✨ENCANTADOR✨*draron*

Acosador

Después de haberle hablado por esos pocos minutos sentía una necesidad creciente día a día, necesidad de verlo y escucharlo por ello empezó a perseguirlo.

Lo seguía a todas partes, se había convertido en su mismísima sombra, los escasos momentos en los que evitaba seguirlo se convertían en un lenta tortura, últimamente había estado observando sus labios rosados, se veían tan dulces que deseaba probarlos, se estaba desesperando por ello.

Allí estaba Ron caminando por los pasillos sintiéndose observado, perseguido, últimamente le pasaba demasiado, era una sensación de una presencia extraña, estaba seguro de que alguien lo seguía, debía hacer lo posible por saber quién era.

Pensaba en una forma de atrapar a su acosador, se le ocurrió doblar en una esquina y quedarse esperando a que el extraño pasara por ahí siguiéndolo.

Apresuro un poco más sus pasos para llegar más rápido a aquella esquina y cuando por fin la alcanzó, siguió su plan quedándose esperando, simulando pisadas con sus pies para que el intruso no sospechase de nada.

Draco observaba el extraño comportamiento del pelirrojo quien parecía nervioso por alguna razón que le intrigaba, en algún momento el pelirrojo apresuró sus pasos haciendo que él también lo hiciera, no quería perderlo de vista ni por un segundo, así que dobló rápidamente una esquina, con encontrándose con el pelirrojo de brazos cruzados y moviendo un pie en espera de una respuesta.

-¿por qué me sigues?- Habló ansioso y un poco enojado imaginando los peores escenarios

-yo solo pasaba por aquí- intentó hablar seguro de sí mismo y de su improvisada respuesta.

-¿me crees idiota? ¿Por qué carajos me sigues? ¿Será que por casualidad siempre vas a los mismos lugares a los que yo voy? ¿A la misma hora?- levantó una ceja incrédulo

-yo...-le había dejado mudo, no sabía que decir y para completar se había perdido en el color de sus ojos y en sus apetecibles labios.

-¿TU QUÉ?- gritó furioso esperando una respuesta válida.

El rubio sintiéndose atrapado por la situación y sin tener alguna otra idea en mente, tomó el brazo del pelirrojo y tiró de el hasta la torre de astronomía.

-¿qué mierda te pasa Malfoy?- intentó recuperar el aliento

-mierda, mierda, mierda, solo tenías que seguir caminando, ¿por qué no seguiste caminando?- el rubio empezaba a moverse de un lado a otro nervioso

-¿qué?- definitivamente estaba muy confundido

- mira, tengo mis razones para haberlo hecho ¿sí? Es una cuestión complicada- intentó explicar

-si son tus razones, no deben ser buenas- concluyó

-claro que tengo buenas razones pero no lo entenderías

-y ¿qué te dice que no lo entendería?

-es obvio que no, no vale la pena intentarlo.

-no puedo irme sin al menos una mentira creíble.

-no me gustan las mentiras, no soy bueno en ello.- mintió descaradamente

-entonces dime la verdad

-al carajo todo... ¡me gustas!- gritó sin pensar y se paralizó al recobrar la compostura.

-las bromas deben dar gracia Malfoy- rodó los ojos con obviedad.

El otro no respondía, estaba paralizado asimilando que acababa de declararse por primera vez en su vida.

-¿Draco?... ¿me estás hablando enserio?- después de ver la reacción del rubio, empezó a dudar sobre la veracidad de aquella confesión.

-olvídalo, no ha pasado nada- intentó irse de allí pero una mano lo detuvo con firmeza...