Marvolo Casterhill observaba el fuego de la chimenea sentado en el cómodo sillón de su despacho. Las paredes estaban repletas de animales disecados, fusiles y armas para la cacería montadas en vitrinas. Marvollo siempre tuvo ese gusto por la caza, tal vez porque se convirtió en un deporte de caballeros, o tal vez porque le recordaba a Marvolo, sus tiempos en el ejército real. Marvolo meneaba el jerez que tenía en la copa de su mano derecha, él era más de gustos dulces, que de sabores robustos y secos como el whisky. El hombre dio un olfateo y luego bebió un sobro. Una funesta sonrisa apareció en sus apretados labios.
—Lyanne Merrybound de Yarmouth. —Dijo el hombre. —¿Cómo es que mi bufonesco hijo fue capaz de conseguir a un diamante en bruto como ella?, sin duda quien se merece las palmas eres tú, Sir Cicerón. Ven, acércate y conversa conmigo. —Lord Marvolo le apuntó hacia el sillón contiguo.
—Me da mucho crédito por las acciones de Stewart, milord. —Respondió Cicerón. El caballero primero se acercó a la barra, tomó la botella de jerez y vertió un poco sobre una copa de coñac, después se fue a sentar al lado de Lord Casterhill. —Por más que me gustaría tomar crédito por concertar este matrimonio, fue su hijo Stewart, quien se acercó a hablar con ella y quien la convenció del matrimonio. Yo estaba propinándole una golpiza a un niño bonito vestido de soldado en ese momento.
Aquellas palabras hicieron reír a Marvolo Casterhill.
—Espero que le hayas propiciado una tremenda paliza, al nivel que se esperaría de un Casterhill.
—Sin misericordia. —Respondió Cicerón. —Aunque siendo sinceros, si tuve que ayudar convertir nuevamente en soltera a lady Lyanne.
—¿Oh? — Lord Marvolo, alzó sus cejas en señal de sorpresa. —Por favor profundiza un poco más ese asunto Sir.
—Verá mi Lord, Lyanne Merrybound estaba en cierta manera comprometida con otro hombre.
—¿Un noble?
—Un caballero, mi lord su nombre es Genever Dennan.
—¿Dennan?, me suena. ¿De la compañía de transportes Dennan?
—Así es. Genever fue mi hermano de armas durante la guerra en Irlanda. Al parecer se comprometió con Lady Lyanne cuando regresó de la guerra.
—¿Es uno de esos hombres con los que hiciese el juramento de sangre?
Cicerón asintió con la cabeza, dio un trago al jerez y comenzó a hablar. —Así es, lo consideraba mi hermano hasta que me traicionó. El bastardo se unió a James Credence en un intento para convencerme de ir a corte marcial.
—Hablando de eso, ¿Cómo va ese asunto?, lo último que necesito en este momento es tener a los magistrados del ejército en nuestra contra. No cuando estamos tan cerca de efectuar nuestro plan.
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Dignidad y Destierro
Historical FictionEl sueño de Genever Denan simpre ha sido conseguir la mano de Lady Lyanne Merrybound. Y ahora que regresa a Yarmouth como veterano de la guerra en Irlanda cumplirá con su sueño de una u otra forma. Cuando Lyanne Merrybound recibe las noticias sobre...