Capítulo 31 | 108 |

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El olor a pastel de chocolate inundó su nariz. Sabía que su Brujita no estaba a su lado, la sintió levantarse muy temprano en completo silencio, ella era madrugadora y él... Se había despertado temprano en los últimos ochenta años, necesitaba un descanso. Sin embargo el olor a pan caliente y la buttercream que seguramente Wanda preparaba inundó su nariz e hizo rugir a su estómago. Habían pasado la última semana juntos, Raynor cumplió su promesa e hizo que la fuerza aérea les diera vacaciones bajo un tipo de incapacidad, estarían al menos unos tres meses fuera de todo. Aunque Bucky aún daba el entrenamiento a su equipo, la doctora Raynor los inscribió en todo tipo de cursos, pronto entrarían a pintura, música, botánica. A él realmente no le interesaba pero Wanda se veía muy entusiasmada, así que no le quedó otra opción que ceder.

Camino en pijama en dirección a la cocina, donde el olor a pastel se hizo más fuerte. Wanda decoraba tranquilamente la tarta con frutos rojos y buttercream, se acercó a pasos lentos y la rodeó por la cintura. La castaña dió un pequeño saltito y comenzó a reír- Buenos días mi amor..

-Buenos días preciosa- le susurró con voz ronca cerca de su oído. Wanda sentía su respiración en su cuello, y sus besos bajando hasta sus hombros. Logró darse la vuelta y encontrarse con él cara a cara, sus ojos azules tenían esa pequeña chispa apasionada y una pequeña sonrisa travesía en el rostro.

-Feliz cumpleaños- susurro muy cerca de sus labios para después besarlo. Unieron sus labios en una suave y tranquila danza, James la atrajo más a él, pegándola a su cuerpo-¿Cuál quieres que sea tu regalo?- le pregunto con una sonrisa inocente, rodeándolo con sus brazos en un cálido abrazo.

-¡Está muñeca!- susurro en su oído cargándola y sentándola en la orilla de la mesa de la cocina-Te quiero a ti, muñeca...- le susurro para después comenzar a besarla apasionadamente, moviendo sus labios en un demandante beso que Wanda solo pudo corresponder. Lo rodeó con sus piernas, atrayéndolo más a ella, Bucky comenzó a bajar sus besos y a desabotonar el vestido-Sa-bes que hoy tendremos visitas...- susurró entre jadeos, mientras James besaba sus pechos y acariciaba sus piernas.

-Te prometo que será rápido- le susurró de vuelta a su oído. Wanda comenzó a bajar sus pantalones mientras James terminaba de desabotonar el vestido, jugando con caricias en su vientre, haciéndola estremecer. Sabía perfectamente dónde tocar para hacerla enloquecer, estaba desesperandose de ese juego malévolo, y la atrajo más a ella. El comenzó a jugar con su ropa interior, bajando lentamente... Cuando el sonido del timbre inundó el lugar. Ambos dieron un brinco al escucharlo-¡Tío Bucky! ¡Feliz cumpleaños!- se escuchaba la voz de AJ y Cass detrás de la puerta.

-¡¿Enserio?!- pregunto frustrado-¡Ni en mi propio cumpleaños me dejan disfrutarte! -Wanda solo soltó una risita mientras se acomodaba la ropa- Esto no se queda aquí Brujita, está noche eres mía..

-¡Corre! Ve a arreglarte- le empujó de vuelta a su habitación, Bucky camino directamente a la ducha. Necesitaba agua fría recorriendo el cuerpo, con Wanda se sentía como un muchacho eufórico de veinte años y solo quería tenerla entre sus brazos y hacerle el amor hasta cansarse. Quería a sus sobrinos, pero al igual que Sam, les encantaba aparecer en el momento menos indicado.

Se miró al espejo un momento, no se notaba que le habían interrumpido el encuentro-¿Porqué tardaste tanto en abrir?- le preguntó Cass.

-Estaba preparando un pastel... -dijo como su mejor excusa. Los pequeños entraron a la base como relámpagos mientras Sarah trataba de tomar aire-¿Estás bien?

-Estas malditas náuseas.. ¿Sabes lo que es estar en un avión y viajar en auto embarazada?- Wanda negó- ¡Horrible! -Sam se acercó con las maletas de la familia, Robert llegaría más tarde.

B R O K E NDonde viven las historias. Descúbrelo ahora