El último Omega || Yoonmin

•Døs•

[Año: 2067; 16 años antes]

Las manos del científico temblaban mientras nutría con una jeringuilla el útero artificial frente a él. Allí se podía ver un embrión del tamaño de un guisante, este estaba envuelto en un tejido viscoso conectado a cientos de tubos burbujeantes los cuales le aportaban oxígeno y minerales suficientes para su formación.

No muy lejos de aquel entorno líquido, había un estante con miles de frascos etiquetados con las siglas “PF”, experimentos fallidos, y dentro de cada frasco había diminutas formas grotescas de fetos mal formados.

—¿Cómo sigue el proyecto Y-95? —preguntó una enfermera la cual acababa de ingresar a aquella área restringida. La mujer Alfa, iba dando pequeños golpecitos a los tubos conectados a la maquina cerciorándose de que ninguno estuviese obstruido.

—Y-95 está formándose favorablemente. Estas últimas horas son cruciales. Recuerde que todos y cada uno de los fetos murieron en las primeras veinticuatro horas. Aun así tengo la certeza de que esta vez será diferente.

—¿Por qué está tan seguro? —La enfermera frunció el ceño denotando escepticismo. Hacía años que venían intentando la fecundación de un Omega, pero todos y cada uno de dichos intentos habían fallado vez tras vez.

—Esta vez hicimos algo diferente. —El científico tomó a la enfermera del brazo, la dirigió a una esquina del laboratorio y comenzó a hablarle en susurros—. Esta vez utilizamos el útero de una mujer Alfa.

—¿Una mujer Alfa?, ¿cómo lograron algo así?

—Ya sabe, las mujeres Alfa poseen úteros y ovarios, solo que estos permanecen en estado de aletargamiento. Su segregación de hormonas masculinas es muy alta. Sin embargo, nosotros la estuvimos inyectando con hormonas las cuales comenzaron a ejercer un efecto inverso al natural. Lastimosamente, si bien logramos nuestro cometido y el feto pudo formarse, tuvimos que transferirlo al útero artificial, ya que el cuerpo de la mujer no le proveía los nutrientes necesarios al feto.

—Pero eso no es ético en lo absoluto. ¿Cómo pudieron experimentar de esa manera con el cuerpo de alguien?

—Si lo piensas bien, es por una buena causa.

—Y, ¿cómo estaban tan seguros de que iba a ser Omega y no Alfa?

—Alteramos sus cromosomas antes de su formación…—susurró aún más bajo.

—¿Cómo es que pudieron llegar tan lejos con el Ansark generando fallas? Están metiéndose en un terreno peligroso.

—Solo seguimos órdenes. Aparte…—El hombre susurró aún más bajo—, suceden cosas peores aquí dentro.

Ambos se sobresaltaron en cuanto escucharon un gran estruendo. Un joven había tropezado dejando caer al suelo todos los instrumentos quirúrgicos que llevaba en la mano.

—Lo siento, no quería entrometerme, recibí la orden de guardar todo antes de marcharme, no se preocupen, los volveré a desinfectar —se excusó.

—NamJoon, por favor, ten más cuidado la próxima vez, deja todo como está, y vete —dijo el científico intentando recobrar el aire del susto que se había llevado.

—¿Ese joven es quien ingresó ayer? Creí que tomaban solo a Alfas capacitados, él parece que recién acaba de egresar de la preparatoria —susurró la enfermera.

—Tiene un título en ingeniería genética, es muy capaz a pesar de su torpeza.

El joven NamJoon se quedó tras la puerta, su corazón latía como estampida de caballos salvajes. Había oído prácticamente toda la conversación y no podía creerlo, ¿estaban experimentando con Alfas? No entendía por qué todos estaban tan enfocados con el proyecto Y-95, ¿acaso querían crear un Omega y restablecer el equilibrio en la sociedad? No, imposible, la sociedad actual tenía un mal concepto de los Omegas extintos, entonces si el objetivo no era restablecer el orden en la pirámide de jerarquías, ¿cuál era? Necesitaba llegar a su casa e investigar más a fondo.