✨ENCANTADOR✨*draron*

Sangre

Tembló el universo mismo cuando el lúgubre hombre se enteró, Narcisa intentaba apaciguar la reacción de su esposo, que parecía estar a punto de asesinar al pobre Dobby que suplicaba asustado escondiéndose en un rincón.

-¿Cómo se atreve?, ¿cómo se atreve a ensuciar nuestro nombre?- agitaba sus manos en el aire.

-deberías calmarte un po...

-¿CALMARME?, ¿QUIERES QUE ME CALME?, NO SOLO ES UN TRIDOR A LA SANGRE, ES UN WEASLEY, UN WEASLEY.

-lo sé pero.. - le miraba asustada, aterrada en realidad, sintiendo como sus venas se congelaban, nada bueno pasaría.

-Esto no se va a quedar así, no voy a tolerarlo- salió de la habitación enfadado con un objetivo en mente, destruir completamente todos los rumores, aún si tuviese que sacrificar a su hijo por ello.

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Podría decirse que después de aquella confesión, la privación de los deseos que los consumían había disminuido, ya no era secreto para nadie.

Muy pocos se atrevían a comentar negativamente al respecto, Draco se había encargado de que lo pensaran dos veces, quienes alagaban a la peculiar pareja lograban recibir una sonrisa del Slytherin de vez en cuando, acción que sorprendía aún mas.

Caminaban rápido por los pasillos, buscando un lugar en el que pudieran esconderse y sucumbir ante aquellos deseos que les consumían.

Encontraron un agujero apartado en el que se sumergieron sin dudar, el pelirrojo tomó la iniciativa inesperadamente, acorralando al rubio con un apasionado beso, doblando su rodilla un poco para rozar la entrepierna de su novio.

-¿qué haces? Ah...

-solo, me estoy divirtiendo un poco- sonrió ladinamente

-DRACO MALFOY- Gritó Lucius furioso- ¿cómo te atreves?, tu pequeña sabandija- estaba a punto de golpear al asustado pelirrojo con su bastón.

-no te atrevas a tocarlo- el rubio se posiciono frente a su novio, observando a su padre desafiante- él es la persona que me gusta, no me importa si no sigue los planes que tenías para mí, ya tuve suficientes problemas intentando aceptarlo ahora no me lo vas a arrebatar.

-ja, ja, ja, ja, ja, ja un Weasley ¿eh?, esperé todo de ti Draco pero jamás esto, la decepción es insuficiente para describir lo que siento.

-si lo que tengo que hacer para quedarme con él es renunciar a ser un Malfoy, ten por seguro que no dudare en hacerlo.- apretaba sus manos con fuerza y con miedo pero seguro se acercaba a su tenebroso padre desafiándolo.

-que lindos son, es una ternura- una voz dulce y firme se escuchó tras ellos antes de que Lucius pudiese responder.

-¿Mamá?- el Gryffindor corrió a abrazar a la mujer.

-Molly, ¿qué haces aquí?- el hombre acomodaba su abrigo y estiraba su cuello.

-podría preguntar lo mismo Lucius, no estarás molestando a mi querido Ronnie ¿verdad?, son una pareja encantadora.

-sí, lo son, lo son...- sonrió falsamente, se dio la vuelta y salió de allí enfurecido, creando algún macabro plan en su cabeza para terminar con aquella abominación, no permitiría jamás que la pureza de su sangre terminara por un capricho de su hijo.

-creo que algo malo va a pasar- habló el rubio, haciendo que los pelirrojos se estremecieran, su novio abrazaba más fuerte a la angustiada mujer, que empezaba a esperar lo peor consternada.