HILL | LANDO NORRIS

05

ALICE HILL

Si alguna vez creía posible que iba a estar a solas de nuevo con Lando, probablemente Victoria hubiera llamado a mi psicóloga para que me dé una sesión con urgencia. Lo mío con el piloto había terminado definitivamente cuando se confirmó que estaba saliendo con Laila por todos lados y no tuvo la decencia de decirme las cosas a mi primero.

O al menos hasta ahora.

–¿No creo que a tu novia le agrade la idea de que estés acá, no?–le pregunto sin moverme de donde estoy.

–Ella se fue al hotel–me responde para luego apoyarse en la puerta de mi dormitorio.

–¿Tu también deberías irte, no crees?–le vuelvo a preguntar para luego cruzarme de brazos.

–Alice, no lo hagas más complicado.

–¿Complicada, yo?–cuestionó lo que me dice–Te recuerdo que fuiste tú el que vino después de seis meses, me besó, luego se dio media vuelta para irse a seguir con su vida y consiguió novia sin decirme nada. ¿Complicada yo? No Lando, no–le replico bastante molesta.

Ya era hora de sacar todo lo que tenía guardado por meses.

–Al.. yo sé que la cagué y mucho, pero todo tiene una explicación–me trata de calmar el piloto de McLaren.

–¿Qué explicación puedes tener para ni siquiera llamarme o escribirme y decirme que no pasaría entre los dos de nuevo?

–No podía estar contigo–me respondí sincero por primera vez–La pasé muy mal, Alice. Cuando te besé, no pensé mucho en las consecuencias que debería. Creí haber superado todo por completo y pensé que podríamos volver a intentarlo, pero no pude. Laila me apoyó en un momento donde de verdad había tocado fondo, la pasé muy mal y en ese transcurso, decidí volver con ella .

Cuando escuché lo que me había dicho Lando, no podía creer que ni Victoria ni Carlos me hayan comentado algo al respecto ya que el español y el inglés mantenían una amistad muy fuerte.

Pero también era consciente de que yo también la había pasado muy mal esos meses y nunca se lo había comentado a ellos.

–Flo se accidentó con su caballo tres días después de que te besara en los Grammys–soltó inesperadamente y sentí como mi corazón se paró por un segundo–Estuvo dormida por dos meses, justo en el parón de las carreras. Su caballo falleció instantáneamente y no sé cómo ella lo logró–me dijo y noté como el inglés se estaba esforzando para no llorar–En esos dos meses, Laila estuvo conmigo siempre en la clínica y volvimos a sentir cosas por el otro.

Una parte de mi quería aniquilar a Lando por decir eso respecto a Laila, pero sabía que lo que importaba era la salud de Flo y lo mío con él pasaba a segundo plano.

–Cuando Flo despertó, debido a la contusión que tuvo, tuvo pérdida de memoria a corto plazo. Mi familia trató de ayudarla y siempre le contamos algunas cosas. Poco a poco fue progresando y ahora ya recuerda algunas cosas–me comento, pero en ningún momento me mira directamente a los ojos.