✨ENCANTADOR✨*draron*

Volando

Ron Weasley

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Desdé aquél incidente que el Slytherin había tenido en el comedor principal, había sentido atracción hacia él.

Más con su extraño comportamiento, era misterioso y sus ojos cansados le hacían sentir escalofríos, no perdía oportunidad alguna para admirar el cabello plateado que parecía hacer parte del paisaje reflectando los rayos del sol.

A veces sentía que el rubio le observaba detenidamente y terminaba temblando al pensar que si le mirase también terminarían chocando sus miradas, por lo que en esas situaciones prefería evitarlo.

En alguna ocasión le toco observar esos ojos grises a la luz de la luna, su cuerpo vibró y sus manos temblaron, parecían dos estrellas brillando sobre una piel de porcelana, en realidad podría confundirse con la belleza de un ángel aquel inusual chico, podría...si no fuese un maldito y arrogante idiota.

Llegó a encontrarlo en sus sueños, le miraba a lo lejos en una pradera llena de margaritas y girasoles en un día soleado en el que las mariposas revoloteaban, pero después el día se volvía tormentoso, oscuro y las mariposas terminaban convirtiéndose en horribles escarabajos y arañas que le terminaban asustando, más de una vez había dudado sobre dormir, no quería ni imaginarse soñando con arañas, y peor aún con Malfoy.

Poco a poco se había convertido en un problema la situación y al sentir que ya no podía manejarla, decidió hablar con Hermione.

-¿podemos hablar?- preguntó dudoso

-si claro- apartó el libro que tenía en las manos para prestarle atención a su amigo.- ¿qué pasa?

-es que...he estado teniendo sueños raros, ¿crees que alguno de tus libros hable al respecto?

-depende, ¿Qué tipo de sueños, podrías describírmelo?

-pues son muy coloridos, con aves, arcoíris y flores

-pero eso es una maravilla, ¿Qué es lo que te preocupa? ¿También le tienes miedo a los arcoíris?- la chica empezó a reír con su propio comentario

-ja, ja, ja - río sarcástico- ¿puedo continuar?- la chica aun riendo asintió

-después todo se torna oscuro y terrorífico, mientras que una persona me mira a la distancia.- la chica dejo de reír y lo miro preocupada exagerando sus gestos.

-Ron, ¿estás bien? ¿Sabes quién es esa persona?- hizo una mueca burlona

-si ¿por qué? ¿Qué sabes?- empezaba a preocuparse

-no es nada grave, solo me preocupa tu salud amorosa- rió por la broma.

-sí, sé quién es la persona y si, estoy bien solo que... no quiero soñar con arañas- le pasó un escalofrió al mencionar a los bichos e hizo un puchero.

-pues alguna vez leí que ese tipo de contrastes se refieren a el miedo que tienes por la relación con esa persona, aunque en realidad sólo era un apartado de horóscopos en el periódico entonces no lo creería, ¿Las arañas son el verdadero problema Ronnie?

-es una situación compleja- exclamó mientras suspiraba, sosteniendo su cabeza.

-tal vez solo te gusta... ¿te gusta?

-No... Bueno no lo sé es que es una persona extraña, arrogante, difícil, misteriosa, pero siento que también es muy frágil por más que intente no demostrarlo.

-tal vez no te guste del todo pero puedo asegurarte que almenas sientes una gran atracción por esa "persona"- rió bajo al pronunciar la última palabra levantando sus dedos repetidamente simulando comillas, haciéndose ya a la idea de que se trataba de un chico

-¿me gusta?- sonrió bobamente mirando un punto fijo en la habitación mientras que la chica volvía a su libro.

-Te gusta- le afirmó sin apartar la mirada de aquellas letras impresas en el papel.

-mierda- susurró

Fue más difícil de lo normal dormir esa noche, ahora tenía miedo de encontrase con el chico a centímetros de él, respirando el mismo aire, viendo en sus ojos los secretos del universo, tenía miedo de que sus sueños demostrarán sus más profundos deseos de besarlo.

Decidió salir a volar en su escoba para intentar despejar su mente, solo volar tocando las nubes azuladas.

Una imagen del rubio apareció en su cabeza repentinamente, sus ojos grises fijos en el y su sonrisa burlona, lo que hizo que se tambaleara en el aire y cayera, agradeciendo que esa deslumbrante imagen desapareciera con cada centímetro que se acercaba al suelo.

Estaba agradecido de que Harry lo escuchara salir de la habitación y que después de unas horas fuese a buscarlo.

Lo había encontrado con la pierna lastimada, con raspones por todo el rostro, con la mirada perdida en las estrellas y quejándose de dolor.

Después de pedir ayuda, le llevaron a la enfermería, obviamente no se salvó del regaño de sus amigos y profesores por volar a esas horas de la noche, pasó el resto de la madrugada pensando.

No pudo asistir a ninguna clase, según Madame Poppy necesitaba descansar un día más, las horas pasaron rápido y el día estaba por terminar, aburrido comenzó a jugar con sus manos mientras tarareaba una canción.

-te ves ridículo Weasley...