Haruko Ishikawa es una joven adolescente que vive en una sociedad donde el 80 % de la población tiene algún tipo de habilidad o don. Ella no es una excepción, pero lo que su don conlleva siempre la ha dejado preocupada y temerosa de herir a los dem...
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Incomodidad.
Así era como se sentía Haruko después de las experiencias que había tenido con Todoroki y Bakugo. No podía mirarlos a la cara después de lo que había pasado entre ellos. Quizá lo peor no era la incomodidad, sino lo confusa que se sentía. Los había besado a ambos, ¿qué haría ahora? Ese tipo de relación era nueva para ella y su corazón no ayudaba a qué se decidiera. Creía que lo que sentía era especial, que su corazón se acelerase y no pudiera pensar en otra cosa que en ellos debía ser una señal ¿no? Pero ¿acaso significaba que sentía lo mismo por ambos? ¿Los dos eran especiales para ella? ¿Qué podía hacer? No sabía qué decir, no era capaz de encontrarse con ellos sin que su rostro enrojeciera hasta el extremo, así que tomo la difícil decisión de evitarlos hasta que su corazón se calmase. No era algo difícil ya que tenían sus cursos de héroe y ella tenía las practicas extracurriculares, pero aquella decisión no la dejo satisfecha. Había dejado una sensación extraña en su pecho de soledad y tristeza...
Haruko corrió por los pasillos hasta llegar a la enfermería. Un mensaje de su hermana bastó para que corriera hasta allí. Cuando llegó abrió la puerta sin llamar sorprendiendo a la pareja que había dentro. Fuyuka estaba sentada al lado de la cama y sostenía las manos de Tamaki, dejando suaves caricias en el dorso de su mano. Tamaki la miraba con cariño y amor... El sentimiento que había en esa mirada era algo que ya conocía, ya lo había visto en los ojos de otros chicos a los que ahora quería evitar. La pareja se separó de golpe cuando ya entró aun así le dio tiempo a ver aquella escena. Por primera vez, los vio a ambos sonrojados y avergonzados, como si ella hubiera interrumpido un momento intimo.
Decidió no comentar nada al respecto y hacerse la tonta. La vida sentimental de su hermana no era asunto suyo.
-¿Cómo estás, Tamaki? -preguntó con una preocupación sincera.
-Estoy bien... solo... me duele la cabeza... -confeso desviando la mirada.
-Mi hermana me ha contado cómo te han atacado... -Haruko miró a Fuyuka de reojo, recordando la llamada de su hermana.
Mientras Tamaki patrullaba, un villano le había disparado una bala con la misma sustancia que le habían inyectado a ella. Si no llega a ser por Kirishima... el segundo disparo pudo matarlo...
-La sustancia que le han inyectado es la misma ... -añadió Fuyuka, frunció el ceño. No le gustaba. Dos accidentes similares por una misma sustancia. Esa droga era peligrosa para los héroes y estaba claro que estaba en el mercado negro.
Fuyuka estaba preocupada. Primero su hermana había sido víctima, verla tan triste y ansiosa era doloroso, sobretodo porque no podía hacer nada. Se sentía impotente. Ella era la hermana mayor, su deber era cuidarla y protegerla, incluso de ella misma, pero no pudo hacer nada... Ahora era Tamaki, una de las personas más importantes de su vida. Sentía que debía protegerlo, cuidarlo y más ahora que era vulnerable...
Haruko observo como la mirada azulada de su hermana se oscurecía por el rumbo de sus pensamientos. Ella suspiró liberando la tensión de su cuerpo.
-Si te sirve de consuelo... -Haruko estiró su mano mostrando su palma, una esfera se materializaba inestable y parpadeante.- no es para siempre.
