Los seis se dirigían a sus habitaciones apurados, después de los gritos de Harry un prefecto había llegado al lugar, aunque no los encontró, decidieron no correr riesgos y huir de allí lo más rápido posible.
Las miradas silenciosas de los amantes se encontraban pidiendo un último beso, antes de que se separaran en aquel oscuro pasillo en el que les habían dejado solos, se besaron con necesidad, sintiendo como cada vez se complicaba más abstenerse de aquel deseo que los consumía.
No querían alejarse nunca de aquel beso que acariciaba sus almas, unos pasos rápidos y fuertes se escucharon en la lejanía haciendo que se separaran inmediatamente asustados.
-deberíamos correr- habló el pelirrojo haciendo una mueca inconforme por separarse del contrario.
-sí, deberíamos- el rubio dio un corto beso a su novio y se fue corriendo a su habitación, haciendo reaccionar al otro quién indignado porque el rubio le abandonara empezó a correr también.
Bajo la misma luna, a la misma hora y con la misma inconformidad unos ojos azules y unos ojos grises admiraban el mismo panorama, el concreto grisáceo del techo, mohoso y sucio.
Él Slytherin intentó dormir, fallando por competo, la presencia de aquella cabellera cobriza le faltaba para que su cuerpo por fin estuviese en calma, la desesperación fruto del deseo frustrado que se había intentado escabullir aquella noche, terminó ganándole a su resistencia e inconscientemente abandonó aquella habitación para ir en busca del causante de su locura.
Caminaba por los pasillos de Hogwarts de puntas evitando hacer sonido alguno, caminaba rápidamente y en silencio, ansioso por llegar a aquel destino, quería poder abrazarlo, verlo al despertar aferrado a sus brazos, verlo sonriéndole con los primeros rayos de sol del día, entregarse por completo a los destellos encantadores que hacían parte de aquellos ojos, aquellos ojos que perturbaban sus sueños.
Al llegar al cuadro que parecía dormir, se detuvo a pensar, después de varios minutos analizando la situación a detalle optó por susurrar y rogarle a Merlín porque el pelirrojo estuviera despierto,
-Ron, ¿estas despierto?, ábreme, Rooooon
Entre el tétrico silencio de la madrugada el Gryffindor se percató de un suave y firme voz que susurraba su nombre tras la puerta.
-¿Draco?- susurro respondiendo al llamado
-sí, soy yo
Sin pensarlo dos veces abrió la puerta de su habitación y salió de ella cerrando nuevamente la puerta a sus espaldas.
-¿qué quieres? ¿Acaso estás loco? ¿Cómo se te ocurre? sabes lo que....
Fue interrumpido por un beso apasionado y necesitado acompañado de caricias.
-necesitaba verte, necesitaba besarte- confesó el rubio al separarse- cuando te enojas te ves muy lindo- acarició la mejilla de su novio y le volvió a besar de tiernamente
-eres un idiota, lo sabes ¿verdad?
-lo sé- se encogió de hombros
El pelirrojo rió un poco- tu am... ¿quisieras...quisieras tu.... tu...entrar....quisieras entrar?- suspiró de alivio a poder soltar esas palabras.
-me encantaría- sonrió ladinamente y entraron a la habitación juntos para terminar en la cama del pelirrojo abrazados y felices.
Estaban tan cegados por la calidez que les brindaba el momento, que se quedaron dormidos, olvidando por competo lo que estaban haciendo y donde lo estaban haciendo...
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✨ENCANTADOR✨*draron*
FanfictionAsí fue como un Weasley conquistó por completo a un frío e inexperto corazón... J. K. Rowling