❥𝐁𝐢𝐭𝐭𝐞𝐫 𝐒𝐰𝐞𝐞𝐭፝֯֟⋆ʸᵒᵒⁿᵐⁱⁿ

❥003❥

— ¿Y qué te trae por aquí?

Jimin miraba fijamente al pelinegro.

— ¿Para qué quieres saber.

Yoongi tomo en sorbo de vodka — Humm curiosidad tal vez, porque verás — El mayor se acomodo mejor en la silla — Un chico como tú, en un lugar como este, es raro.

— ¿Un chico como yo? — Jimin  alzo una ceja interrogatoriamente.

— Sí, ya sabes... — movió sus manos — Chicos aburridos, que no les gusta estar metidos en estos lugares donde mayormente viene la gente a divertirse.

— Yo no soy aburrido.

— Pero en tú caso, no parece que fueras de esos chicos, porque verás la mayor parte de esos chicos son personas que no le ven sentido a la vida y sus ropas son anticuadas. Pero para ser de ellos te vistes bien. Y por lo que veo estas aquí en contra de tú voluntad.

Jimin tenía los brazos cruzados.

— Bien señor que lo sabe todo, ya hablaste mucho ahora me toca mí — Jimin se acerco un poco al mayor — Y por lo que puedo ver tú eres de esos chicos que salen a divertirse todos los días en busca de un acostó y adiós a sus amantes. Personas que no quieren responsabilidad.

— ¿Quién dice que soy de esos chicos?

Jimin rodó los ojos.

— Sabes que, esto es estúpido mejor me voy.

Pero antes de que pudiera moverse perdió el equilibrio el espero el golpe con ansias pero eso nunca llego, porque sintió una presión en sus caderas, tenia los ojos cerrados y no los quería abrir. Hasta que se armo de valor y decidió hacerlo, poco a poco fue abriendo sus parpados para encontrase con el rostro de Yoongi a centímetros del de él, en ese momento logró apreciar las masculinas facciones del mayor, tenía unos ojos grandes y oscuros sus definidos labios.

— ¿Estas bien? ¿No te paso nada?

Jimin en ese momento reaccionó y asintió levemente.

Una vez ya estuvo de pie sintió un dolor en el pecho.

— Aléjate, aléjate de mi — Jimin comenzó a retroceder lentamente, los recuerdos regresaban — No otra vez, no otra vez.

Seokjin escucho como del otro lado se oían casi gritos, y corrió ya que reconoció la voz.

— jimin, tranquilízate — Trató de calmarlo.

Jimin empujo a su hermano, para comenzar a correr.

— ¡Jimin espera!

Jimin corrió sin importar si golpeara a la gente en el paso, necesitaba salir de ahí. Se sentía mal, su estomago le daba vueltas el mundo se veía borroso. Tras el se escuchaban los gritos desesperados de Seokjin, una vez llego afuera no pudo ver como un carro se acercaba a él. Lo ultimo que sintió fue como cayo al pavimento.