Shield: Haruko Ishikawa (Todoroki y Bakugo x Oc)

Fuyuka Ishikawa.

-Tsch. -Gruñó Fuyuka.

Estaba de brazos cruzados mientras observaba a su padre, sentada frente a la mesa de la cocina en la casa de Keigo Takami. Su hermana pequeña se había ido a los dormitorios de la UA, se sentía extraña y preocupada. Había cuidado de ella desde que tenía uso de razón, y ahora era como si abandonase, aunque sabía que no era así...

Su móvil vibró, al mismo tiempo que el de su padre. Cuando miró la pantalla vio en el chat una foto de Haruko sosteniendo su licencia provisional y una sonrisa en su rostro. Últimamente sonreía tan poco que verla así de feliz la hizo sonreír. Fuyuka miró a su padre, sonreía igual de feliz y él la miró.

-Habrá que celebrarlo. -dijo él

Fuyuka apretó los labios. No había hablado con su padre sobre Kekai, sobre todo lo relacionado con él ¿Cómo debía sentirse? Ella abrió la boca para preguntar pero su móvil sonó. Era una llamada de Hawks. Estaba siendo más solicitada que de costumbre.

-Tengo que contestar es Hawks.

Su padre asintió y ella se alejó con el móvil en la oreja. Últimamente no conseguía sacar tiempo para hablar con su padre, o quizá no encontraba las palabras para sacar el tema. No era fácil. Hablar de su madre y lo que ocurrió con ese hombre... lo que ese hombre suponía para su padre ...

-Necesito que hagas la patrulla de esta noche.

Fuyuka arrugó su frente, Hawks tenía que hacer esa patrulla. Nunca fallaba con sus responsabilidades. Le parecía sospechoso, pero lo dejo pasar.

-Está bien...

Últimamente Hawks estaba muy ocupado, no sabía que planeaba y no veía correcto preguntarle directamente. Normalmente él no tenía problema en sincerarse con ella, de hecho era la única persona con la que era sincero. Keigo se sentía aliviado, sabiendo que tenía a alguien con quien desahogarse. Pero... si él no le contaba... ¿No sería aquello un indicio de algo peligroso? ¿Debía entrometerse?

Fuyuka no dijo nada, pero mantuvo sus ojos abiertos y atentos hacia Keigo.

(...)

Sintió que alguien tocaba su hombro, una mano temblorosa y cálida. Fuyuka giró su rostro encontrándose con la mirada de Tamaki. Él tenía el rostro enrojecido, a sus ojos era muy adorable.

-¿Estás... Bien? -preguntó

Fuyuka había olvidado que no estaba sola. Estaba junto a sus amigos, Tamaki había tocado su hombro preocupado por la expresión de su compañera. Mirio y Nejire también la miraban, después de escuchar a Tamaki. Este era el único que se había dado cuenta, el único que la observaba lo suficiente para reconocer que algo no iba bien solo con mirarla. Los cuatro estaban sentados en el sofá del salón. Ellos también habían ido a unos dormitorios, poco después de que lo hicieran los de primero.

Después de tener aquella patrulla con Haruko, Fuyuka no podía dejar de pensar. Últimamente había muchos casos sobre aquella droga. A veces eran villanos que querían hacer el mal como robar y lo utilizaban en casos extremos. Pero ahora había casos de ciudadanos que no estaban conformes con una situación y se veían obligados a utilizar su habilidad pero potenciada. Por ejemplo, hubo un hombre tan cabreado con su jefe, tan frustrado y estresado que tomó aquella droga y perdió el control. Obviamente había un problema, había un mercado de esa droga, pero los vendedores que atrapaban no confesaban.

-Es lo mismo de siempre... sigue habiendo muchos casos de esa droga por ahí fuera...

-Algún día lo atraparemos, estoy seguro. -dijo Mirio.- Por eso tenemos que terminar las clases y convertirnos en profesionales.