El Camino que nos trajo hasta aquí.

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Entre los altos robles vivos y muertos, entre la hierva grisácea y verdosa y entre las raíces que sobresalían y se ocultaban en el suelo, el conjunto de cuatro siluetas avanzaban con una desconcertante rapidez, al menos para las más pequeñas, el trío de niños que seguía a un pequeño hombre viejo con deformaciones en su cuerpo de nacimiento y que, para asombro de todos, se manejaba con fluidez por los obstáculos que el bosque le suponía, todo esto no sería nada impactante de no ser porque Roger era ciego.

-¿Señor Roger...?

-Por favor, Mono- contestó el adulto -solo llámame Roger.

-Roger, disculpa... ¿Sabe a donde vamos?

-A la casa de un viejo amigo, él sabe bien de Six. Y si preguntabas por esto- Roger se tocó la frente, evidenciando su ceguera -descuida, él me enseñó el camino. No se alejen demasiado, él ha puesto trampas de todo tipo alrededor de su "propiedad" para los animales e intrusos, solo yo y un puñado más sabemos el camino para su hogar.

-Creo que sabemos de eso- dijo Five -conocimos a unos chicos que sabían de un cazador que habitaba por aquí.

-Si, es justo ese- respondió el conserje todavía en uniforme -entonces ya sabrán del peligro que esto supone.

Roger paró en seco y Five junto con Mono le hicieron caso, en cambio Seven iba directo hacia una trampa para osos que casi le rebana el tobillo derecho. Roger había estirado su brazo y atrapó la prenda del chico en el momento justo para levantarlo y arrojarlo con cuidado a una zona segura.

-Y de los riesgos que corren al hacer esto- concluyó el conserje.

El cuarteto avanzó ahora con mayor cuidado, Seven quien había sido salvado con anterioridad, ahora se ponía detrás de todos. Como se dijo, a pesar de la ceguera y la desventaja que esto supondría al desplazarse, Roger se las apañaba bastante bien al ir toqueteando las ramas y los troncos de los arboles, acariciando sus cortezas como si las reconociera en un tipo distorsionado braille mientras que absorbía el aroma de la naturaleza en sus fosas nasales y agudizaba el oído en caso de cualquier peligro latente, además de enviar y recibir con los chasquidos de su boca el sonido que posteriormente rebotaría en el laberíntico entorno que suponía el bosque. Roger solo deseaba que el camino no hubiera cambiado en el transcurso de los diez meses que no había visitado a su amigo, siempre deseaba eso y siempre suponía que no regresaría, pero esta vez era distinta, esta vez tenía que ir y regresar a salvo.

-No lo entiendo- dijo Seven -¿Cómo es que sabes donde esta Six?

-Ella me lo pidió- respondió Roger, apoyándose en un tronco.

¿Se fue por su cuenta?- preguntó Five.

-Si, eso parece- dijo Roger -lo platicó conmigo con unos días de antelación, yo le indiqué sobre mi amigo y bueno, es todo lo que se de ella, la última vez que hable con ella fue hace tres días.

-¿Por qué lo habrá echo?- preguntó preocupado Mono.

-Tendrá sus razones- dijo Roger agachando su cabeza al poco de ser golpeada por una rama -Yo tuve mis motivos para irme de donde nací y buscar oportunidades aquí, pero tuve suerte. Six se veía como una niña tranquila aunque admito que no la conocía bien ¿Ustedes que proponen?

-No lo se, nunca creí que haría algo así- dijo Five.

-Pueden repasar todo sobre ella- sugirió Roger -a veces los pequeños detalles en el pasado de alguien demuestran como son en el futuro.

-¿A veces?- preguntó Mono

-No siempre las suposiciones son acertadas, Mono- contestó Roger -y a veces la gente hace cosas solo porque quiere o puede, porque así nacieron o porque así son... pero esos son los locos y no se si Six sea así... adelante, hablen y quizá lleguen a la respuesta de todo.

Little Nightmares School AUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora