield: Haruko Ishikawa (Todoroki y Bakugo x Oc)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora