Little Nightmares School AU

Clases Estresantes

La visión de Mono estaba centrada por completo en la hoja de papel que tenía en frente, una esquina de esta estaba estropeada debido a que, en su nerviosismo, Mono estuvo picando esa parte con su lápiz hasta dejarlo sin punta, dejando un campo minado de puntitos de grafico y obligándolo a levantarse de su asiento. Con un panorama más elevado, se percató de que nadie a excepción de él se había levantado, quizá Seven quien miraba discretamente su lado derecho en busca de algún apoyo, o tal vez esa niña que trenza y pelo negro que pareciera no estar molestada por la evaluación, quizá no le importaba en lo más mínimo y se daba un lujo que él no podía permitirse.

Mono se dirigió al sacapuntas del salón que, para su desgracia, estaba al lado de la profesora, que le siguió con una mirada que buscaba ser lo más discreta posible, aunque se notaba a leguas que le guardaba cierto resentimiento al muchacho de la bolsa en la cabeza. A Mono no le molestó esto, un poco nervioso quizá, pero ese trozo de papel le daba cierta confianza en si mismo, es como si no tuviera que enfrentarse directamente a la maestra y en cambio solo tuviera que jugar a un juego de miradas intensa con los dos huecos, negros por el interior oscuro de la bolsa, que servían como los huecos para los ojos.

Mono sacó la punta de su lápiz metiéndolo y manejando contra el mecánico ruido del aparato arrancando trozos de su utensilio; se dirigió otra vez a su asiento hasta el fondo y esta vez se mantuvo con la espalda recta por un momento, para tomar aire y recordarse a si mismo algo: Ya había pasado por esa experiencia tensa y retadora para él, no le podía hacer mayor daño, incluso si quisiera, esto no causaría mayores problemas para si y nadie le juzgaría. Volteó a ver a Six, quien estaba centrada en su hoja de papel, aunque un tanto más indiferente de la prueba, como si solo contestara por contestar. "Hazlo por ella" se dijo a si mismo, volviendo a su hoja y escribiendo como si su mano fuera autómata de ello. Era mirar, pensar y responder, se tardó más de la cuenta y cuando terminó, solo quedaba Seven y otros tres niños aparte de él.

La prueba en si no era la gran cosa, era una prueba de conocimientos y experiencia en diferentes materias como biología, matemáticas, lenguaje, geografía o historia; ni si quiera estaba seguro si respondió correctamente algunas, según la profesora no había respuestas incorrectas, pero en el fondo desconfiaba de ella.

Hablando del diablo, la señora se levantó de si asiento y tomó el montón de pruebas que había acumulado con cada niño que terminaba su prueba y pasaba a dejarlo, se dirigió a los que todavía tenían en hojas y mientras pasaba uno a uno decía; "Tiempo". Uno de ellos trató de quedarse con la hoja, pero la profesora lo retiró sin miramientos, echó un vistazo a la hoja y se percató que el muchacho no había terminado aún; llegó a Mono y este le entregó la hoja, extendiéndola hacia la maestra para poder facilitarlo a la señora, cosa que la misma no agradeció, pero de igual forma aceptó.

-Sus trabajos serán evaluados en el transcurso de la tarde- dijo la maestra mientras caminaba entre las butacas con un rítmico y desesperante paso -hasta entonces ¿Quién sabe más o menos lo que veremos este año escolar?

Nadie dijo nada y la maestra solo suspiró.

-Este año, las materias de antes serán más complicadas, complejas y arduas- siguió -espero que den su ciento diez por cierto, niños.

Mono movía su cabeza de un lado a otro siguiendo con la mirada el andar de la profesora por el aula, sin embargo, una de las ventajas de tener la cabeza bajo un anonimato casi perfecto es que nadie realmente veía su cara, y que bueno, porque estaba a punto de cabecearse del aburrimiento. Six no tuvo de otra y de plano agachó su cabeza en la butaca, tratando de disimilar su hartazgo; puede que tenga el fleco hasta la altura de los ojos, pero Mono podía distinguir bien cuando sus ojos rasgados se cerraban y abrían, tratando de reposarlos de vez en cuando. Claramente no la delataría.