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Donde Jimin es un profesor de preescolar y Yoongi es un padre soltero
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❥ Ꮠ⚘Universo alternativo ⚘Ꮠ❥
*ૢPersonajes principales*ૢ
' ཹ։ ፧ ੈ Min yoongi
' ཹ։ ፧ ੈ Park jimin
(๑•ᴗ•๑) Hermosa...
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jimin abría sus parpados, pestañeo un par de veces para acostumbrarse a la luz, talló sus ojos levemente y bostezando por instinto. Hasta que sintió una mirada sobre él que lo hizo sonreír.
- Buenos días dormilón.
jimin mostró su típica sonrisa cuadrada.
- Hola..
- ¿Dormiste bien? - preguntó yoongi jugando con su cabello.
El menor asintió levemente.
- ¿Cuánto dormí?
- Ufff, un buen rato - dijo yoongi - Hasta ya terminó la película y puse otra.
En ese momento jimin se paro de golpe y por consiguiente le dio un fuerte mareo.
- ¡Cuidado! - yoongi se acercó más a su novio para tocarle la cabeza.
- Eso dolió.
- Te paraste de golpe, era obvio que eso te pasará.
jimin se puso de pie - Voy a ir al baño.
- Claro, pero ve con cuidado ¿sí?
El menor comenzó a caminar dejando a su novio en la sala, subió las escaleras de la gran casa de yoongi, y fue directo hacia el baño. Una vez entró se sostuvo del lavabo ya que le llego otro fuerte mareo.
- Me pare muy fuerte - se dijo.
Se lavo la cara, hizo sus necesidades y salió del baño para regresar con su novio.
Era la primera semana que podían estar juntos, ya que yoongi estaba muy ocupado las últimas semanas con lo de su empresa. jimin se tenía que quedar con mina todo él día. Y no es que le molestará, él adoraba a esa pequeña con toda su alma.
Era idéntica a yoongi, su cabello negro y ondulado, su enormes ojos negros, su naricita. Y sus expresiones eran las mismas que su padre, cuando se ponía celosa hacia que su lengua chocará contra su mejilla al igual que lo hacían su padre. Cuando reía mostraba unos dientes tan hermosos que tenía obviamente su padre.
Era la viva imagen de él.
Y que decir de su madre, si el quería a la niña su madre la quería mucho más. Era su adoración, cuando la llevaba a su casa su madre la consiente mucho, le preparará todo lo que ella quiere, le compra dulces y la mima mucho.
¡Ya ni a él!
Comenzó a bajar los escalones tranquilamente, pero sin antes ir a la cocina por leche de frutilla, tomó uno del refrigerador, lo destapó y lo llevo a sus labios. Regresó para ir a la sala pero escucho una voz muy conocida.
