"¿Sabe que usted es culpable de una de las crisis más importantes de mi vida? No quiero andar con rodeos: creo que estoy enamorado de usted..."
Mario Benedetti
***Joseph
***-¿Quieres dejar de mirarme así?
-Cuando quites esa estúpida sonrisa de tu cara.
-¿Por qué habría de hacerlo Seph? ¡Estoy feliz! ¡Muy feliz!- gritó alzando los brazos- el amor es lo más bonito que existe.
-Dios, ya te perdimos. ¿Hace cuánto lo conoces? ¿De dónde? ¿Cuándo fue? ¿Sabe de tus sentimientos por él?
-Si Seph, lo sabe, y se siente igual que yo, completamente enamorado- dijo dejándose caer en el sofá- No seas tan paranoico, me matas el momento.
-Quiero conocerlo.
-Lo harás, todos lo harán. Pero deja de comportarte como si fueras mi padre. Deberías estar feliz por mi, el amor finalmente llamó a mi puerta.
-El amor no existe Jimmy.
-¿No? ¿Y nosotros qué?
-Es diferente, somos la excepción.
-Ya estamos de nuevo con eso...
-Hazme caso Jimmy, la gente es egoísta. Por más oportunidades le des de entrar en tu vida, al final se van a alejar, solo piensan en su bienestar propio, y tarde o temprano se van a ir, siempre es así.
-Es realmente lamentable que pienses así Seph, pero en cierto punto lo comprendo, es lo que te ha tocado vivir. Pero algún día va a aparecer una persona a la que no le importe tu pasado ni tus problemas, que simplemente te va a querer porque si, y por mucho que insistas en alejarla...va a permanecer ahí. Porque así es el amor, es desinteresado, y entonces...ya no vas a concebir tus días sin su presencia, y cualquier pretexto será válido con tal de tenerle de frente aunque sólo sea unos segundos. Algún día vas a entender lo que te estoy diciendo- hablaba sin parar con ojos ilusionados, repletos de un brillo esperanzador.
-¿Cómo dices que se llama?
-Jean.
-Pues dile a Jean que venga a cenar con nosotros esta noche.***
Me giré hasta quedar de frente a ella. Al verla así, profundamente dormida, con parte de su cabello cubriéndole el rostro y sus manos hechas puños a la altura de su pecho, comprendí finalmente de lo que me habló Jimmy aquel día. Porque justo ahora sentía que no había otro lugar en el mundo en el que quisiera estar en ese momento. A su lado parecía que todos mis problemas no dolían tanto. Con Beatrice las penas eran compartidas, porque sin pedir nada a cambio asumía parte del dolor como suyo, solo para que a mi no me doliera tanto. Eso era lo más bonito que nadie había hecho por mi desde aquel día en que Jimmy se acercó a mi en el orfanato y sin importar nada permaneció a mi lado de forma constante.
Con temor a despertarla levanté mi mano y quité algunos mechones de su rostro. Dormida era aún más bella, si es que eso era posible. Su respiración era la melodía más armónica y dulce, solo superada por sus carcajadas.
-¿Qué has hecho Bee? ¿Con permiso de quién entras así en mi corazón? Todo esta muy desordenado ahí dentro- susurré a la nada, y sin pensarlo atraje su cuerpo junto al mío. Aún desnudos, podía sentir su corazón latir junto al mío.
Ella se removió un poco, hasta que juntó sus brazos en mi espalda y me apretó más hacia su cuerpo.
-Tu corazón va muy a prisa- habló luego de unos instantes.
-No lo había notado- mentí y bajé la vista hasta conectar con sus ojos- sobre lo que hablamos ayer...
-Me lo imaginaba- dijo y soltó su agarre, se incorporó y cubrió su cuerpo con la sábana- ahora viene la charla incómoda.
-¿De qué hablas?
-El "no eres tú, soy yo", "lo siento pero no estoy listo para una relación", "fue la calentura del momento", lo comprendo Seph.
-No me refería a eso- dije cuando alcancé a agarrar su mano antes de que se pusiera finalmente de pie.
-¿No?- me miraba expectante.
-A ver, si tienes razón en parte de lo que dices, realmente no estoy listo para una relación. De hecho creo que uno nunca está listo, simplemente...sucede...¿no crees? Sabes que yo soy como una montaña rusa Beatrice, tengo alzas y muchas, muchas bajas. No puedo prometerte que siempre voy a estar bien, porque se que no será así. Pero mis sentimientos son puros y honestos. No tengo más que ofrecerte que afecto sincero y la mayor disposición del mundo de hacer las cosas bien, nada más.
-Creo que con eso me conformo- respondió luego de unos segundos con una bella sonrisa en su rostro. Se acercó a mi y volvió a abrazarme- yo tampoco tengo mucho que ofrecer Seph, solo la promesa de estar para ti siempre que lo necesites.
-Eso es más que suficiente- sentencié cerrando los ojos y dejándome llevar por su aroma.
A los pocos minutos algo llamó mi atención. En una estantería completamente vacía reposaba un único libro, uno que yo conocía a la perfección, lo había visto en la vidriera de la librería durante mucho tiempo.
-¿Lo lees para mi?- le dije señalando el ejemplar. Ella rápidamente se puso de pie y fue a por él.
-Te va a encantar- comentó colocándose nuevamente a mi lado.
-Lo sé- me limité a responder, feliz- lo sé- que irónica eres querida vida.
***
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EGOÍSTA
Romance¿Que expresión más clara del egoísmo que el no dejar ir a quien amamos? Aferrarse a quien debe partir, querer para nosotros la presencia de quien ya no está. Si, soy egoísta, que lo sepa todo el maldito mundo, soy egoísta porque te quiero a mi lado...