B R O K E N

Capítulo 5 | El mundo esta mirando |

Samuel Wilson era la muestra perfecta de mantener la calma, de resolver cosas dialogando y de que la guerra era el último remedio. Pero cuando se trataba de su hermana Sarah Wilson y sus pequeños sobrinos, le era inevitable pensar con claridad. Ahora caminaba por toda la habitación del hotel en forma de círculos. Wanda y Zemo lo miraban sentados sobre un mismo sofá mientras bebían otro escosés, el escudazo había sido duro. Y Bucky, el solo miraba por la ventana, silencioso.

—Tengo que ir. No puedo permitir que los lastimen.

—Eso lo sé— hablo Bucky finalmente— pero no puedo dejar que vayas solo. Te acompañaré, recuerda lo que te dije.

"No puedo permitir que los lastimen, ni a ti ni a Wanda, es mi deber..."

Después de su pequeña charla en la cocina y de mostrar que James Bucky Barnes estaba dispuesto a cumplir con un voto, el teléfono de Sam recibió una llamada: Karli había contactado a Sarah, sabía dónde se ubicaban, cuáles eran los nombres de sus sobrinos, y eso sin duda puso en alerta a ambos. Lo cito en un lugar, le envío las coordenadas y lo amenazó, debía ir solo o los atacarían y no podía correr ese riesgo. Le dió instrucciones específicas a su hermana, le pidió quedarse en la base de Brooklyn unos días, y le prometió que ante todo estarían bien.

—No podemos dejarte solo— dijo Wanda poniéndose de pie y ahorrándose cualquier mueca de dolor— Tú tienes una familia que te espera.

Sam no sabía exactamente cómo responder a ello, sabía que ambos estaban solos y que él tenía lo que ambos anhelaban: una familia. ¿Cómo podía ayudarlos? Steve le había pedido cuidarlos pero al menos le hubiera dejado un manual de instrucciones, ambos parecían ser tan diferentes y necesitar de tantas cosas. La nueva base era una ayuda pero aún no eran un equipo. Así que no dijo nada, no podía negarse a la ayuda, ni podía responder esa afirmación tan triste.

—Iré contigo— Sam aceptó con la cabeza y se alejó, tratando de relajarse y de idear un plan. Todo estará bien, se repetía a sí mismo una y otra vez. Mientras él llamaba a Sharon, Wanda se acercó a Bucky

—Yo también iré...

—No no no— dijo tomándola de los brazos— Ese golpe te ha dejado inestable, no queremos que te hagas más daño...

—Puedo ayudar...

—Maximoff, yo lo sé...— Zemo que seguía mirando desde el sofá, observó la inusual conexión entre ambos. Se miraban a los ojos, un par de esmeraldas viendo fijamente dos océanos. El ex puño de Hydra que no tocaba a nada ni a nadie a menos que fuera para golpearlo (y que sabía por experiencia propia) parecía acercarse de manera tan espontánea a la castaña, le tocaba las manos, le mantenía la mirada, la observaba sutilmente e incluso se ofreció a curarla, cuando a él solo le lanzó una toalla mojada— Se lo poderosa que eres, pero te vi sufrir hace un momento, por favor— entonces le tocó sutilmente el rostro con su mano humana, Wanda sintió un cosquilleo en el rostro. Esperaba que sus mejillas no se tornaran rojas porque su corazón latía a mil por hora. Fue un pequeño roce, al instante él devolvió su mano a tomarle el brazo y apretó los brazos de Wanda con ligera fuerza— no quiero que te lastimen. Custodia a Zemo.. serás nuestra última línea de defensa ¿Está bien?

—Está bien— cedió ella finalmente, cuando Bucky se dió la vuelta ella le tomó el brazo humano, en un repentino arrebato de valentía. James se giró y la vio nuevamente a los ojos, una punzada de calidez la invadió, sabía que él quería protegerla y a su vez ella quería protegerlo, tenía un repentino anhelo, quería que él volviera a tocarla— Cuidense... Estaré conectada a sus mentes, si sucede algo más, entraré en acción.

—Todo estará bien— dijo finalmente y se dió la vuelta. Zemo miraba curioso la escena, parecía que después de todo el soldado del Invierno comenzaba a ser más humano que máquina.