Los alfas, son los únicos sobrevivientes a una falla genética que ha acabado extinguiendo por completo a los Omegas.
Todo se complica cuando un grupo de científicos se unen para crear un Omega alterado genéticamente.
⚠️Si de pronto leen algo que no...
Jae-myung se encontraba pensativo mientras observaba atentamente las burbujas que salían de su tubo de ensayo.
Estaba a punto de graduarse como investigador químico y para lograrlo debía aprobar las prácticas. Sin embargo, no lograba concentrarse. En su mente no dejaba de maquinar la forma de deshacerse de los Omegas, estaba tan cegado por su odio absurdo y sin sentido, que solo vivía para ello, incluso había escogido su carrera en base a su objetivo.
—Dimetilmercurio —dijo finalmente, saliendo de su ensueño.
—¿Disculpa? —su compañero de equipo, quien estaba concentrado en la práctica de mezclas químicas, dejó un momento lo que estaba haciendo y dirigió su atención a Jae.
—Por tratarse de un metaloide común en la corteza terrestre, podría llegar a ser sencillo de conseguir. Aparte es incoloro e insípido, ¿no es ello perfecto? Indetectable.
—Ahora deberías concentrarte en el esferómetro que tienes en frente, deja de soñar despierto.
Jae-myung asintió pero no dejó de pensar en las posibilidades. Había meditado varias veces en usar un veneno letal en contra de los Omegas, pero ¿cómo podría hacerlo a un nivel mayor? No se iba a conformar con deshacerse de algunos pocos, tenía que ser algo más que un simple veneno, algo que se esparciese por el aire, algo que fuese realmente contagioso, pero aún tenía mucho camino por recorrer.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
“Los laboratorios del sector diez llevan la vanguardia en los análisis médicos y científicos, esto no hubiese sido posible sino fuese gracias al doctor y científico especializado en biogenética, Lee Jae-myung, quien con tan solo veinticinco años, llegó al puesto de director en el laboratorio nacional de ciencias en Daejeon, capital del sector. ”
Jae-myung cerró los ojos y suspiró, aquella noticia en la radio le era indiferente, él no estaba conforme con sus adelantos en la ciencia, a pesar de haber escalado lo suficiente como para tener a su cargo un laboratorio tan conocido en el sector más influyente e importante de Corea, no le era suficiente, pues su objetivo principal, no estaba logrado aún.
Observaba sus notas interminables con todas sus investigaciones, las leía y releía, pero nada venía a su mente.
Hacía más de dos años que había estado experimentando con diferentes Omegas los cuales, si bien terminaban muertos, a él no le convencía ni la velocidad de sus muertes ni los síntomas, demasiado obvios de detectar.
El primer Omega con quien había hecho sus investigaciones había sido su esposo. Tras dos días de haber estado inyectándole unas sutiles dosis de una sustancia, la cuál contenía un átomo de carbono pegado a un átomo de hidrógeno, había logrado que falleciera, pero… Demasiado pronto, aparte el químico fue detectado en el torrente sanguíneo, al no ser lo suficientemente líquido, tenía un leve color azul que hacía mucho más sencilla su detención.
