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NARRADOR OMNISCIENTE

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NARRADOR OMNISCIENTE

Ninguno de los dos había pensado en pasar de nuevo por esta situación donde el amor de ellos podía estar en juego. Lando había escuchado perfectamente toda la canción que Alice había escrito, pero no sabía que era una canción pasada de su novia.

Alice había entrada en un pánico interno cuando escuchó la puerta abrirse y vio a su perro entrar corriendo a los brazos de ella.

Si ya se de por si la situación era incómoda, el nivel había extremadamente crecido luego de esto.

Lando entro a su hogar con una pequeña sonrisa y decidió hacer caso omiso a lo que había escuchado, por lo menos hasta que el español se vaya de su hogar.

–¿Todo bien por aquí?–habló Lando parado entre las columnas de su casa y mirando fijamente a su novia.

–Sí, justo ya estaba por irme que tengo un vuelo que tomar–habló el español y se paró de su lugar para luego acercarse a Alice con una pequeña sonrisa.

El español volvió a abrazarla por última vez y disfrutó esos microsegundos que le quedaban con ella.

–Me encantó, deberías ponerla en tu próximo álbum Al–le dijo al oído a la cantante–Te querré siempre, cuídate por favor.

–Y yo a ti Riqui–le respondió con una pequeña sonrisa para luego separarse de él.

El español le acarició la cabeza al perro que hace algunos años habían compartido y empezó a caminar con dirección hacia el inglés para despedirse.

Al final de cuentas, era la casa de él y Riqui tenía una política de respeto muy estricta.

–Gracias por permitirme verla, cuídala mucho y no cometas el mismo error que yo–susurró el futbolista para Lando y el inglés simplemente quedó sorprendido por lo que acababa de oír.

El sonido de la puerta de la casa principal invadió el lugar y tanto Alice como Lando sabían que habían vuelto a estar solos como hace una hora. El inglés se carcomía por dentro para decirle qué demonios acaba de ocurrir, mientras que Alice rogaba a los ángeles que no se hablé del tema, pero sabía que eso sería prácticamente imposible.

–Lando yo..–iba a empezar a hablar ella, pero el inglés la interrumpió.

–Es una bonita canción, deberías grabarla y subirla–le sugiere mientras se va a la cocina.

De tantos problemas y peleas mentales consigo mismo, necesitaba un poco de agua.

–Lo que oíste lo escribí hace un montón de tiempo, un año creo. No significa que yo sienta algo por él ahora Lan..–Alice empezó a excusarse, pero Lando volvió a tomar la palabra.

Al, no estoy molesto–las palabras salieron de la boca del inglés solas, dejando a los dos sorprendidos por su reacción–Riqui y tú tienen una historia y lo entiendo.

HILL | LANDO NORRISDonde viven las historias. Descúbrelo ahora