B R O K E N

Capítulo 1 | Bruja Escarlata |

Sam estaba molesto y desesperado. Bucky había decidido liberar a Zemo, el único hombre capaz de separar a los vengadores y hacer una explosión en la ONU. Se habían ganado la confianza de T"Challa y ahora lo estaba echando a perder. Pero también necesitaban respuestas, tenían que buscar quien fabricaba los nuevos sueros, y el único que sabía cómo hacerlo era Zemo, un barón con un código estricto que prohibía cualquier cosa relacionada con los supersoldados y que estaba dispuesto a acabar con la nueva generación.

Llegaron a Madripoor, la ciudad probablemente más peligrosa del mundo y hogar de estafadores, mutantes y todo tipo de visitantes. Haciéndose pasar por un criminal que era nombrado como el Tigre Sonriente, llegaron en busca de Shelby. Sin embargo una punzada de mal presentimiento le invadía.

-¿Lo de siempre?- le preguntó el cantinero. Sin decir ni una palabra acepto con la cabeza y observo lo que preparaba: tomó una serpiente y razgo en el costado, después extrajo algo que no tenía ni idea de que era. Bucky lo miró, aunque trataba de disimular apartó la mirada rápidamente, era asqueroso. Y junto a Zemo ambos bebieron su trago, era viscoso y quemaba, así que trato de pasarlo lo más rápido posible sin vomitar, Bucky no lo creía, se lo había bebido.

-No eres bien recibido aquí- le dijo un hombre a Zemo. Inmediatamente el hombre avanzó hacia Bucky y susurro en ruso-Soldado- el pelinegro trago pesado- ¡Ataca!

Por un momento Sam flaqueó la mirada, Barnes tenía la misma mirada fría y calculadora de cuando se convertía en soldado del invierno. Después de golpear a varios hombres, finalmente los dejaron ver a Shelby.

-¿Todo bien?- pregunto, a lo que Barnes respondió con la cabeza, sin embargo, el mismo nudo del estómago continuaba. Aún temía que en algún momento esa parte oscura renaciera.

Entraron con Shelby, ofreciendo al Soldado del Invierno y sus códigos para controlarlo a cambio de información.

-¿Qué sabes del suero del supersoldado?

-El creador del suero está aquí en Madripoor, es financiado por el Mediador del Poder. Wilfred Nagel, es el hombre que buscas.

Entonces una llamada de Sara puso nervioso al muchacho. Shelby lo obligó a contestar en voz alta dónde trata de mantener una conversación seria con ella, Sara sin entender absolutamente nada, termina regañando a uno de sus niños y diciendo el detonante que los atacaría.

-¿Sam? ¿Quién eres?- Entonces, un disparo en el aire cae sobre Shelby, asesinándola al instante. Inmediatamente las alarmas se activan y los caza recompensas de Madripoor buscan sus cabezas. Comienzan a correr en busca del auto, mientras se cubren de las balas y se defienden. Tras ellos cuatro cazadores en motocicletas estaban apunto de acorralados, y unos veinte hombres más detrás de ellos. Sam miró a Bucky, Bucky a Zemo pero Zemo miraba algo inusual. Una luz roja se hizo presente y los hombres comenzaron a disparar, dispuestos para el impacto, Bucky observó cómo las balas se detenían por lo que parecía un campo de fuerza rojo. Luego, alzó la vista.

Wanda flotaba sobre el aire envuelta en niebla escarlata, mientras que con sus manos enredaba a los hombres en hilos de magia escarlata que los dejaban inconscientes. Bajo lentamente hasta el suelo y con un solo movimiento de su mano, los alzó por los aires y los lanzó al lugar más alejado que encontró.

-Maximoff- susurró Bucky. Ella instantáneamente se giró, dejando ver sus ojos escarlatas que tomaban nuevamente su color verde. Portaba un nuevo traje que le daba un aspecto místico y poderoso, sobre su frente una inusual cresta dejaba de iluminarse- Wao- susurro tan bajo que Sam alcanzó a escucharlo y lo miró curioso. El soldado del invierno no apartaba un momento la vista de la chica, la examinaba de pies a cabeza. Atuendo rojo con negro, sin mangas, y con guantes largos. Su cabello incluso estaba rizado. Zemo lo miró, estaba babeando, literalmente.