Estaba sorprendido por el repentino agarre del contrario, quién estaba temblando mientras intentaba sostener con más fuerza su antebrazo.
-¿qué haces?, ¿quieres golpearme?- preguntó asumiendo que el pelirrojo estaba enojado debido a su extraña confesión, se acercó al contrario lentamente - si es lo que quieres puedes golpearme- agacho la mirada a la expectativa de un golpe que jamás recibió.
¿Golpearlo?, ¿por qué lo golpearía?, lo único que quería era besarlo, después de aquella confesión había logrado descubrir que lo que sentía por el rubio iba más allá de una simple atracción.
Dejando de pensar en todo lo que rondaba por su mente, de forma inconsciente tomo la barbilla del rubio y la levanto para que sus miradas se cruzaran.
-creo que también me gustas- susurró casi inaudible y sin apartar la mirada de aquellos ojos grises, sintiendo como sus mejillas ardían al exponerse de esa forma.
No pudo soportar ver al pelirrojo de esa manera, se veía hermoso, sonrojado y un poco agitado por la ansiedad, suspirando pesadamente, mentiría si negara que había imaginado todo tipo de obscenidades observando esa escena.
no pudo contener el creciente deseo que le consumía y terminó acercándose al pelirrojo con la intención de besarlo, sus respiraciones se unían en el aire y sus cuerpos imploraban por tocarse, por sentirse, sin poder contenerse más unió sus labios en un beso, con miedo, pero con deseo y necesidad.
Se besaban desesperadamente, el pelirrojo se aferraba al cuello del platinado, mientras que este apretaba más su cintura, era un beso apasionado pero lento, querían sentir el sabor de cada uno, memorizar cada centímetro.
La falta de aire se hizo presente en sus cuerpos y se separaron para respirar, se observaban con detenimiento, queriendo decirlo todo solo con miradas, las palabras se perdían en sus mentes que estaban nubladas.
volvieron a unir sus labios esta vez con calma, con cariño, un beso tierno y suave en el que se abrazaban, estaban encantados con ese adictivo sabor, se volvieron a separar, esta vez voluntariamente para verse a los ojos .
-deberíamos hablar- Draco rompió el silencio
-sí, deberíamos...
-en la biblioteca a las 12:30 - se despidió el rubio dirigiéndose a su siguiente clase mientras que el contrario asentía y le observaba marcharse con un fuerte enrojecimiento en sus mejillas.
El resto del día cruzaron algunas miradas, estaban ansiosos por que el día acabara y llegara por fin la hora de su encuentro.
Habían pensado todo el día que preguntar, que contestar, como se desenvolvería la situación, como se sentían al respecto, incluso llegaron a pedirle consejos a sus amigos, quienes ya sospechaban algo debido a las extrañas reacciones de ambos.
La larga espera por fin había terminado y ahora solo faltaban 10 minutos para que aquella anhelada hora llegara, definitivamente estaba nervioso, caminando de un lado a otro como siempre lo hacía, pensando en cómo debía reaccionar al encontrarse con aquellos ojos azules a la luz de la luna, ¿debía ser agresivo y dominante? ¿O tal vez delicado y tierno?, estaba confundido, pero concluyo que lo mejor era ir con calma.
-ho-hola- tartamudeó un poco el pelirrojo debido a su nerviosismo
-¿estas nervioso?- preguntó el rubio mientras sonreía ladinamente
-no idiota- Habló sarcástico y termino haciendo un puchero mientras se apoyaba en una mesa.
-jajajaja eres muy tierno- terminó de decir coquetamente después de reírse mientras se acercaba al chico con intención de besarlo.
-creí que íbamos a hablar, ¿acaso deseas tanto besarme, Malfoy?- rió
-no dudo que tú también lo desees, aunque he de admitir que eres muy bueno fingiendo.
-sí, lo soy- asintió orgulloso- ¿ahora, por donde empezamos?- los nervios lo consumían pero ver al rubio lo tranquilizaba un poco
-bueno pues para empezar, me gustaría que me llamaras por mi nombre, me gustas mucho y me hace sentir incómodo que me trates con tanto desdén- fingió que lloraba.
-Pues tú tampoco me llamas por mi nombre- se encogió de hombros e intentó parecer indiferente aunque sus mejillas estuviesen completamente rojas.
-jajajaja tienes toda la razón, desde ahora te llamare por tu nombre Ron- le sonrió ladinamente
-es extraño- un escalofrío le recorrió el cuerpo al escuchar salir su nombre de aquellos labios.
-sí, es extraño- el rubio se reincorporo- ¿cómo es eso de que tal vez te gusto?- le miró confundido por la respuesta que le había dado anteriormente
-es que... No estoy seguro y tampoco soy muy bueno expresándolo - se sentía avergonzado
-bueno no se si ayude pero, a mí me gusta tu cabello rojizo, tus ojos que parecen zafiros, tu sonrisa, tus pecas que parecen formar constelaciones, tu cuerpo...- le miro de forma lasciva- en general exteriormente me enloqueces, pero ya que no te conozco de nada, tampoco puedo decir que estoy locamente enamorado de ti ni nada por el estilo, solo me atraes.
El contrario se había sonrojado por completo con aquellas palabras, aquel rubio había descrito básicamente lo que él sentía.
-me pasa igual- agachó la mirada avergonzado, mientras que el otro se acercaba para obligarlo a verle a los ojos.
-y dime Ron Weasley, ¿qué es lo que te gusta de mí?
-yo...ammmm- estaba a punto de morir, el rubio se veía tan calmado que él se sentía pequeño ante cualquier acción de este.
-tu...- habló intentando hacer que terminara de explicarle.
-me gusta el aura de misterio que te envuelve... me gusta cuando te enojas, tus sonrisas sarcásticas, tu forma de insultar, me gusta verte a la luz de la luna parece que fueras un trozo de ella, tus ojos parecen estrellas y combinan perfectamente con tu piel blanca, me gustan tus labios...-se sonrojó al terminar de hablar
-¿podría besarte?- preguntó ansioso por juntar sus labios, después de ver a el pelirrojo hacer tal escena estaba muriendo por tocarlo.
Ron asintió mientras que se sonrojaba aún más de lo que ya estaba.
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✨ENCANTADOR✨*draron*
FanfictionAsí fue como un Weasley conquistó por completo a un frío e inexperto corazón... J. K. Rowling