CERO AL FINAL #4 ||Christopher Vélez|| TERMINADA

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Christopher...

Quiero gritarle a todo el mundo. La había perdido y ahora era para siempre y yo lo sentía en mi corazón. Tal vez no estamos destinados a estar juntos porque la realidad es que después de tanto tiempo luchando no hemos llegado a ningún lado.

-¿Crees que ya deba de rendirme?- le doy otro sorbo a la botella que ya se había quedado sin líquido. No lo pienso dos veces y la lanzo haciéndola chocar contra la pared rompiéndose en mil pedazos como mis esperanzas.

-¿Qué tanto la amas?- me pregunta Richard.

-Daria mi vida entera. Todas las va cuál es del disco, todas son por ella y en este momento solo puedo pensar en "Dejaría todo".

Me pongo de pie y tomo mi teléfono. Tenemos ya varias canciones grabadas que están en revisión pero está ya había sido aprobada así que ya la tenía en archivos y quería escucharla.

Mis oídos se inundaban de la letra mientras camino a mi pequeño mini bar para tomar otra botella, Erick trata de detenerme pero sabe que es imposible.

"He intentado casi todo para convencerte
Mientras el mundo se derrumba, todo aquí a mis pies.
Mientras aprendo de esta soledad que desconozco.
Me vuelvo a preguntar, quizás sí sobreviviré
Porque sin ti, me queda la conciencia helada y vacía.
Porque sin ti, me he dado cuenta, amor, que no renaceré..."

Recuerdo muy bien que cuando estaba grabando esa canción no salía de mi mente esa chica que tanto amo. Y es que es la verdad, lo dejaría todo porque se quedara.

-Chris, tienes que dejar de tomar ya. Créeme-  Erick insiste y yo sigo ignorándolo.

-Quiero llorar. Mira bro- dicho esto me abraza y hasta acá llega el olor a alcohol- nunca te enamores. Yo sé que aún te queda mucho por recorrer en los senderos de la vida pero el amor es un asco. Apesta y si por mi fuera olvidaría que he conocido a esa mujer. Si tuviera cinco deseos, solo me preocuparía por uno y lo que pediría sería olvidarla. Olvidar que la conocí aunque eso me arrebate tres años de mi vida. No me interesa.

-Chris...- dice Richard desde la sala de estar. Yo estoy en la cocina sirviéndome otro trago mientras aconsejo a mi mejor amigo. No quiero que pase por lo que yo estoy pasando.

-Las mujeres solo tienen dos opciones en la vida de un hombre... - me tomo otro trago de tequila y por poco quiero vomitar pero me aguanto- o te las coges -con un dedo afirmo -o te enamoras de ella... y te la coges también. En este caso yo me enamoré de ella y mírame, lo he perdido todo por ella. Sigo triste mientras sigue tirándose a ese señor perfecto de la televisión. Si supiera cómo yo la hacía gritar mi nombre en su cama mientras él estaba de viaje...

-¡Christopher!- grita Richard y yo lo miro. Me quedo congelado ante lo que acabo de ver.

Ahí está ella de pie mirándome con un gesto de impacto en su rostro. Otra vez llorando como siempre que me ve. Solo eso hago, la hago llorar, la hago sufrir.

-Ina yo...- suelto un suspiro y mientras me acerco ella se aleja un poco.

-No, otra vez no. Estoy harta Christopher- me dice. No sé precisamente qué hace aquí pero ya lo había llevado todo al carajo como acostumbraba a hacerlo.

-No, lo que escuchaste no es verdad. Todo es producto de un enojo.

-Cállate- me dice sería y me está asustando- cálmate por un momento. Hoy he venido a por fin luchar por lo nuestro ¿y con que me encuentro? Con que te arrepientes de conocerme y darías lo que fuera por olvidarme.

-Escúchame, estoy ebrio y no sé lo que digo- Ella se ríe.

-Citando tus palabras, recuerda que dicen de los niños y los borrachos.

Se da la media vuelta y comienza a caminar por la habitación hasta salir del departamento y cerrar la puerta. Ahora si que la he cagado.

Ina...

Lo que acaba de decir me dolió hasta el alma y a la vez me hizo enojarme pero lo comprendo. El dolor que hemos sentido por tratar de estar juntos es horrible y creo que ambos estaríamos de acuerdo en no volver a sentir esto otra vez.

Sin embargo eso no quiere decir que ya no quiero estar con él, la realidad es que sí lo amo mucho y no estoy dispuesta a perderlo de nuevo. La situación de ahora va a ser que le va a costar trabajo recuperarme.

Mientras camino hacia el elevador, él viene detrás de mi a paso veloz.

-No me sigas, si me amas y quieres, vas a tener que hacer mucho conmigo Christopher. Literalmente vas a tener conquistarme de nuevo.

-¿Cómo?- volteó los ojos y suelto un suspiro.

-Que no todo es fácil en esta vida. Si quieres estar conmigo, tienes que demostrármelo.

Dicho esto sigo caminando y él se queda detrás mirándome solamente.

Al cruzar la puerta y sentir el aire de Miami pegarme en el rostro me hace sentirme una mujer poderosa. Me ha constado mucho trabajo no tirarme a sus brazos y decirle que lo amo, que todo va a ser como antes pero esas palabras que dijo, no son para menos.

Ya estaba arriba del auto cuando Lika toca la ventana. Había olvidado por completo que ella venía conmigo así que la dejo subirse.

-¿Qué acaba de suceder allá arriba?- vamos por ocean derive para llegar a mi departamento y le respondo.

-Lo amo y quiero estar con él, el problema es que tiene que que enamorarme de nuevo. No quiero simplemente volver a lo de antes. Aparte ¿escuchaste lo que le estaba diciendo a Erick?

-No, ¿qué dijo?

-Básicamente le dijo que estaba arrepentido de conocerme y que si pudiera cambiarlo lo haría. Y lo entiendo. La verdad que mis días no fueron los mejores a su lado...- trató de mentir pero ambas sabemos que no es así. Lika me mira y se ríe- okay okay, no es verdad pero la realidad es que su comentario me molestó.

-Haremos que luche el doble por ti, de eso yo me encargo.

Dicho esto llegamos al departamento por unas cosas y fuimos al suyo para poder cenar. Teníamos hambre y yo quería abrazar a mi hermano por el buen consejo que me dió.

Toda la noche estuve dándole vueltas al asunto, lo más seguro es que Christopher mañana quiera hablar conmigo y claro que lo haremos solo que a mi manera, no va a haber ningún tipo de interacción aunque desee besarlo.

Me regreso a mi departamento y al llegar a mi puerta me encuentro un gran ramo de rosas en el suelo. Estoy segura que es de Christopher pero al ver la tarjeta me doy cuenta de que no es así. Volteo a todos lados buscando a mi mejor amigo y lo encuentro atrás de la planta que decora el pasillo.

-¡Charles!- coreó y lo abrazo -te extrañé demasiado.

-Yo también pequeña. ¿Cómo has estado?.

-Pues estoy, algo es algo.

-Vamos adentro, quiero platicarte como me ha ido.

-Vamos.

Así terminó mi noche. Charles y yo tomando cerveza mientras me plática sobre sus proyectos. Al parecer va a trabajar para una revista de fijo pero también puede seguir haciendo sus proyectos para el mundo.

Estoy demasiado contenta de tenerlo aquí de nuevo porque sé que ya no voy a estar sola todo el tiempo. Y respecto a Christopher, estoy segura que mi plan saldrá a la perfección.