✨ENCANTADOR✨*draron*

Silencio

La mansión se había convertido en un infierno, Lucius cegado por la furia que sentía decidió a desquitarse con Dobby, golpeándolo violentamente hasta dejarlo en el suelo, el elfo intentaba levantarse, pero las múltiples heridas por todo el cuerpo se lo impedían, haciendo que gimiera del intenso dolor.

-pero ¿qué has hecho?- Narcisa observaba al pobre elfo aterrada, acercándose a él con la intención de ayudarlo pero fue detenida por su esposo

-¿Cómo te atreves siquiera a pensar en tocarlo?, lárgate- casi gritó señalándole la salida al herido elfo.

-perdóneme amo- el elfo se inclinó como pudo para después retirarse de la habitación cojeando

-no pensé que llegaras a esto, has caído bajo lucius, ¡es tu hijo!, ¿tan difícil es apoyarlo? O ¿acaso ser un Malfoy con la sangre pura y la conciencia sucia es más importante que eso?- la mujer salió de la habitación, con lágrimas en sus ojos y completamente preocupada por su hijo.

El hombre desentendido de la situación se sentó en su escritorio planeando como podría acabar con aquella relación que detestaba, que consideraba no era más que un capricho y un deseo morboso de su hijo.

Las horas pasaron y la noche hizo acto de presencia, trayendo consigo una fuerte y sonora tormenta, Lucius cansado se dispuso a dirigirse a su habitación con la intención de dormir.

Al entrar a esta, extrañado visibilizo en medio de la cama una carta y un escalofrío recorrió su cuerpo, se acercó a ella lentamente, dudando podría decirse incluso que con miedo.

"Te amo, mi amor por ti es sublime, es extraño y único, mis deseos de seguirte y seguir tus planes, se han convertido en un instinto, que a veces me es difícil ignorar, me conoces, conoces mis miedos, mis pensamientos, todo de mí.

Pero parece ser que lo has olvidado, no esperes que te siga en esto, mi amor por mi hijo, mi amor por nosotros es lo suficientemente fuerte, no quiero romperlo, por favor no me pidas que no me involucre en esto, por más que te amé no permitiré que lo lastimes"

Definitivamente esa noche dormiría solo, tal vez lo haría unas cuantas noches.

-no importa- susurro suavemente mientras que sentía como su corazón se estrujaba.

Habían pasado días, en los que su extraño plan empezaba a tomar forma, Narcisa evitaba dirigirle la mirada, el abrumador silencio se adueñaba del lugar.

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En Hogwarts las cosas no habían cambiado mucho desde la inesperada visita de Lucius, Draco y Ron hacían todo lo posible por estar juntos casi siempre, el pánico de que algo le pasara al pelirrojo había obligado a Draco a tomar medidas.

Harry y Hermione también cumplían con parte del plan que habían creado escoltando a Ron y cuidándolo cuando Draco no podía hacerlo, Molly procuraba ir a visitar a su hijo y poco a poco comenzaba a formar una relación amistosa con el Slytherin.

-algún día él se dará cuenta, lo aceptara y podremos estar tranquilos, algún día todo será mejor- el rubio hablaba suavemente mientras acariciaba la cabellera rojiza que reposaba en sus piernas.

-lo sé pero, ¿por qué?, no es justo- se giró para verle a los ojos enojado

-¿puedo confesarte algo?- le susurró sonriendo tiernamente

-si claro- se incorporó y se sentó frente al rubio, esperando atento.

-me estoy empezando a enamorar de ti...