✨ENCANTADOR✨*draron*

Serpiente

Era un día nublado, lluvioso, gris y algo deprimente, varios cuervos se posaban sobre los marcos de madera de las ventanas, dejando caer de vez en cuando plumas negras al vacío.

el pelirrojo estiraba sus brazos, despertándose de su profundo sueño frotando sus ojos con sus manos, mientras bostezaba empezaba a mover suavemente el cuerpo que dormía a su lado.-despierta...ya salió el sol...bueno, algo así ¡¡¡Despierta!!!- los movimientos del pelirrojo empezaban a volverse mas rudos, haciendo que el rubio empezara a despertar también.

-buenos días- habló bostezando mientras se giraba para ver los ojos azules que lo enloquecían- me encantas- susurro haciendo que el contrario se sonrojara, sonriendo por la ternura que le causaba el momento se acercó a su novio para darle un pequeño beso en los labios.

-eres un tonto- golpeó el brazo del rubio mientras intentaba cubrir su sonrojo y la gran sonrisa que se forma en su rostro.

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Los rumores volaban, se movían mas rápido que la brisa y Lucius era el primero en respirar cuando esos rumores se trataban de su hijo.

allí estaba mirando al vacío, en silencio, con una mueca de asco y terror, pensando en como corrían por los pasillos diciendo las barbaridades de las que se había enterado.

se imaginaba a su hijo en la asquerosa situación, besando a un Weasley, jurándole amor, le asqueaba solo mencionarlo y a su vez las venas le ardían de rabia, empezaba a considerar seriamente que no se tratase de un maldito capricho, que se tratara de algo mas serio y odiaba tener que pensarlo siquiera como una opción, ya que esta no le parecía valida en absoluto.

no podía soportar un solo segundo mas, si no había funcionado lo que aquella patética chica hizo, no tenia mas opción que intervenir el mismo, empezó buscando en algunos libros viejos alguna pócima o hechizo que pudiese ayudarle.

después de varias horas buscando y cuando ya se encontraba frustrado, encontró un antiguo hechizo que solía utilizarse en parejas rebeldes, que se negaban a aceptar los matrimonios arreglados, hacía que los involucrados olvidasen por completo quienes eran, que sintieran Deseo por quien tuviese el hechizo, alucinando con que en realidad estaban con quien amaban. 

Era cruel, era engaño, traición, justo lo que necesitaba, podría decirse que incluso era muy bajo para tratarse de él, pero pensó que las circunstancias lo requerían.

esa noche nublada, pudo descansar con una sonrisa en su retorcido rostro, se imaginaba terminando con un problema que nunca debió existir para comenzar, durmió plácidamente, aun sin tener los brazos de su amada esposa rodeándole...

El sol se asomaba entre varias nubes oscuras, el hombre peinaba su cabello plateado, mientras observaba su reflejo, dichoso se dirigía a Hogwarts con la supuesta intención de hablar con  Dumbledore de algún problema que se inventaría en el camino.

le tomo una hora terminar de hablar con el viejo hombre, cuando por fin se halló en los pasillos empezó a buscar a la pelinegra cautelosamente, encontrándola cerca de un aula de la  que también salía su hijo y  algunos estudiantes mas con corbata verde que hablaban animadamente.

decidió esconderse en una pared cercana y sacar su varita- falosná laska-susurro mientras apuntaba su varita a la pelinegra- falosná laska- repitió esta vez apuntado a su hijo, cuando por fin se aseguro de que los dos estuviesen hechizados se marcho, con una inmensa tranquilidad en el pecho.